<BANQUETE SIRD>

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Seco mis lagrimas y me levanto del sofá, acomodo mi vestido y salgo del carruaje, el chofer hace una pequeña reverencia y me enséñala con su mano la entrada.
—Duquesa Stark-menciona-

—El duque ya a ingresado al banquete-comenta-

—Gracias-respondo agradeciéndole-

Doy una sonrisa de oreja a oreja y me dirijo a la entrada.

Desde afuera se puede notar la iluminación grande qué hay adentro, hay mucha personas que entran y algunas se me quedan viendo.

Tal vez mis ojos se han puesto hinchados, bajo la cabeza y entro al gran salón, hay hombres que manipulan los instrumentos para la música y otros que sirven copas de vino, en el centro se encuentra los aristócratas quienes hablan mientras beben.

Volteo a ver a mi alrededor buscando al duque pero no hay señal de él.

—¿Donde estará?-murmullo preguntándome a mi misma- Solo noto las miradas  de todos también incluyendo la de un hombre que está rodeado de señoritas jóvenes y bellas, él me mira a los ojos mientras bebe.

Es de cabello rubio y ojos cafés, que lleva un traje negro y algunas medallas, parece ser un Sird o un comandante.

Al intercambiar miradas me siento nerviosa y asustada, parece un hombre atractivo y guapo,creo que es de aquello hombres que usan su barrita para dos cosas, para orinar y para.

«Penetrar"

Levanto la mirada y me demuestro firme, me doy la vuelta y camino en todo el salón.

Me siento incómoda con estas miradas, todos me miran como un pedazo de carne aquí, ¿donde estará el duque?.

Al darme la vuelta para irme empieza a sonar otra melodía, todos agarran a su pareja de la mano y empiezan a bailar, empiezo a alejarme hasta que me doy cuenta que él mismo hombre camina hacia mi.

Él se acerca y con una sonrisa extiende su mano

—Bella dama, ¿me puede dar el honor de bailar con usted esta pieza?-pregunta directamente-
Al mirarlo de acerca luce más atractivo, me quedo pensativa por un momento y volteo a ver a mi alrededor, no hay señales del duque.

«Tal vez lo encuentre más tarde, así que bailaré»

—Sería un gusto-comentó-

Sostengo la mano del sird y empezamos a caminar hacia el centro, él me toma de la cintura y empezamos a bailar al ritmo de la música lenta que tocan, nuestros pasos coordinan mucho.

—Disculpe ¿Cual es su nombre?-pregunta-

—Rose Meclek-comentó con una sonrisa- —¿Y el suyo?-preguntó con una sonrisa-

—Lack, Sird lack hijo del ex caballero Rock-comenta con mucho orgullo-

«¿Este es el hijo del caballero que murió siendo quemado por la culpa de sus propios hijos?»

El ex caballero Rock es reconocido más por su historia que por sus actos heroicos, cuando cumplí los 5 años hubo una noticia sobre el ex caballero Rock, que fue quemado por sus dos hijos mayores, nadie sabe el por qué lo hicieron, pero todos los de la aldea donde vivían siguen recordando sus gritos de agonía y dolor, como pedía ayuda.

—Es un gusto en conocerlo-comentó con un sonrisa-

—Igual  para mi, Lady Rose-comenta guiñando el ojo en forma de coqueteo-

Doy una sonrisa incómoda al mirarlo

—Lo siento, yo no soy una Lady- corrijo-

La música para y dejamos de bailar, doy una pequeña reverencia a mi compañero de baile, igual el que hace una pequeña reverencia con una sonrisa pintada en la boca, toda la gente con sus parejas se me quedan viendo igual con el sird.

—Muchas gracias por aceptarme-comenta sin sentido-

«Aceptado? De que me está hablando»Miro al alrededor y todo los presentes lucen asustados y con miedo en sus rostros que antes se miraban de superioridad, miro al sird y confundida le preguntó

—¿Aceptarlo? Disculpe de que me está hablando-preguntó confundida-

Él sostiene mi mano y delicadamente besa mi mano

—Mandaré una carta-agrega mientras se aleja con la mirada puesta en mi- el hombre se va dejándome con las miradas de todos incluso la mirada de aquellas jóvenes con quien estaba el joven hace rato, unas miradas de odio

Quiero irme de aquí, no me siento cómoda ni menos ahora, carajo...¿Por que me miran así?

DUQUE STARK— ELIAS STARK BLACK

Tengo la mirada encima de ella mientras todos la miran como si fuera un pedazo de carne en el centro, aprieto mi copa de vino con tanto fuerza  que explota y fragmentos de vidrio caen en mi mano atravesando mi piel que sangra, no aguanto, tengo ganas de bajar allí ahora mismo y llevármela, siento que mis pupilas van a explotar ahora mismo por los nervios, nadie, nadie puede tocarla como lo hizo ese hijo de perra ahora.

—¿Que piensas hacer Elias?-pregunta Diker mientras bebe algo de vino tinto- suelto mi mano y me doy la vuelta, me quedo quieto y permanezco callado.

Este sentimiento ya lo e tenido antes, la sensación de llevármela para que nadie la toque o le coquetee, que nadie le diga palabras dulces, esta sensación siempre me hace volverme loco, quiero matarlo, matarlo ahora mismo..

No soporto este impulso que siento que cometeré una locura..
«No aguanto este lugar»

Suspiro hondo y me dirijo hacia la puerta

—Dile sobre mis disgusto al Barón y que controle a su-comentó siendo sereno- —Héroe-agrego un sarcasmo-

La duquesa y el destripador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora