TE VEO - NETEYAM SULLY (EN PROCESO)

TREINTAIDOS

Pov Equipo de Operaciones de Seguridad de la RDA

Ubicación Aldea Ta'unui

Los llantos de niños y mujeres se hacían más intensos, al mismo tiempo que los gruñidos y algunos golpes por parte de los guerreros del clan Ta'unui hacían eco, en un vago intento de zafarse de los soldados que los retenían y lastimaban solo por diversión.

- Escúchame bien simio azul, porque es la última vez que lo preguntaré.- el coronel Quaritch sostenía la pistola directo en la cien de la esposa del Olo'eyktan.- ¿Dónde está Jake Sully?

- No conocemos al hombre que estás buscando.- respondió con valentía el na'vi que mantenían atado y recostado en la húmeda y fría arena.

- Mientes.- gruño Quaritch.- Y no te conviene mentirme o hacer que pierda la paciencia. 

- Él dice la verdad.- agrego la mujer que seguía bajo el cañón del arma de Quaritch.- No conocemos a ningún Jake Sully.

- ¡Mienten! ¡Todos ustedes mienten!.- gruño el hombre con la mirada inyectada en odio.

Llevaba varios meses intentando dar con el paradero de Jake Sully, pero hasta el momento lo único que había recibido eran negativas y perdida de municiones, porque en cada isla que había visitado decían no conocer tal nombre.

Bruscamente, lanzó a la Tsahik, la cual aterrizó de golpe sobre el suelo, siendo retenida al instante por otro de los soldados.

- Coronel, ¿qué prosigue?.- el soldado que sostenía al Olo'eyktan hizo el amago de dispararle al na'vi que seguía de rodillas en el suelo.- ¿Lo mato?

Quaritch lo medito por un momento, llevándose los dedos al puente de la nariz. Y sin previo aviso le disparo a dos ilu que se encontraban cerca de la orilla.

- Dejen al salvaje vivo, pero quemen todo.- dijo por fin. Alejándose a paso rápido de regreso a la nave.

- A la orden- respondieron al unísono las docenas de soldados, que sin dudar comenzaron a quemar cada estructura con potentes lanzallamas.

El dolor de cada uno de los aldeanos al ver sus hogares, su historia y todo lo que con esfuerzo habían construido se sentía en el aire.

El cielo nublado y el mar intranquilo solo hacía más desolador el panorama, sin embargo, y a pesar de ver el fuego arrasando con cada estructura de la isla, la promesa que le habían hecho al Olo'eyktan Keryn continuaba intacta.

Todos conocían a Jake Sully, todos sabían las hazañas de aquel que un día fue un hombre del cielo, pero nadie estaba dispuesto a decirlo en voz alta.

Había algo en los na'vi que los caracterizaba, sin importar el clan de donde provenían.

Y eso era la lealtad.

- Listo coronel. No quedo estructura en pie.- sonrió satisfecho uno de los soldados que acompañaba a Quaritch, y que al igual que él, se había convertido en un avatar luego de que su vida fuera arrebatada por la guerra que lideró Jake Sully.

- Vámonos de aquí.- soltó Quaritch, con los dientes apretados del odio, al una vez más, no haber conseguido nada de información.- Hay que volver a la base, ya pensaremos en algo que haga a estos idiotas soltar la información que necesito. Jake Sully está cerca, puedo sentirlo. Espero se lo esté pasando bien, porque cuando lo encuentre, le faltarán vidas para pagar su traición.