25; Bomba de tiempo.

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- ¿Y? ¿Qué te dijo?

Los dos la miraban ansiosos. Estaban sentados en el piso de la habitación hablando animadamente cuando Emily subió medio llorando por las escaleras. Intentó controlarse pero le fue imposible, aquello que le había dicho su padre era como una bomba de tiempo y no quería llegar al final de la cuenta.

- Con paciencia, -forzó una risa- es importante que les explique todo.



Cuando se sentaron, él le contó que ya había ordenado por ambos y que era necesario que comiera todo porque los alimentos no pueden ser desperdiciados, además de hacer referencia a su esbelto cuerpo.


- ¿Qué es lo que querías decirme? -insistió por segunda vez.

- Tranquila, saltamontes. -dijo dando sorbiendo una cucharada a la entrada. Una sopa de verduras.- Deberás conocer la historia desde el principio.

- Ilumíname, entonces.

- Primero termina tu plato y luego seguimos.


A medida que tomaban sus sopas, su padre le explicaba lo orgulloso que estaba de que saliera del psiquiatra y que estaba al tanto de todo; que con su madre ya no hablaban cosas personales, sólo las cuestiones que tenían que ver con ella. Entonces a Emmy le empezó a crecer una inquietante duda.


- Si hablabas con mamá, ¿por qué nunca me contestaste los mensajes o devolvías las llamadas?

- Por ahí voy a empezar. -cerró por un momento los ojos- Tu madre me descubrió con otra mujer, sé que fui un estúpido por engañarla pero no pude hacer nada, cuando me di cuenta ya estaba enamorado. Ya sabes lo que dicen, "Lo que empieza jugando termina gustando". Cuando me encontró con Miranda en nuestra propia habitación decidió mudarse, ella ya tenía propuestas de trabajo aquí, así que sólo tuvo que llamar y confirmar. En cuanto a mí, -tomó con un poco de nerviosismo sus manos- me obligó a irme de la casa y cortar todo el contacto contigo, en otras palabras, fingir un abandono. Antes de que partiera su vuelo, yo estaba esperando encontrarte para...

- Disculpen, permiso. -La mesera había aparecido con dos platos de alguna comida extremadamente costosa y los colocó tímidamente frente a los dos.

Ambos agradecieron y él comió un bocado antes de seguir hablando.

- Encontrarte para despedirme y decirte que vendría por ti en cuanto pudiese, pero me crucé con tu madre y me amenazó con denunciarme por abandono. Claramente era mentira, pero ella sabe fingir muy bien, además ya te tenía en mi contra. No podía hacer nada.


Era mucha información para procesar. Su peor momento en la vida, el abandono de su padre que desapareció por mucho tiempo, aquel día en el que su corazón se rompió, era mentira; también eran mentira las excusas de su mamá que le decía que ya no sabía donde estaba. Ambos padres eran unos completos mentirosos y no podría soportarlo más.


- Dime algo, hija.

- ¿Y por qué ahora? Si se entera mi mamá que estás en Sydney te denunciará, tu viaje fue estúpido e irás a la cárcel por ello.

- No estés tan segura de eso. No he venido antes porque estuve preparándome con abogados que me ayudarán en mi caso, yo mismo he preparado una denuncia.

¿Qué?

- ¿Denuncia contra quién?

- Contra tu madre, voy a pedir tu custodia definitiva para que vuelvas a España y sigas tus estudios bajo mi cuidado.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2015 ⏰

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