La cantidad de actividades que realizaron las dos chicas en un día debería ser considerado parte del libro de los récord Guinness, según Mike.
Es ley femenina tomarse su debido tiempo para cada actividad.
Pero para sorpresa de todos, pudieron hacer todo lo que tenían programado. Almorzaron, acomodaron las pertenencias de Duffy en la habitación de su amiga -Michael, por desgracia tuvo que aceptar ir al cuarto de invitados- y fueron al centro comercial a conseguir ropa para el "anuncio" que le esperaba.
Las ideas de Michael sobre quedarse dentro de la casa viendo televisión todo el día, o ir hasta el centro comercial para comprarse un nuevo juego de video para su PlayStation fueron rotundamente rechazadas. Al parecer es necesaria la presencia de un hombre en estos casos, él aceptó de mala gana pensando en que tal vez exageraban.
Después de recorrer tres tiendas sin encontrar nada que le gustara o se ajustara a su diminuto cuerpo, el chico sugirió sin importancia una tienda que en sus maniquíes estaban cubiertos por vestidos largos del estilo strapless.
- Te verías bien en uno de esos, Em.
Ella miró por un momento hacia la vidriera y notó lo hermosos que eran.
- ¡Tu novio tiene razón! Deberías entrar. -exclamó Duffy.
- No somos novios. -sueltan los dos al unísono.
- Sí claro, y yo bajo casi desnuda de las escaleras de cada amigo que tengo. -rodó los ojos- De todos modos, entremos.
Abrió la puerta del local y pasó por ella caminando con total elegancia, como si el lugar lo exigiera. Cuando estaban todavía afuera, el chico susurró Todavía no lo somos en su oído y le guiñó un ojo.
La tienda se dividía en dos, vestidos largos y cortos arriba de la rodilla; pero a su vez estos estaban acomodados por tonos. Los tres estaban de acuerdo en algo, parecía un arcoiris de diseñador.
Se movían de un extremo al otro comparando telas y colores. Que tal vestido era muy largo, o que aquél otro era muy corto. Muy elegante, muy común o muy llamativo.
Poco a poco fueron descartando los que no parecían adecuados para la cena de esa noche. Al llegar a los tres más difíciles de decidir, la empleada que los estaba atendiendo sugirió que vaya a probarse los que más le gustasen y así eligiera el que le quede mejor.
Primer vestido; Strapless color menta, largo hasta los pies con una cinta que ajustaba la cintura.
A ninguno le gustó.
El segundo vestido era un poco más oscuro, hecho de un gris leve que resaltaba el llamativo color en su cabello y unos finos breteles que dejaban a la vista sus clavículas. Con la tela por encima de las rodillas, salió del probador. La joven que la atendió la miró encantada.
- ¡Se te ve precioso! Ven, aquí hay un espejo.
Caminó con inseguridad unos cuantos pasos hasta la pared. Allí se encontró un Michael con ojos muy abiertos y una Duffy bastante sonriente. Tomó sus manos detrás de la espalda y vaciló.
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Stories; m.c ❀
FanfictionA todos nos persigue nuestro pasado, remarcando nuestro error con cada paso que damos. Pero, ¿quién diría que ellos pueden enfrentarlo juntos? Todos los derechos reservados, código: 1506074276932.