Treinta y dos.

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Yeji pensaba que no por nada había tenido nueve meses a su cachorro en el vientre y al ser su hijo mayor fue con el que se desvivió en cuidados y atenciones debido a su inexperiencia por lo que podía decir que lo conocía lo suficiente para afirmar que se le notaba preocupado.

—¿Qué pasa?

Taehyung dio un respingo y dejó de remover sin sentido el arroz de su cuenco pensando desesperadamente en como iba a hacer para justificar su ausencia en por lo menos tres días para acompañar a Jimin en el nacimiento de su cachorra, no se atrevía a dejarlo solo inmediatamente más cuando lo vio así de afectado la última vez que se vio con él.

—Nada.

El rostro de la luna Kim se endureció—No me mientas, te conozco.

Taehyung se llevó un gran bocado de verdura encurtida a la boca y fijó la mirada en la apetecible carne en tiras que estaba en el centro de la mesa.

La luna Kim suavizó su expresión a la vez que el tono de su voz—sé qué hemos estado distanciados en los últimos meses—La Omega Kim y su hijo solían ser más cercanos antes de que ocurriera el incidente del Imperium—no voy a omitir que he visto como te has esforzado en dar lo mejor de ti corazón, todos nos equivocamos, y no quiero que pienses que por ese incidente ya no cuentas conmigo.

Taehyung se había sentido realmente solo en esos meses. Al ser el primogénito del clan Kim y ser alfa su padre impuso sobre sus hombros la carga del clan de forma anticipada y a lo largo de su vida fue su madre quien atenuó el peso que a veces amenazaba con quebrarle los hombros y no pudo contar con ella, ni con ningún amigo en todo este tiempo, los ojos se le aguaron por lo que bajó más la cabeza cuando una voz que lo acusaba de ser un cachorro de repente tomó más fuerza.

—Corazón...—la luna Kim ya había suspendido su cena, estaba preocupada por su cachorro, lo notaba nervioso, preocupado, a veces ensimismado, no había cortado su cabello y ella percibía la baja en su peso. Fue en esta cena que decidió intervenir porque el chico no había comido nada y su apetito estaba disminuyendo con el tiempo—¿Te puedo ayudar de alguna forma?

Taehyung quería gritar, necesitaba ayuda, a sus escasos 19 años se daba cuenta de que la vida era más complicada de lo que creía, estaba estudiando con esmero e involucrándose en el negocio de los Kim, tenía que asegurar dinero de alguna forma, no tenía claro por cuánto tiempo debía hacerse cargo de Jungkook y si sus padres jamás se enterarían de lo que estaba haciendo, pero la situación de Jimin terminó por tensar sus nervios hasta casi romperse. ¿Y si algo salía mal? ¿Cómo iba a hacer para que no se enteraran en su familia? ¿La mafia Min todavía lo seguiría? Lo más difícil es que no podía compartir estas preocupaciones con nadie.

—dios, hijo, por favor dime qué te está pasando—Taehyung se sorprendió de sentir el tacto de la servilleta en su mejilla, su madre se aproximó a secar la lágrima que la humedeció.

Se lamió los labios que ya los tenía resecos y rojizos de repetir este gesto cada que la ansiedad lo invadía.

—Confía en mí, ¿Tu padre te está obligando a hacer algo?—el tono de la mujer se volvió ácido—¿El tema con el Imperium no se ha arreglado?—su padre y él la mantuvieron al margen de los por menores en lo que refiere a la persecución de la mafia Min por la fuga de Jungkook porque de no ser así la omega era capaz de matar al líder Kim—¿Qué pasa? Yo siempre te he querido ayudar, Taehyung sabes que te amo.

Y esto el alfa lo tenía claro desde hace poco más de un mes, su madre retomó la costumbre de esperarlo para cenar, sus hermanos eran menores por lo que se iban a la cama más temprano y la Omega siempre lo esperaba para la cena ya que él llegaba tarde por sus clases en la universidad.

Who Is Him? [Vkook] Omegaverse [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora