2; Miradas cómplices.

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No le fue difícil encontrar el despacho del director, porque Michael la guió. Él entró casi corriendo a buscarla "Supongo que tenes que ir a buscar tus papeles, yo sé donde es" le dijo un poco agitado. Caminaron juntos mientras los demás estudiantes se reían del color de su cabello.

Tuvo que esperar varios minutos, la campana para entrar ya había tocado. Pero ella no era la única nueva y era una orden presentarse al director antes de asistir a clases. Cuando al fin entró, el hombre no estaba prestando atención, en ningún momento quitó su vista de la computadora que tenía en frente.

- ¿Su nombre?

- Emily, digo Emilia Mawson, señor.

- Bien. -le tendió un par de hojas y por primera vez la miró directo a los ojos. -Bienvenida a NortWest Christian College, señorita. Sólo trate de no causar disturbios, somos muy estrictos en eso.

Ella sonrió. - Gracias.

Al darse vuelta y salir de ahí gruñó. Lo que me faltaba dijo para sí misma. Tomó el montón de hojas que le habían entregado. Cinco eran el reglamento y recomendaciones del lugar, y la otra, los horarios y materias que tenía.

Disimuladamente se acercó al tacho de basura que tenía más cerca y tiró las primeras, no quería saber nada relacionado a reglas. Michael la miraba un poco raro, pero no le dio importancia.

- Bueno Mike, vayamos a nuestra primer clase -miró la hoja que le había quedado una última vez antes de hacerla un bollo y tirarla con las otras- historia.

Lo tomó de la mano y comenzaron a correr porque ya iban con retraso. Su aula estaba en el segundo piso, pero como ya nadie circulaba por ahí -salvo los "rebeldes"- era más rápido el recorrido.

- ¡Cuidado Em! -le gritó Michael mientras subían las escaleras a gran velocidad. Pero ya era muy tarde. Emily estaba tirada en los escalones ríendose a no más poder.

Él largó una carcajada y la ayudó a levantarse, siguieron corriendo hasta llegar.

- No me sorprende de usted, Clifford. -les dijo el profesor cuando los vio entrar- Pero trate de no contagiarse de él señorita...

- Emily -contestó ella con rapidez.

Él siguió hablando mientras escribía en el pizarrón - Emily, no querrá quedar en castigo por llegar tarde, que no sea costumbre. -se dio vuelta para mirarla un momento- Ah, y bienvenida.

Antes de poder contestar, el profesor les dio una mirada fulminante y les hizo una seña con la cabeza dirigiéndolos a sentarse. El aula estaba llena, eran al menos 40 personas. La mayoría los miraba extrañados, Emmy no sabría decir si era porque es una alumna nueva o por el pelo del chico a su lado.

Ignoró la mirada de todos y fue a sentarse al fondo de la clase, justo a un rincón detrás del chico rubio, Hemmings. Michael no tardó en seguirla y sentarse a su lado, cruzaron miradas de cómplice y sonrisas todo el tiempo que duró la hora.

El timbre sonó pero no era que había receso, sino cambio de hora.

- ¿No tenemos que cambiar de salón? -preguntó confundida.

- No Em, aquí siempre es el mismo aula, son los profesores los que tienen que moverse. Pero no te asustes, si hay recreos, hay uno cada dos módulos.

Le costaría acostumbrarse a esta nueva modalidad. - Gracias Mike. -y le sonrió.

Él le devolvió la sonrisa y aprovechó para poder mirarla de frente. El cabello negro era muy largo y le tapaba un poco la cara. Su sonrisa y finos labios, hermosos. Si supiera que ella estaba prestando atención a lo mismo, la besaría en ese preciso momento. Pero, no siempre se obtiene lo que uno quiere.

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Holaa, quería agradecerles por leer

G, x

Stories; m.c ❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora