La duquesa y el destripador

<ENSEÑAR >

DUQUE ELIAS STARK BLACK-
DUQUE STARK
1/2HORA DESPUÉS
Abro los ojos y poso mi mirada en Rose que duerme tranquilamente respirando hondo, un suspiro que hace tranquilizarme por un momento.

—Rose-murmullo acercándome a ella- bajo mi cabeza y me acerco más a ella hasta tener mis labios a un centímetro de su rostro, la manera en  que duerme es tan relajante tan solo verla.

Acomodo su cabello mientras ella sigue durmiendo, su cabello suave y grueso y su piel, tan solo verla así siento que soy afortunado de tenerla  a un lado de mi cama, besarla y desnudarla.

Estos sentimientos cada día me vuelven loco, sentimientos de lujuria que siento cuando la tengo a un lado mío que no me dejan estar en mis 5 sentidos.

—Duque Stark—menciona una voz detrás de la puerta- me levanto de la cama y miro hacia la puerta

«Quien será en estas horas de la noche»

—¿Quien es?-preguntó mirando hacia la puerta—

—Soy el sargento Damon, él hermano de Nei-se presenta-

Me salgo de la cama y camino hacia la puerta y la abro, encuentro al sargento quien permanece callado y con la cabeza agachada

—Duque Stark,  perdóneme por interrumpirlo pero, vengo a informarle que los hombres están en este momento en la sala para interrogarlos— indica con la cabeza agachada todavía—

« Cierto, casi me olvido de estos bastardos»

—¿Ya los interrogaste?-pregunto mirando al sargento que empieza a sacar de sus bolsillo dos pliegos de papel arrugados- no me importa si ellos hayan dicho una mentira o que necesitaban dinero para cometer ese acto, intentaron violar a mi esposa y eso nunca se los perdonaré.

«Les arrancaré la garganta o los mandaré a conocer a mis amados perros»

—No maestro, pero hemos encontrado esto-comentan extendiendo los pliegos de papel-

Al verlo veo el rostro dibujado de ambos hombres, incluso de aquel hombre que Book mató, todos tienen cargos que merecen la muerte por cometer :143 asaltos ,fraude, falsas identidades, robos y violaciones. Sus crimines ya no tienen remedio.

—¿Le han dado un comunicado a la guardia de la capital?-preguntó doblando los pliegos de papel y entrándoselos-
—No, queríamos infórmale primero-responde-

Uno de los hombres murió por que intento abusar a mi esposa, tomarla por la fuerza  y ensuciarla, pero Book intervino y lo asesino y se comió el resto de su cuerpo en el bosque, un hombre buscado por crimines es un hombre que tiene que desaparecer y si muere la gente dirá que se lo merecía sin saber si lo hacía por alguien o por algo, pero un asesino es un asesino.

«Nadie los va a extrañar»
—Haz una carta dirigida para el general  y explícale la situación—ordeno mientras Damon escucha con atención-
—De que uno de esos hombre quiso aprovecharse de la duquesa Stark y que murió siendo mordido por uno de mis perros y que me quedaré con los prisioneros-indicó haciendo que Damon tenga la orden clara-

Damon hace una reverencia y pone su mano su frente

—Entendido maestro, feliz noche-comenta retirándose del pasillo dejándome solo.

Volteo hacia los dos lados y vuelvo a entrar a la habitación de repente veo a alguien.
Permanezco callado mientras miro a Rose  despierta de espaldas, con la espalda descubierta  intentando abrocharse el camisón, ella se da cuenta de mi presencia y se da la vuelta, viendo sus pezones que se reflejan en el camisón color hueso que usa

—Duque —menciona mientras tiene su mano hacia atrás agarrando la parte del broche del camisón—

Ambos nos quedamos callados mientras la sigo viendo, con el cabello suelto y como se le marca su cuerpo en el camisón.

—Rose—susurro acercándome a ella- ella está como un pecado para mi, la adoro pero sé que es malo, amarla tanto y sentir que es mía, no me importa si ya la han tocado 1,000 hombres, ella será mía hasta que muera como un perro por ella.

Castigaría a todos los hombres que tuvieran un pensativo sexual con ella, mataría, robaría para tenerla como lo e hecho varias veces, pero.

«En diferentes épocas y diferentes siglos de mi vida»

—¿Duque?-vuelve a mencionar haciéndome volver a la realidad— —¿Está todo bien?—pregunta confundida mientras se acerca a mi—

Ella se acerca a mi y me regala una sonrisa mientras yo la observo, su rostro armonioso y la manera en cómo me mira ahora me hacen sentir tan bien, tan orgulloso, tan superior.

—Rose, mi Rose-mencionó acercándome más a ella- la apego a mi haciendo que ella tire un suspiro tenso , la junto con mi cuerpo y pongo mi mano detrás de su espalda, ella voltea ver hacia la puerta.

Tocó su espalda desnuda y la deslizo hacia abajo.

—¿Rose que quieres que haga con esos hombres?-le preguntó teniéndola cerca de mis labios-

—¿A que se refiere?—pregunta mientras sus ojos tiemblan de miedo— beso su frente y luego dejo de tocar su espalda y la tomo del mentón

Sus ojos siguen temblando aunque siguen reflejados en mi no como antes, puedo escuchar desde aquí como si corazón late y su piel eriza, doy una sonrisa al verla como actúa al frente mío.

—¿Quieres que los mate?-le preguntó tocando sus labios carnosos y rosados pálidos- —¿Que los mandé con los sabuesos?-preguntó mientras ella me mira asustada-

Pongo ambas manos en su rostro y la miro directamente a sus ojos verdes que siguen temblando.
—Dímelo mi duquesa—suplico—

Rose se queda callada mientras su gata nos maúlla de una manera agresiva, esos maullidos son dirigidos hacia mi como si fuera una amenaza para esa gata que yo mismo traje y rescate.

—Duque-menciona bajando la cabeza—
—Usted escoja los castigos—comenta despegándose hacia mi—

Ella se aleja de mi y se da la vuelta, me acerco a ella y la tomo de la cintura y me acerco a su oído.

—Puedes escoger el castigo que quieras imponer, no te lo voy a negar-susurro en su oído mientras ella se queda inmóvil dejándome tocarla-

Quiero que ella los castigue, que ella escoja cuál será su castigo, quitarle su miembro o que los mate los sabuesos, yo quiero hacer todo eso pero quiero que ella me lo ordene.

—¿Los matará si yo se lo pido?-pregunta mientras agacha la cabeza-

—Si-respondo con sinceridad- ella levanta la cabeza y tira un suspiro, ella pone su mano izquierda en mi brazo  derecho y se da la vuelta ella misma teniéndola al frente mío cerca de mis labios.

—No se como castigar a la gente-comenta con honestidad mientras en sus ojos se demuestran con ingenuidad- —Pero, si se como perdonar aunque después me arrepiente  de decirles que los e perdonado de sus errores-agrega  poniendo su mirada en mis labios-

Ella se queda callada y permanece quieta mirándome a los ojos mientras la sigo enrollando con mis manos su cintura, libero mi mano derecho y empiezo a acomodar su cabello.

—¿Quieres que te enseñe a castigarlos?-le preguntó tocando sus labios- Rose pone la mirada en mi cuello y luego me mira a los ojos, libero mi otra mano y tomó su rostro por completo.

Ella pone ambas manos en cada brazo mío y da  otro suspiro pero a comparación del anterior este es ligero.
—¿Puede enseñarme?-pregunta incómoda y nerviosa-
—Si-respondo-

«Puedo enseñarle incluso más»