SECRETOS

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La veo a los ojos recordando a esa niña tan hermosa que jugaba conmigo, ya han pasado 2 años desde que la vi con una sonrisa en su rostro iluminado mi pésame aquel día que falleció mi abuela

—¡Rose! Este es el hombre con quien te casaste -exclama con una cara de enfado mientras se muerde la lengua-

Centra su mirada con enojo, con ganas de romperme de seguro mis  pantorrillas y gritarme en la cara, ella sabe sobre lo qué pasó en la bahía? Si no, no me estuviera diciendo "ex de su hermano"

Puedo ser fuerte y actuar como una duquesa, si ella dice algo que no es ,mi reputación se irá abajo como  un camarón y la del duque

Tocó a duquesa y me acerco a Roys, poniéndome al frente del duque

—Haci es, ¿por que la pregunta?-preguntó dándome seguridad mientras el sargento se acerca a mi para defender al duque-

—No por nada, felicidades-comenta levantando la frente en alto- —Zorra-susurra insultando calladamente-

Trago saliva y veo a los hombres a su alrededor, son Youe, Maicko, Subert los hermanos mayores de Richard, que hacen en esta posada me preguntó

Tienen un buen comercio para trabajar en la costa, pero que hacen aquí?

Me doy la vuelta y me voy dejando a Roys con el insulto en alto, desde mi espalda puedo sentir su maldita risa burlona de victoria, así son los Whit, orgullosos hasta el alma, con apellido de noble pero vida de pescador

<Creo que no dormiré aquí>

Llego a una de las habitaciones y dejo a duquesa que vaya a algún lugar que quiera, cierro la puerta y me quito mi collar y empieza a cepillar mi cabello, llego a un espejo de la habitación, mi cara ya no está  sucia como antes y mis manos ya no tienen cayos

Creo que me e transformado en otra persona,por eso no me reconocieron al instante, por que parezco a lo que soy, una maldita duquesa

Levanto mi rostro y miro mi cuello que tiene huellas  rojizas, son de Roys..

Respiro hondo y tocó mi cara, e cambiado mucho..Y no quiero , quiero ser la misma Rose de hace algunos días
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Duques Stark- Elias Stark

Miro atentamente a la mujer que no deja de verme, escuche lo que le dijo a rose, creo que es el motivo el que ella me fue vendida de esa manera, me decían que ya no era una mujer pura , todos estaban sorprendidos por que la acepté pero él más sorp...

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Miro atentamente a la mujer que no deja de verme, escuche lo que le dijo a rose, creo que es el motivo el que ella me fue vendida de esa manera, me decían que ya no era una mujer pura , todos estaban sorprendidos por que la acepté pero él más sorprendido fui yo al ver que seguía siendo pura

Me doy la vuelta y voy hacia la habitación donde está rose, tocó la puerta 3 veces pero no hay respuesta, la cerradura está así que ella debe estar allí pero no quiere abrirme

—¡Rose, abre la puerta!-exclamo ordenándole-

La puerta se abre y ella me mira, sin ningún collar y con el cabello suelto

<Ella se ve tan  hermosa así que me dan ganas de darle un mordisco>

— ¿Si ,duque?-pregunta viéndome con esos ojos-

Entro a la habitación y cierro la puerta, ella baja su cabeza y mira mis zapatos

<mis ojos están arriba no en mis zapatos >

—Rose, ven-ordeno que se acerque a mi-

Ella se acerca y sigue viéndome a mis zapatos, agarro su mentón y miro sus ojos, sus ojos me recuerdan tanto a

—Duque, ¿que desea?-pregunta directamente-

Deseo verte desnuda conmigo, deseo besarte y deseo que me ames como yo lo hice contigo, que no te vayas de mi como lo hiciste hace mucho tiempo, por que, por que eres tan cruel mi Rose

—Rose, ¿me tiene miedo?-preguntó viéndola a los ojos verdes que me tienen loco-

Ella se queda pensativa y me mira a los ojos por fin, puedo verlo en su mirada la respuesta que tiene miedo de dar

—Si-comenta bajando de nuevo la cabeza-me lo temía, ella me tiene miedo, por lo que soy

—¿Por qué?-preguntó acercándome a su cuello-

—Porque-sube su mirada de nuevo y me ve a los ojos-

—No lo conozco ni menos lo amo, tengo miedo de acabar como las otras mujeres que sean puesto el mismo anillo que yo-aclara mirándome inocentemente y con miedo en sus ojos-

Tocó su mandíbula y me acerco a su oído, agarro su cintura y pongo mi mano izquierda en su cabeza, suspiro hondo

—No debes de temer Rose, no te matare-comentó dándole tranquilidad-

Rose respira hondo, tengo que decirle lo que espere hace años

—Pero-comentó quitándole su tranquilidad-

—Si me dejas te matare, llevare tu cuerpo con los sabuesos para que te coman viva-la amenazo-

Beso su mejilla y me alejo, su expresión es de miedo ahora, no dejare que esté preocupada ni menos tranquila, quiero que me sienta miedo a la vez, que sienta que su cuerpo es mío ahora y no podrá salir de aquí hasta que yo le permita.

La duquesa y el destripador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora