Pov Laia
Ya habían pasado dos semanas desde la llegada de los Sully a nuestro clan y a pesar de mi indiferencia y la manera poco amigable que tenía para enseñarle a Neteyam, el chico no se daba por vencido.
Creo que lo subestime.
Pero, aun si era más valiente y terco de lo que había pensado, seguía siendo patético que intentara con tanta desesperación tener mi aprobación y considerando la situación, y que claramente no me podría librar de él, pasar tiempo torturando su pobre ego no estaba tan mal.
- Necesito que me ayudes con Tuk hoy - dijo mi prima cuando salíamos de la casa camino a la playa.
- ¿Por qué haría eso?- la mire alzando una ceja.
- Sabes por qué.- respondió
- Olvídalo Tsireya- negué rotundamente con la cabeza- Una cosa es que tolere que te guste Lo'ak y algo muy diferente es que me lleve a Tuk para que tú hagas Eywa sabe que con ese chico.- de solo imaginarlo me daba náuseas.
- Por favor, no haré nada malo, ¿por quién me tomas?- me dio un pequeño empujón - Solo quiero pasar un tiempo a solas con Lo'ak para ir a nadar, conocernos y...
- ¿Y todas las noches que pasan juntos no es suficiente? O en serio crees que compartiendo habitación contigo no me iba a dar cuenta de que te escapas a media noche.- la interrumpí
Las mejillas de mi prima enrojecieron, al parecer no era solo yo quien subestimaba a alguien.
Claro que ella no sabía que rara vez podía conciliar el sueño, por lo que siempre me daba cuenta cuando salía a hurtadillas de la casa en dirección a la playa.
-- Si tu padre, madre o peor aún, Aonung llegan a saber de tus caminatas nocturnas, te van a encerrar en tu habitación hasta que se te blanquee el pelo y se te arrugue la piel.
- ¡Es por eso que te estoy pidiendo ayuda! Si te llevaras a Tuk no sería necesario que saliera por la noche para conversar con Lo'ak.- me miraba con ojos de cachorra- Por favor, no es tanto pedir, además Tuk y tú se llevan muy bien.
En eso le daba la razón, adoraba a los niños y por más que intente resistirme, los encantos de la pequeña Tuk me habían atrapado casi de inmediato. Era una niña muy graciosa e inteligente y por si eso no fuera poco, compartía el gusto de hacer sufrir a Neteyam con sus bromas, lo que le sumaba muchos puntos extra.
- Está bien, tú ganas.- di un gran suspiro, no podía creer que Tsireya me haya convencido.- Pero será solo por hoy y con la promesa que dejes de salir a medianoche. No quiero problemas con tus padres, las cosas han estado muy tranquilas últimamente.
Mi prima dio un gritito de alegría y me abrazo en señal de agradecimiento.
Que Tuk estuviera conmigo en las lecciones no me hacía mucha ilusión, ya que no podía ser tan dura y cruel con su hermano como acostumbraba.
Llevaba varios días llevándole el ilu más salvaje de la manada a Neteyam para que aprendiera a montar. Era gracioso porque nunca podía estar más de dos minutos sobre él. Cada que pensaba que ya lo tenía dominado, el ilu lo tiraba metros mar adentro.
- ¡Laia!- la inconfundible voz de la pequeña Tuk me indicó que ya estaban todos esperándonos.
- Hola- le sonreí y me agaché a su altura para que la pequeña se colgara de mi cuello como acostumbra cada vez que nos vemos.
- Te sienta la maternidad, talvez tú también deberías pensar en escaparte a media noche con cierto Na'vi que no te quita los ojos de encima- me susurro Tsireya al oído haciendo una clara referencia al mayor de los Sully, quien no dejaba de sonreír al ver la melosa imagen que se formaba con Tuk en mis brazos.
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TE VEO - NETEYAM SULLY (EN PROCESO)
FanfictionEl dolor que siente Laia por la perdida de sus padres parece insuperable. Hundida en la pena y la culpa, se cuestiona si debe seguir adelante o no con la vida que conoce junto a su clan, sin embargo, llega a su vida un Omaticaya que puede (o no) cam...