Corría por la calle, cruzó en luz roja causando que un auto frenara casi sobre él. Apoyó las manos en la parte delantera del auto disculpándose y continuó corriendo escuchando los insultos del conductor. Iba a una entrevista de trabajo, 30 minutos tarde.
Era otra biblioteca, al entrar un montón de muchachos que iban jugando, lo empujaron haciendo que su bolso cayera. Para mala suerte iba abierto, todas sus cosas estaban desparramadas. En el desespero comenzó a guardar rápidamente entre las risas de los causantes.
-¿Disculpe? -habló una mujer al verle desesperado
-V-vengo a una entrevista de trabajo -se levantó con todas las cosas en la mano.
-Lo siento, ha llegado tarde.
-No, espere. No entiende. Estaba en un... Bueno tuve un percance entonces...
-Ya no, lo siento.
Había corrido, casi lo atropellan, se cayó al igual que todas sus cosas, todo en vano. Era la tercera entrevista en la que no quedaba. En la otras no lo habían dejado por las recomendaciones de su antiguo jefe, también había llegado tarde. Caminó con frustración, volvería a casa caminando para poder ahorrar. Pasó por una tienda de cosas escolares, vio plastilina y sonrió.
El muñeco estaba encerrado en la pieza, no había querido que su amo se fuera por lo que se amarró prácticamente a sus piernas negando. Le dio revistas y cuadernos para que dibujara, y así poder dejarlo ir. Escuchó el timbre y se fue a ver qué era. Una carta la cuál abrió. Era un recibo de agua y luz, él no entendía mucho sólo dejó la carta sobre la mesa y continuó dibujando.
La puerta nuevamente, corrió lo más ágil que podía encontrándose con el pelinegro. Sus piernas se enredaron haciéndolo tropezar y sujetarse del mayor que sonrió algo forzando, mientras el castaño sonreía inocentemente incorporándose en sus dos pies.
-¿Ya tienes eso que buscabas? -lo abrazó.
-Emh... S-sí, ya lo encontré -sonrió con dificultad.
-¿Entonces ya no estarás triste? Qué bien amo.
-Ten -mostró una caja- Para que juegues, no te las comas porque te puedes morir.
-¿Es un juguete? -abrió la caja sacando masas de colores.
-Puedes hacer figuras con ellas.
-Gracias -lo miró inmediatamente- Eres el mejor.
No fue necesario decirle qué hacer, avanzó a la mesa y comenzó con sus creaciones. El pelinegro se dirigió a la habitación notando que todas las luces estaban encendidas, y que su habitación era un desorden extremo entre papeles, recortes, las mantas tiradas por cualquier lugar. Apagó todas la luces y se dirigió a la sala nuevamente.
-Amo, me duele -habló el muñeco.
-Ya te preparo algo, pero no seas tan desordenado.
El muñeco seguía creando sin prestarle atención. No tenía mucho para ofrecerle, tenía ramen instantáneo y sólo un pote. Se lo daría a él porque era más delgado.
Ahora sí que no tenía dinero, miró las cuentas que habían llegado, era el treceavo aviso. Un suspiro de frustración nuevamente y el nudo en la garganta.
-Beomgyu, por favor no dejes las luces encendidas. Las apagas inmediatamente.
-Me da miedo -no lo miró- Me saldrán fantasmas.
-Por favor, no uses luz si no la necesitas.
-Pero me da miedo, y la luz viene del sol.
-No Beomgyu, la luz viene de otro lugar y cuesta dinero, mucho -murmuró lo último mirando el monto.
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Toy (YeonGyu) 🍬
Fanfiction"Estoy a tu servicio" Todos los creditos a @Sugaranta, autora original, muchisimas gracias por permitirme adaptarla, espero que les guste 🍬🍬🍬🍬🍬