Beomgyu estaba furioso, avanzó rápido donde el muñeco y arrebató al gato, abrió la ventana y lo dejó salir. Volvió y lo tomó por los hombros, éste se quejó algo asustado.
-No seas estúpido, a mi amo le enferman los gatos. Tonto.
-Beomgyu, suéltalo -Yeonjun los apartó.
-Quiero uno de esos -murmuró señalando la ventana.
-Te dije que no, estúpido -habló serio.
-¿Qué es estúpido?
-Tú.
-Beomgyu, deja de tratarlo mal.
El muñeco los miraba confundido, no lo culpaba entendía que todo era nuevo para él. Yeonjun de igual forma no evitó estornudar un par de veces.
-Eso entró por ahí -señaló la ventana a medio cerrar- Y se puso en mis piernas -relató.
-Tonto.
-Beomgyu -regañó- Hyunjae, eso es un gato pero es de una vecina. A mí me dan alergia, me hacen sentir enfermo y por eso no tengo uno ¿Entiendes? -asintió.
-Amo, entonces gatos no -negó.
-Estúpido.
-Beomgyu vete a la habitación, yo le ayudaré a dormir.
El muñeco se fue a la habitación y se tiró a la cama molesto, tenía el ceño fruncido y apretaba sus dientes.
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Yeonjun le dio de comer al otro muñeco, éste no parecía tan sexualizado como Beomgyu en un principio. Al menos respetaba su espacio personal, sólo sonreía coqueto y no le despegaba la vista de encima.
-Hyunjae, ahora debes ir a dormir.
-¿Contigo? -negó- Pero quiero contigo, me da miedo.
-Es que la cama es pequeña.
-¿Y los fantasmas?
-¿Cuántos años tienes?
-5 años menos que mi hermanito.
-¿T-tienes 18 años? -asintió.
-Amo, más -abrió la boca.
Le continuó dando cereal hasta que se acabó, le ayudó a levantarse para llevarlo al baño. Le entregó un cepillo nuevo de dientes.
-¿Qué hace?
-Lava tus dientes, debes pasarlo con suavidad por ellos.
Terminó haciéndolo por él, se reía porque le daba cosquillas. Lo dejó en la habitación de invitados, primero fue a su habitación y sacó una camiseta y un buzo para darle. En eso no podía ayudarlo.
