La duquesa y el destripador

<NUEVO PASAJERO>

LIZBETH JONES MECLEK
BAHÍA DEL OESTE—

El barco a llegado al muelle donde varios comerciantes del otro lado bajan llevándose su mercancía y otros suben trayendo una nueva para venderla, en esta época del año es sinceramente un caos para todos, el frío y el hielo que surge en el agua hacen que navegar en esta época sea un desafío y más para los niños y mujeres embarazadas, incluso para mí es un peligro que salga y no esté arreglando nada para poder soportar esta época.

Camino por la orilla del barco viendo como varios hombres bajan muebles y cajas enormes del barco, me mantengo parada observando mientras me sostengo mi vientre abultado, cada día tengo más fatiga, no duermo por las noches debido a las náuseas extrañas que e sentido, mi madre dice que de seguro será una niña y otras mujeres de aquí me dicen que será un niño debido a lo demacrada que me siento y los golpes constantes que recibo inesperadamente.

Muchas personas están emocionados por mi embrazo y ahora casi se les a olvidado lo que hice, excepto Richard que todavía no me reconoce como su mujer y no olvida como los demás.

«El nunca me amará, eso tengo entendido ahora...»

Levanto mi cabeza dando un breve vistazo al cielo antes de volver a la posada que es mi casa, las nubes hacen un enorme espacio al sol que tiene un color naranja que ilumina y le hace un enorme efecto de iluminación al agua donde se aprecia el agua cristalina y las algas qué hay abajo, doy un calmado suspiro viendo el agua y luego al cielo. Esto me recuerdo a Rose, sinceramente ahora que estoy embarazada los sentimientos de culpa, frustración y enojo son el triple para mi.

Ella amaba apreciar este paisaje hermoso, amaba ver el agua de ese color y muchas veces le pedía a mi madre estar más minutos afuera, ella lo apreciaba mientras yo solo lo miraba y huía de ella para que me dejara en paz con sus palabras melancólicas, llenas de sentimientos y amor. Y ahora me doy cuenta de algo, aunque somos hermanas, somos muy diferente, Rose es más sentimental mientras que yo soy más realista.

Dejo de ver el agua y doy una vuelta retirándome del lugar mientras pasó mi mano debajo de mi vientre sosteniéndolo mientras camino hacia mi posada donde tendré que prepararle la cena a mi padre y ayudar a mi madre con la limpieza, aunque no quiero tengo que hacerlo ya que, si me mantengo sentada haciendo reposo esos sentimientos tomarán control en mi y eso quiero evitar, quiero evitar la culpa de mis actos que tienen justificación, mientras voy caminado empiezo a escuchar el sonido de otros pasos detrás mío.

Pasos detrás de mi que me hacen dudar por un momento, según yo solo estaban los trabajadores bajando las cosas de los comerciantes, sigo caminando sintiendo una sensación extraña en mi espalda que me hace sentir la necesidad de voltear, de voltear a ver pero otra parte de mi me dice que siga caminando y le de la espalda a la persona que está detrás de mi, sigo caminando esperando que los pasos que no son míos desaparezan pero es en vano.

«¡Dios! No quiero preocuparme pero, no lo puedo evitar...»

La curiosidad y el miedo me empiezan a consumir ahora, no se si es alguien que va hacia la misma ruta que yo y como estupida piense que me están siguiendo, pero en este caso ya debería de irse por que el lugar donde queda mi posada solo hay personas conocidas y nadie se a mudado últimamente.

Sigo caminando pero ahora acelerando el paso y es allí cuando sus pasos empiezan acelerase también haciendo que una enorme pulsada en el estómago me surja ahora. ¡Mierda! ¡Quien carajos que me está siguiendo!..

Sujeto mi vientre con preocupación mientras intento correr lo más rápido posible pero por culpa de mi peso actual y mi estado se me hace difícil. Respiro agitada mientras las ganas de gritar se apoderan de mi y el miedo me consume mas, no se quien es la persona que me sigue detrás, no tengo la maldita idea de quien sea o que quiere de mi!. Aprieto con fuerza mis ojos y muerdo mis labios.