Toy (YeonGyu) 🍬

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Se dirigió a la entrevista de trabajo, iba tarde porque durmió incómodo en el sofá y tenía mucho sueño. Por suerte fue corriendo y alcanzó a tomar el autobús que estaba dejando a unas personas antes de verlo y abrir la puerta nuevamente para que subiera.

Antes de entrar a la tienda, peinó su cabello en el reflejo de las vitrinas, acomodó su ropa y entró rápidamente recuperando el aliento.

-¿Vienes a la entrevista?

-Sí, con el jefe de personal.

-Espere un momento.

...

Beomgyu abrió sus ojos y se sentó en la cama. Tenía una sensación extraña donde quería desordenar todo. No sabía cómo controlar esa sensación por lo que inmediatamente tiró al suelo la ropa del pelinegro, la pila de revistas también. Caminó a la sala buscando qué comer, encontró una caja de cereal. El olor le agradó y comenzó a comer.
Con dificultad se acercaba a las cosas para poder descifrar lo que decían o notar qué era.

Miró la pila de mangas, habían menos por lo que comenzó a revisarlos y oler sus hojas nuevas. Al mirar por la ventana, el gato de la disputa, entró confiado.

-Gato ven -caminó hasta él y lo tomó en brazos.

Mientras lo acariciaba lo llevó a la habitación donde se recostó jugando con él.

.....

Yeonjun había quedado en la lista de espera, sabía que eso era un no y que seguramente habían leído las recomendaciones de su antiguo jefe. Con desgano salió de la tienda. Tenía su celular con un poco de batería, la chica le permitía todo con tal de que entrara a su casa.

-Yeonjun, quiero que vayas a mi casa -habló su amigo.

-Hueningkai, me queda muy lejos.

-Por favor.

-Me sale muy costoso ir.

-Ay Yeonjun, es muy barato no seas exagerado.

Sería barato si tuviese cómo pagarlo.

-Que no Kai, estoy ocupado.

-Iré a tu departamento entonces.

-¿Cómo que ya estás aquí? No me avisaste -escuchó la risa de su amigo- Me podrías venir a buscar, es que ya estoy subiendo.

Los ojos del pelinegro se abrieron grandes.

-¿Q-qué? No vayas a entrar.

-Muy tarde, tengo copias de la llave.

Colgó.

Beomgyu acariciaba al felino que estaba en sus piernas. Éste se dejaba caer y se pegaba al muñeco acariciándolo también, éste sonreía por la sensación, no la entendía pero le agradaba. Sintió la puerta de entrada, que dejaban algo en la mesa y se acercaron. Hueningkai dejó unas bolsas sobre la mesa, miró el refrigerador que no encendía la luz ni emitía sonido, apretó el interruptor que tampoco funcionó. Comenzó a revisar el departamento, encontró la caja del muñeco, menos mangas, y las facturas escondidas entre los muebles.

-Ah Yeonjun- murmuró.

La puerta de la habitación se abrió, el muñeco se quedó estático mirando a ese personaje nuevo en su vista. Éste estaba de la misma forma. Se quedaron mirando ambos algo incrédulos, hasta que la vista del pelirrojo se fue al felino.

Saca ese animal de ahí, Yeonjun se va a enfermar -habló echando al felino que huyó por la ventana.

-Gato -murmuró triste.