Llegó a su departamento, estaba todo en silencio. Los cachorros dormían tranquilamente en el patio, el felino no estaba. Dejó su bolso en el sofá, sacó un pedazo de pastel que tenía en la nevera. Le dio un par de cucharadas antes de percatarse que todo estaba en silencio.
-¿Beomgyu? -llamó intrigado- Cosa, ya llegué.
No recibió respuesta.
Inmediatamente dejó el plato en el mesón y caminó rápido hasta la habitación. No había nadie, estaba todo desordenado, la mochila del muñeco no estaba. Sus ojos se abrieron grandes y tomó el teléfono de la casa inmediatamente.
...
El muñeco había sido movido a la acera, no dejaba de llorar y se golpeaba las piernas. Lo habían visto y aún así nadie lo quiso ayudar. Tenía al felino durmiendo a su costado, sintió una mano en su hombro que lo hizo dar un salto.
-Joven ya es tarde.
-N-no puedo caminar -hizo un puchero.
-¿Te golpeaste? -
Negó
-Ya no funcionan -golpeó sus piernas.
-Te llevaré a un médico, luego llamarás a tu casa para que te vayan a recoger.
-No, quiero ir a casa.
-No puedes caminar vamos.
Estaba dentro de la consulta, quién lo había llevado simplemente lo dejó allí y se fue. El doctor no encontraba respuestas a la no reacción del muñeco, daba golpes a sus piernas que sólo se movían como peso muerto. Mandó a tomar exámenes, radiografías, nada aparecía.
-Nombre.
-Beomgyu.
-Apellido.
-¿C-cosa?
-¿Cosa? -lo miró confundido- Edad -encogió sus hombros sin mirarlo- ¿De dónde vienes?
-Una caja.
-¿Tienes familia?
-Un amo.
No siguió preguntando. Buscó entre las pertenencias del muñeco alguna señal de que era de alguna casa. Sólo encontró una bolsa que rápidamente fue arrebatada por el muñeco, un cuaderno que sólo tenía dibujos, revistas, un peluche, un recibo. Inmediatamente buscó si había alguna pista.
-Yeonjun es ¿Tu hermano? -negó- Entonces ¿Qué es? -encogió sus hombros- Lo pregunto porque tienes un recibo de agua en tu mochila con la dirección.
-Mi gato -pidió- Quiero mi gato.
-Está en otra sala donde no perturbe la atención de la gente. Llamaré al número de aquí, no hagas nada -asintió.
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Hueningkai había llegado corriendo al departamento del pelinegro, tocó la puerta con desespero. Yeonjun aún dormido abrió la puerta recibiendo un abrazo de su amigo. Correspondió haciéndolo entrar.
