Son casi las once de la noche y Emily no recibió rastros de su madre o padrastro, hasta tienen sus teléfonos apagados.
- Diug, se creen pendejos.
Por suerte suena el teléfono y sabe que es Michael.
>Estamos en Newvery al 1098, te esperaremos en el jardín, xx.
Al instante contesta.
>Tal vez llegue un poco más tarde, estoy caminando.>¿Te voy a buscar?
>Noo, yo puedo llegar por mí misma x.
Antes de salir de su casa, va a la cocina y sobre un papel le deja una nota a su madre.
Voy a una fiesta, no me esperes temprano.
Esta era su primera vez e intentaría disfrutarlo al máximo, como para recompensar todos los años anteriores en los que no pudo.
Caminó dos cuadras y llegó a una estación de taxis, de modo que no le fue muy difícil conseguir transporte para ir. En menos de diez minutos estaba sobre un auto y después de media hora había llegado al lugar. Tuvo que luchar para no quedarse dormida en el camino.
Se bajó del auto con un cuidado, tirando de su vestido un poco más abajo. Le gustaba verse bien, pero no podía negar que ya extrañaba los jeans y ponys que usa habitualmente.
Busca con sus ojos la casa indicada y se sorprende de lo grande que es. Está llenísima de gente.
- Anótelo a la cuenta de mi padrastro -le grita al chofer. No se puede escuchar bien por lo fuerte que está la música. El asiente y arranca el auto para irse.
No está segura de lo que está haciendo. Ojalá Duffy estuviera aquí. Tratando de lucir confiada y familiarizada al ambiente se acerca a la entrada. Por el jardín delantero hay muchas personas -todas borrachas- pero ninguna le es conocida.
Da un pequeño suspiro y se adentra a la casa. Mala elección.
Adentro a penas puede moverse de tanta gente que hay, cuerpos traspirados y con olor a alcohol se pegan a ella. Intenta bailar pero no lo consigue, se siente incómoda. Recuerda la película Proyect X y camina hacia la cocina como puede, allí seguro alguien puede ayudarla a encontrar a sus amigos.
- No la vi llegar todavía ¿Habrá entrado?
- Relájate Michael, ya la podrás ver. -Calum lo calma.
- Ya lo sé, pero no creo que ellá esté cómoda aquí y quiero acompañarla. -dice y le da un trago final a su cerveza, es la cuarta que toma desde que llegó.- Necesito otra de estas, voy a buscar.
Calum no le contesta, está muy entretenido hablando con una de los dueños de la casa.
- Oriana, vinieron un montón de personas hoy, ¿No van a decirte nada tus padres?
Ella ya estaba borracha desde hace rato y no entendía bien de lo que le hablaba.
- Nooooooooo, no van a enterarse. -se tambalea.
- ¿Estás bien?
- En realidad no.
- ¿Por qué?
- Porque no estás besándome.
Antes de que pudiera contestar, Oriana se abalanza sobre él y comienza a besarlo. Duda un instante primero, pero después se deja llevar tomándola de la cintura para traerla más a su cuerpo.
Emily está hablando con un chico cuando Michael entra a la cocina.
- ¿Qué mierda estás haciendo? ¿Él te gusta? -grita cuando la ve.
- ¿Michael? ¿Estás borracho? -el chico, Jack, lo interrumpe.
- A ti qué te importa, imbécil.
- Me importa porque es mi casa y no quiero que causes problemas.
- Más de la mitad de los que están aquí tienen más alcohol que sangre en su cuerpo, estúpido, sólo que me dices a mí porque, -le agarran arcadas- ¡porque yo estoy impidiendo que te lleves a la cama a la chica nueva!
- ¿Qué? -Emmy recién reacciona cuando el desconocido le pega a Michael, lanzándolo al piso de madera- ¡Detente!
Jack se detiene. - ¿Ahora vas a defenderlo? Creí que lo estábamos pasando bien.
Ella debate entre contestarle o no.
- Estábamos. -dice fulminándolo con la mirada- Vamos Michael, necesitas ayuda.
Lo ayuda a levantar del piso y con su ayuda caminan buscando un baño.
- Emmmmmmy, hola.
- Hola Michael.
- ¡Qué linda que estás, quisiera darte un beso!
- Recién nos conocimos hoy, no digas incoherencias.Él se tambalea un poco y tiene arcadas de nuevo.
- Necesito un baño -y se ríe.
- Ya lo sé, vamos, tal vez haya uno arriba.
Subir una escalera donde está repleta de personas arriba bailando o saltando es difícil, pero aún más cuando se lleva casi arrastrando a un borracho contigo.
Quiere abrir una de las tantas puertas pero no hay caso, está cerrada con llave.
A su segunda opción, la puerta cede. Pero no hay un baño, sino una habitación. Dentro de ella están Ashton y Julieta, teniendo relaciones.
Emily tapa sus ojos y pide disculpas enseguida, pero Michael comienza a chiflar y aplaudir.
- ¡Dale duro, hermano! ¡Así se hace!
La chica lo saca de la habitación pidiendo disculpas una vez más, el chico no tenía vergüenza en ese estado.
Dicen que la tercera es la vencida, y así es. El cuerpo del chico parece reaccionar que está frente a un inodoro, porque automáticamente se arrodilla y comienza a devolver todo lo que estuvo tomando esa noche.
La morocha hace una mueca de asco, pero no se aleja, de hecho pone una mano sobre la espalda y la acaricia. Cuando termina, humedece una toalla y le limpia lo que quedó del vómito en su cara.
Él no deja de reírse.
- ¿Qué te parece tan gracioso, Mike?
- Tu cara.
- ¿Mi cara? ¿Qué tiene de malo?
- Nada, es linda.Y sus labios viajan a los de ella. Un beso corto y con sabor asqueroso, pero no se quejó.
- Tienes que ir a dormir.
- Acompáñame por favor, mi casa no queda lejos -hace puchero.Rodó los ojos.- Está bien.
Michael estaba menos mareado y ya podía estar parado sin vacilar. Su casa quedaba a unas cinco cuadras, así que fueron caminando.
Al entrar, no se molestó en no hacer ningún ruido.
- No te preocupes, no hay nadie en casa. Mi habitación está por allá.
La chica asiente y lo sigue. Su casa es pequeña y puede notarse el revoque en las paredes. Mike se acuesta en la cama y comienza a reír. Ella se sienta al lado.
- No puedo creer que vi a mi amigo follándose a la novia de una manera tan extraña. -ambos rieron.
- Sí Michael, fue gracioso, pero ahora tienes que descansar. ¿Necesitas algo más?
- Sólo una cosa más, por favor.
- ¿Qué?
- Quédate esta noche, Em.
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Jejejeejejej ahre, a #TE4MPIOL4S porque como el nombre dice, son piolas. Gracias por leer, subí este para compensar lo feo que es el capítulo anterior.- G, x.
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Stories; m.c ❀
FanfictionA todos nos persigue nuestro pasado, remarcando nuestro error con cada paso que damos. Pero, ¿quién diría que ellos pueden enfrentarlo juntos? Todos los derechos reservados, código: 1506074276932.