TE VEO - NETEYAM SULLY (EN PROCESO)

VEINTINUEVE

Pov Laia

- ¿Lo has visto?- miré angustiada a Tsireya, quien por ahora era mi única esperanza de hablar con Neteyam.

Mi tía, luego de que me negara a casarme, opto por mantenerme recluida y bajo cuidado día y noche. Y como si eso no fuera poco, el señor Sully había enviado a Neteyam al bosque con la excusa de visitar a su abuela.

Asi llevábamos casi dos semanas. La fecha del compromiso se acercaba con rapidez y yo aun seguía sin poder hacer nada para detenerlo.

- Nada.- respondió mi prima cabizbaja. - Aún no regresa del bosque.

- Espero y no piense lo peor.- rogué en voz alta.

- No creo que lo haga.- susurro mi prima dejándose caer a los pies de mi cama.- Él sabe que lo amas.

Aún no me cabe en la cabeza que esto esté pasando.

¿Cómo se atreve mi tía a obligarme a estar con alguien para el resto de mi vida?

El sonido de la puerta hizo eco en el silencio en el que nos encontrábamos sumidas.

- ¿Puedo? - era Keryn.

Luego de la noticia, me juro por lo más sagrado que él tampoco estaba enterado de la decisión de mi tía y prometió que intentaría remediar la situación, ya que él estaba al tanto de que mi corazón ya tenía dueño.

- Adelante.- solté, dejando caer mi cuerpo pesadamente sobre la cama.

- Te ves fatal.- dijo Keryn sentándose junto a mí.

- Gracias. - respondí con sarcasmo.

Estaba consiente de mi condición. No he podido dormir en días. Mi estado físico va en decadencia. Continuo vomitando sin razón y además siento que mi corazón está roto en millones de pedazos.

Si después de todo eso aun respiro, es de puro milagro.

- Hable con tus tíos... otra vez.- las palabras de mi amigo me hicieron sentarme de golpe. Era claro que a mi ya no me escucharían, pero puede que a Keryn si.- Les explique lo que acordamos, creo que jamás había sido tan convincente al dar un argumento.- soltó orgulloso.

- ¿Qué les dijiste exactamente?.- Tsireya miraba al chico igual de expectante que yo. Habíamos planeado todo con muchísimo detalle.

- Les dije que por todas las perdidas que había tenido mi clan, no consideraba que una boda tuviera lugar ahora.- para mi era una excusa perfecta. Mi amigo seguía en duelo, no era correcto llevar a cabo un boda en semejantes condiciones.

- ¡¿Y?!- una pizca de esperanza se había alojado en mi. Talvez y por fin tía Ronald había recapacitado.

- Nada... la boda continua en pie. Lo siento Laia.- me volví a derrumbar sobre la cama con el sabor de la decepción latente en la boca de mi estómago.

- Bueno, hay que idear otro plan.- soltó mi prima de inmediato. - ¿Qué excusa no usamos aún? - desde mi posición pude ver su rostro de concentración.

- Tsireya tiene razón, debe haber otra forma.- respondí buscando la poca positividad que me quedaba. - Además tres cabezas piensan mejor que dos. ¿No es así Keryn?

Mi amigo no respondió.

-- Laia llamando a Keryn.- moví mi mano de manera efusiva frente a su rostro para llamar su atención.

- Chicas .. yo.- el chico a mi lado estaba sonaba afligido.

- ¿Esta todo bien? - pregunte tomando sus manos.