DOS

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(Todas las frases que estén escritas entre [] quiere decir que están siendo en lengua de señas)

Pov Neteyam

- ¿Papá, cuanto falta?- perdí la cuenta de cuantas veces mi hermana Tuk había hecho la misma pregunta.

- Estamos por llegar- también perdí la cuenta de las veces que papá había dado la misma respuesta.

Llevábamos horas sobre los Ikran, estábamos cansados, hambrientos y sedientos. No sabíamos cuál era nuestro destino, lo único que se nos había informado era que debíamos dejar el bosque para poder proteger a nuestro clan de la gente del cielo.

La guerra parecía interminable y aunque mi padre era bueno en su rol como jefe de los Omaticaya, debíamos salir de ahí por el bien de todos.

A veces huir es un acto que demuestra mayor valentía que persistir en donde ya no tienes cabida.

- ¿Bro estás bien?- miré a mi hermano Lo'ak, tenía la mirada perdida en el horizonte.

- Si bro, estoy bien. - mentía, sé que le dolía dejar nuestro hogar, a nuestra gente, a nuestros amigos, el bosque donde crecimos, pero era un sacrificio necesario.

Al menos esperaba que en este nuevo lugar mis hermanas y hermano pudieran crecer en paz, felices y seguros.

- Familia, llegamos.- la mirada de mi padre era la clara evidencia de lo dura que había sido esta travesía.

Luego de horas viendo nada más que el mar sin un fin aparente, por fin se divisaban pequeñas porciones de tierra.

A medida que nos acercábamos, la pequeña mancha que brotaba de entre el agua fue tomando forma.

El aroma singular del mar inundaba mis fosas nasales cada vez que descendíamos.

- Por aquí- mi padre señaló una porción de tierra libre para aterrizar los Ikran.

Todos los Na'vi del clan Metkayina comenzaban a reunirse.

Uno de ellos hizo sonar una gran caracola, de seguro para que todos supieran que había extraños en su isla.
Cuando el sonido seso, el jefe no tardo en aparecer.

- Jake Sully, qué inesperada visita.

- Tonowari [te veo] - Te presento a mi familia.- todos respondimos, [te veo] en señal de respeto.

- Están muy lejos de casa.

- Lo sabemos, hemos viajado muchos kilómetros para pedirte que nos permitas ser parte de tu clan.

De reojo pude ver como los Metkayina salían del agua para ver que era lo que ocurría.

Tonowari nos observada con clara desconfianza.

- ¿Por qué necesita el líder de los Omaticaya unirse a un clan del cual no sabe nada?

- Solo busco proteger a mi familia.- la respuesta de mi padre salió casi como una súplica.

Mi padre y Tonowari continuaron con su conversación pero de una manera más discreta.

Yo, por otro lado, me centré en un pequeño Metkayina que se encontraba al lado de Zunzu, el Ikran de mi hermano Lo'ak.
Al parecer la criatura voladora no estaba dentro de los animales que frecuentaba, por lo que era comprensible la curiosidad que causaba en él.

Por suerte para el pequeño, el Ikran estaba acostumbrado a que Tuk lo molestara desde que supo como usar sus piernas, por lo que Zunzu era inmune e incluso podría decir que disfrutaba de la atención que le daban los niños.

TE VEO - NETEYAM SULLY (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora