VEINTICINCO

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Pov Laia

Desperté en mi cama, sintiéndome cansada y aturdida.

Ayer, luego de que Keryn me sentará sobre su ilu, el vaivén del mar empeoró todo, haciendo que finalmente vomitara hasta mis propios pensamientos.

Mi cuerpo terminó tan agotado por el esfuerzo, que sin darme cuenta me dormí, exhausta y deshidratada por la extraña enfermedad que me estaba haciendo colapsar desde hace días.

- Hasta que despiertas pequeña dormilona.- arrugue el entrecejo al ver a mis tíos, primos y Keryn sentados desayunando como una familia feliz.

- ¿Me perdí de algo?- pregunté confusa al ver a tía Ronal con una sonrisa de oreja a oreja. No es que me molestara verla de buen humor, pero teniendo en cuenta todo lo que había pasado en las últimas semanas, se me hacía extraño que no estuviera recriminándome como de costumbre.

- Ven Laia querida, desayuna con nosotros- sus palabras me dejaron aún más perpleja.

Con cautela camine hasta la mesa y tome asiento entre Tsireya y Aonung

- Le comentaba a tus primos que nos alegra mucho tener a Keryn de regreso en la isla.- dijo mi tía al mismo tiempo que llenaba una taza con hierbas, para luego entregármela.

Sin que se percatara el resto de la familia, le di un sutil codazo a Tsireya para que me mirara y diera alguna respuesta que explicara el extraño cambio de humor de su madre, pero la cara de confusión de mi prima, indicaba que tampoco sabía a qué se debía todo esto.

- Agradezco tu hospitalidad y la invitación Ronal, me hubiera encantado haber venido antes, pero ya sabes, la responsabilidad hacia mi clan va primero.- Keryn se escuchaba como todo un líder.- De todas maneras, jamás he perdido contacto. Laia y sus cartas siempre me han mantenido al tanto de todo lo que ocurre aquí en la isla. 

- A excepción de estos últimos meses.- Agregue.

Debido a los diversos ataques, Keryn no ha estado disponible para enviar o recibir correspondencia. 

- Es una lástima lo que le paso a tu clan, esa maldita gente del cielo...- el odio y preocupación en los ojos de mi tío era evidente.- Nuestro clan te apoyara en lo que necesites, cuenta con nosotros. 

- Gracias Tonowari, pero ya hablaremos de eso más adelante. Hoy y mañana se trata de It'ey, así que no opaquemos la conversación con temas tan hostiles. 

- Tienes razón querido Keryn, los años te han vuelto aún más sabio y sensible.- mi tía miraba embelesado al chico que ocupaba el asiento junto al suyo.- Aún recuerdo cuando eran pequeños, todos pensábamos que tú y mi sobrina terminarían siendo una pareja, siempre han sido muy unidos.

No sé cuál era el propósito de ese comentario, aun si Keryn y yo éramos muy buenos amigos, no pude evitar sentirme incómoda. 

Toda la situación provoco que el té que tenía en la boca se negara a bajar por mi garganta de manera adecuada, haciéndome toser todo el líquido de manera torpe y grotesca sobre la mesa. 

- ¿Estás bien?- pregunto Tsireya ayudándome a limpiar el desastre que acababa de causar.

- Sí, lo siento.- solté avergonzada.

- Como te decía...- mi tía miro a Keryn y fingió que nada había pasado- Recuerdo que mi hermana Aretha siempre estuvo interesada en emparejarte a ti y a Laia.

Un nudo se me hizo en el estómago, era claro que tía Ronal quería incomodar a propósito.

Y al parecer no era la única que sentía el mismo rechazo hacia la conversación, porque Aonung no espero a que su madre abriera la boca nuevamente, sin decir una palabra, se puso de pie de inmediato y salió de la casa con peor humor del que acostumbraba.

TE VEO - NETEYAM SULLY (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora