Había ordenado el departamento otra vez, pero para eso ordenó al muñeco que no se moviera del sofá. Pese a que reclamara e hiciera berrinches. Apoyaba su mejilla en uno de los reposabrazos del sofá para mirar al pelinegro ordenar.-Amo...
-Quédate ahí, no hagas nada aparte de respirar.
-¿Lo tomo literal?
-Sólo no te levantes del sofá hasta que yo lo diga.
Miraba como iba con las cosas de un lado a otro, cuando barría, cuando enceraba el piso. El departamento estaba como la primera vez que despertó, sentía ese olor a limpio y fresco. Yeonjun ya estaba exhausto, por lo que se tiró al sofá dejando salir un pesado suspiro.
-¿Tienes hambre? -asintió- Veré qué preparar pero antes debo hacer algo rápido.
-No quiero esos fideos -miró por la ventana.
-Son mis favoritos, así que mejor para mí. No destruyas nada por favor.
Se fue a la habitación mientras el pelinegro salía del departamento. Fue donde su vecina, la joven rápidamente abrió al verlo por el pequeño agujero de la puerta que daba efecto de ojo de pez.
-¡Yeonjun! -sonrió- ¿Necesitas algo?
-Algo así... ¿Me prestarías tu teléfono?
-Claro, ven pasa -tomó su brazo y lo hizo entrar.
El muñeco revolvía la ropa del pelinegro, le gustaba la sensación que llegaba a su cuerpo por su nariz. Exacto, era el olor pero no entendía qué era por lo que le gustaba desordenar y así buscar el olor de su amo. No sentía nada, a veces sólo eran lapsus espontáneos que lo hacían sentir extraño y luego volvía a estar neutro.
Yeonjun tendría otra entrevista de trabajo, quizás no de bibliotecario pero sí algo parecido atendiendo en una tienda de ropa. Antes de irse pidió el computador de la chica, hizo un par de cosas. Agradeció y se fue. No es que no le diera vergüenza pedirle todo, pero debía hacerlo antes de que terminara bajo un puente. En su inconsciente prometía devolverle todo lo utilizado, en dinero.
Volvió al departamento, por alguna razón no había escándalo como siempre. O alguien corriendo para luego tropezar sobre él. Con extrañeza se dirigió a la habitación. Al abrir se encontró con toda su ropa en el suelo.
— Beo... —sus ojos se abrieron grandes.
El muñeco estaba sobre la cama mirándolo, con el vestido algo levantado hasta su abdomen y una pierna doblada mostrando su pequeña extremidad. Tenía un dedo en su boca que mordía inocentemente. Sabía que el muñeco lo hacía sin intención, pero no negaba que el usar las gafas era un factor que lo hacía enrojecer.
-T-tápate -bajó la cabeza y se acercó cubriéndolo con las sábanas.
-El vestido se levanta -se sentó en la cama haciendo un puchero- Amo ¿Cuándo me vas a usar?
-N-no... Yo no te... No eres una cosa.
-Pero quiero que me uses -habló con naturalidad.
-No hables de eso -apretó sus labios.
-¿Por qué no?
-Porque no te veo como una cosa, te veo como una persona que... Está aquí conmigo.
-¿Eso es bueno?
-Iré a preparar comida.
-¿Jugamos? Quiero jugar, amo.
-Tengo juegos de mesa.
-Espera, siéntate en la cama mientras traigo juegos —aplaudió levantándose bruscamente.
Obviamente cayó, aunque no quisiera mirar, Yeonjun de forma inconsciente llevaba su vista al muñeco, más si estaba en esa posición intentando levantarse apoyado con sus manos y rodillas en el suelo. Era eróticamente adorable, el muñeco no sabía lo que hacía, pero hacía mucho.
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Toy (YeonGyu) 🍬
Fanfiction"Estoy a tu servicio" Todos los creditos a @Sugaranta, autora original, muchisimas gracias por permitirme adaptarla, espero que les guste 🍬🍬🍬🍬🍬