<PROBLEMAS SIN SOLUCIÓN >

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DUQUESA STARK-
ROSE MECLEK STARK
5 HORAS DESPUÉS

Mientras estoy sentada en la cama escucho los truenos y el inmenso viento qué hay afuera, duquesa no a salido debajo de mi cama por los truenas que tanto miedo les tiene, desde que entre al ducado sigo pensando lo de anoche, no hay noticias sobre el duque ni menos de ese tipo si a contado algo, al parecer no voy a saber nada, solo me quedaré pensativa.

Me levanto de la cama y miro las gotas de agua cayendo en la ventana, me acerco y las empiezo a contar una por una, apuntando el dedo hacia la ventana, de repente veo al duque quien está mojado y con una mirada hacia la ventana que parece que me observa.

Me quedo mirándolo y después noto a un perro gigante que corre hacia al duque, un perro gordo y grande que tiene su boca llena de sangre, no puedo quitarle la mirada de encima, me da miedo tanto miedo de que esa sangre no sea de un animal, si no de...

«Una persona..»

Me doy la vuelta y quito la mirada hacia la ventana, cierro la cortina y me voy hacia la cama intentando relajarme, e escuchado las historias de los sabuesos, animales que son alimentados con carne humana para que torturen a los prisioneros o atrapen animales, con una sola mordida pueden destruir un hueso humano.

Me acuesto en la cama de lado y me cubro con la sábana mientras escucho todavía los truenos, hoy tuve un día algo alegre, corrí y comí postres de chocolate blanco y frutos rojos, también estuve leyendo algunos libros, me sentí feliz por que no pude ser observada por el duque ahora, tuve un momento para mi sola.

Al cerrar los ojos la puerta se abre poco a poco, es el duque que  está con una camisa nueva y un pantalón nuevo, entra y camina hacia la cama, él toca mi cintura con su dedo bajándolo hasta mi cadera y pegando la mirada en mi, al abrir los ojos noto al duque observándome tranquilamente.

—Duque-menciono semidormida mientras toco la sábana de la cama- me siento en la cama y el duque se sienta en la orilla de la cama

Al verlo ahora no es el mismo, siento el ambiente pesado que me aburre y a la vez me siento incómoda, el duque no habla y solo mira sin motivo hacia la ventana que está al frente, tiene la mirada puesta como si nada estuviera bien, me preocupa...

—Rose-menciona-

—¿Si?-preguntó mirando hacia la misma dirección- el duque se da la vuelta y me mira a los ojos

Toca mis labios con su pulgar y se acerca a mi, me quedo quieta mirando su pulgar mientras él me mira a los ojos, siento como mi corazón palpita de una manera que nunca había pasado antes, siento una calidez en el duque que cada vez se acostumbra mi cuerpo.

—Rose-menciona  de nuevo acercándose a un centímetro de mis labios - al tenerlo al frente no puedo quitar mi mirada hacia sus ojos, es como un imán que me atrae al verlo, sus ojos les tengo miedo y a la vez siento tranquilidad al ver ese azul.

—Se sincera conmigo-comenta levantándose de la cama- el pone la mirada hacia mi, me mira como si fuera inferior a mi

«Algo a pasado»

—¿Si te diera la oportunidad de irte, te fueras?-pregunta con un tono interrogador mientras me sigue viendo- me quedo callada y solo lo miro mientras mis ojos tiemblan

Si tuviera la oportunidad de escapar yo, escaparía sin dudarlo, no estoy tan feliz del todo aquí, por que se que este hombre sigue siendo un asesino aunque se comporte como una buena persona cuando lo obedezco, aunque no estoy segura  de mis sentimientos que e sentidos estas semanas por el, siempre será un asesino a mis ojos, no importa lo tan confundida que estoy, un asesino siempre será un asesino.

Respiro hondo y lo miro a la cara, aunque una persona quiera escuchar la opinión de otra y si esa es negativa esa persona se va a ofender aunque sea sincera y verdadera así que..

Me levanto de la cama y miro al duque a los ojos, él me mira esperando la respuesta que él quiere escuchar, me acerco a un centímetro de sus labios mientras miro sus ojos..

«No estoy tan salvada como parece, tengo que tener suerte para sobrevivir»

—No, soy ahora la duquesa Stark y mi deber es estar con el duque, darle hijos. cuidarlo y respetarlo hasta la hora de mi muerte-respondo

El duque solo da una sonrisa de burla y me agarra del mentón

—¿De esta manera te educaron?-pregunta- asentó con la cabeza y el agarra mi mano y observa mi dedo donde está mi anillo de compromiso que tiene un diamante color blanco en el centro

Es la manera en que educan a las mujeres, obedecer con las tareas del hogar , a su marido y procrear hijos varones, y yo como duquesa tengo que hacer eso pero también ver por la decoración del hogar, mientras que a un hombre debe de darle atención a su trabajo, traer el dinero al hogar, tener hijos también y darle órdenes a su esposa e hijas.

«¿Acaso está mal mi educación?»

—Si, ¿Por que lo pregunta?-preguntó mientras lo observo-

—No, por nada-responde- el se da la vuelta y se dirige hacia la ventana, abre la cortina con rudeza y mira las gotas que se miran en la ventana y los truenos que se ven en el cielo

El duque da un suspiro profundo y de repente aprieta las cortinas y las jala, cierro los ojos al escuchar el crujido de las cortinas romperse, abro los ojos y veo las cortinas en el suelo rotas, miro al duque que sigue viendo hacia la ventana sin hacer ningún otro movimiento

Siento el ambiente pesado ahora, tan pesado que siento que mi cuerpo tiembla de miedo.

—¿E hecho algo malo duque?-pregunto tartamudeando intentando verlo- el duque se da la vuelta y me mira directamente

—Si, me has mentido-responde mirándome-trago saliva y cierro los ojos por un segundo, no puedo hacer nada ahora, ni mintiendo

«Ni engañando»
Ambos permanecemos callados, bajo la cabeza intentando no verlo a la cara, el nota cuando estoy mintiendo o cuando estoy nerviosa, es como si pudiera ver mis sentimientos o emociones, él calcula cómo está mi estado de ánimo y intenta no enojarse pero por mi comportamiento el...

«No puede controlar ese sentimiento de enojo»

El duque da un paso al frente y solo me mira con decepción

—Mañana es el banquete que le dije hace unos días, la esperare mañana por la tarde-comenta despidiéndose-

El duque se va dejándome sola en la habitación solo con duquesa que por fin sale de debajo de la cama luciendo confundida
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BAHÍA DEL OESTE-
RICHARD-

—¡Como que ella está embarazada!-exclamo enojado mientras sostengo del cuello al padre de Rose

~Continuará~

La duquesa y el destripador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora