Stories; m.c ❀

10; Luke.

Summer has come and passed
The innocent can never last
wake me up when september ends

like my fathers come to pass
seven years has gon...

La alarma está sonando, lo que indica que ya es lunes. Fue un fin de semana bastante aburrido para Emily, de hecho sólo faltaba la lluvia y se formaba un cuadro perfecto de depresión.

> Emmmmmmy, soy Luke!

> Hey, Hemmings! (Descuida, sé tu nombre) ¿Qué tal?

> Jajaja, estoy perfecto ;)  ¿Salimos esta noche?

> No estoy de humor Luke.. ¿Otro día?

> ¿Qué clase de persona no sale un sábado por la noche, Emily? Oh claro, tú.

> Ay, eso me dolió.

> Lo siento, linda. Nos vemos el lunes, supongo ¡te reservo para el almuerzo!

> Es una cita.

Relee la última conversación en su whatsapp con una sonrisa en su rostro. Nunca nadie se portó con ella como Luke, le parecía raro su carácter a veces, pero había algo de él que le atraía. Se sonroja, ¿Qué significa eso, que le gusta? De repente Michael aparece en sus pensamientos y sacude la cabeza, no quiere complicarse con sus sentimientos a esa hora de la mañana.

Corre al baño para asearse, es su segundo día de clases y ya podría estar llegando tarde de nuevo. Termina de asearse y camina hacia la entrada.

- ¡Me voy, mamá! -pero su madre no la escucha, no está en casa. Nadie lo sabe, por supuesto, fue muy precavida al salir y subirse al auto donde el señor Hood la esperaba.

En la parada, Luke observa llegar a la morocha apoyado en la pared, fumando.

- Te ves linda hoy -le dice a modo de saludo sin mirarla a la cara.

- Tú te ves como para contraer cáncer, Luke. Y por cierto, buen día.

Él ríe. Pero no contesta, pues ha llegado el autobús y ambos suben. Este día se sientan juntos, cerca del fondo.

Linda risa, piensa ella.

Emily pensaba que iban a conversar o que le contaría acerca lo que tenía planeado, pero resultó diferente. Ya casi por llegar a la escuela tenía su brazo dormido porque Luke se durmió contra su cuerpo. Quería sacarlo, pero cuando lo veía, le parecía tan tierno que no podía quitarlo de encima. 

Para distraerse, tomó su celular con la mano libre e ingresó a su red social favorita, ¡Hoy los datos móviles de su celular funcionaban! 

Quedó tan concentrada en ello que no notó cuando en la última parada Michael subió con la esperanza de sentarse al lado de la chica que lo tenía encantado, pero quedó mirando con desilusión al notar que ella estaba con su amigo rubio.

- Tú duermes sobre ella, pero dormí yo con ella el viernes. -le dice mentalmente. Jamás sería capaz de decírselo de frente. Es su mejor amigo, después de todo.

La mañana pasó más rápido de lo que todos se imaginaron y pronto sonó el timbre que daba inicio al almuerzo. Todos caminaban con entusiasmo y hambre hacia el gran comedor, pero una mano detuvo del brazo a Emily.

- Tú y yo tenemos planes juntos, bonita.

Ella se sonroja.- Está bien, ¿Dónde vamos? 

- Camina, tenemos que llegar antes de que se llene.

Y sin soltarle el brazo, comenzó a correr en dirección a la entrada del colegio. Por llegar, se metió en un aula que estaba vacía.

- No nos tienen que ver salir ¿De acuerdo? -le susurra- Cuando te diga, corres hacia afuera y te subes en la camioneta azul que está encendida.

¿Qué?

- ¿Una camioneta? Per...

Era muy tarde, Luke ya le había hecho una señal con las manos acompañada de un "¡AHORA!". 

Tuvo que tomar la mochila bien en sus hombros para que no se le cayera y sin mirar a su amigo salió corriendo hacia la puerta ya abierta de la escuela. Una vez afuera, miró por unos segundos a ambos lados antes de poder visualizar la Chevrolet en marcha cerca de la esquina. Sin pensarlo corrió y cuando estaba lo suficientemente cerca, una de las puertas traseras se abrió ante ella y saltó.

Estaba agitada aunque fue un corto trayecto, necesitaba más estado físico. Adentro de la camioneta había tres chicos que se reían de su salto-entrada al vehículo.

Apenas unos segundos más tarde llegó Luke, este le sonrió.

- Bien hecho. Ahora arrancha Al, tenemos menos de una hora.

- Tú mandas. -le contestó el conductor.

En el camino, Luke le contó que iban a Mc Donalds. Todos los almuerzos, Allan y los otros dos amigos a quienes no mencionó, se escapaban del colegio en esa hora para ir, y después volvían como si nada.

- Nunca nos atraparon, llevamos casi un año haciéndolo. -contaba uno de los acompañantes.

Emily finge entusiasmo, pues no está muy cómoda con la idea de ir a comer a un lugar donde lo único que se sirve son montones de calorías.

Sin embargo cuando llegan y piden cinco de las hamburguesas más grandes que vienen, no le queda otra que empezar a comer.

- Necesito ir al baño. -dice nerviosa y ellos le dicen que no se tarde que tienen que volver pronto.

Apenas ha comido media hamburguesa y estuvo aguantando las náuseas. Cuando por fin se adentra en el baño, se arrodilla frente al inodoro y vomita. Ya no necesita inducirlo, lleva meses haciéndolo. 

Un sentimiento de alivio se apodera de ella y sonríe porque le ganó una batalla más a la comida.

Un golpe en la puerta. 

- Emmy, soy Luke. Tenemos que irnos, ya. 

Suspiró y abrió la puerta. Los chicos ya estaban arriba de la camioneta esperándolos, mientras que Luke estaba frente a ella mordiendo su labio.

- ¿Tengo algo?

- Nop.

- ¿Y qué me ves entonces?

Él se acercó y a pocos centímetros de su cara le susurró.

- Eres muy linda, -pegó sus labios a los de ella en un corto beso- pero tenemos que irnos.

¿Qué mierda acaba de pasar? se preguntaba Emmy mientras volvían a la escuela, no podía ver a su amigo a la cara, estaba avergonzada. ¡Él la había besado! ¡En los labios! 

Luke canturreaba victorioso en su interior, quería que ella fuera su próxima chica y estaba decidido.
¿Podrá conseguirlo?