Who Is Him? [Vkook] Omegaverse [Finalizada]

Veintiocho.

—Ahm...ah, ah—Jungkook jadeaba pasito sobre los labios del alfa al que montaba.

—Lo haces bien, bonito—elogió el mayor poco impresionado por la habilidad del contrario de moverse sobre su miembro por un tiempo considerable, los torneados y magros muslos del omega hablaban de la fuerza y resistencia que estos poseían, fuerza que perdieron cuando por fin alcanzó su orgasmo y se dejó caer completamente para que Taehyung se incorporara y posteriormente se echara sobre él y lo tomara hasta él mismo alcanzar el placer.

Fue embebido por las sensaciones del orgasmo que lo recorría cuando el alfa detectó un sonido a las afueras de la habitación que lo hizo alarmarse un poco, ya había clareado, su noche se caracterizó por pequeñas siestas entre los encuentros con el cuerpo de Jungkook, el pacer de hundirse en él varias veces lo tenía atontado, en un estado cercano al nirvana, además del aroma un tanto almizclado de este, su piel suave y sus ojos grandes y brillantes.

—Hay alguien afuera—anunció, pero a Jungkook pareció no importarle, este se dedicaba a acariciar los brazos y la espalda del chico que tenía sobre él de forma despreocupada mientras el nudo de este se desinflamaba dentro de él en una sensación que para el omega era demasiado placentera como para interrumpirla por lo que sea que sucediera afuera.

Esta situación le recordó al mayor la primera vez que pasó toda la noche con el omega en donde ambos como ahora se dejaron llevar por el anhelo de la piel y los instintos de sus lobos durante horas.

Finalmente salió del interior del chico dejándole un casto beso en los labios, con precaución se asomó a la puerta que al ser hecha de madera y papel de arroz no es que fuera muy discreta, sus mejillas se colorearon todavía más al encontrar en la entrada dos desayunos completos, toallas, agua y otros elementos de aseo. Miró alrededor pero no había nadie, en esa zona la única habitación ocupada permanentemente era la de Jungkook por eso le asignaron una habitación en esa zona a él por lo general estaban desocupadas, por lo que la bonita vista de uno de los jardines interiores le dio la bienvenida esa mañana.

Taehyung tomó la comida y la ingresó a la habitación para encontrarse con la mirada de Jungkook que permanecía desnudo, sudoroso y sonrojado tendido sobre la colcha tal como lo dejó.

—¿Quieres comer algo? —le preguntó al contrario y Jungkook asintió suavemente. El menor no probaba bocado desde la tarde anterior cuando se comenzó a sentir mal, el trozo de sandía en la noche apenas y lo hidrató—Ven, déjame limpiarte.

Con papel higiénico y toallitas húmedas Taehyung limpio el abdomen y la entrada del chico que lo observó con los labios sellados pero los ojos atentos y brillantes sobre todo a las expresiones del alfa. Entre toda la comida había un supresor que el omega consumió sin chistar cuando el mayor se lo ofreció, pues el celo de los omegas comprendía una duración de tres días y ambos tenían claro que Taehyung no podía permanecer allí todo ese tiempo y por lo que se podía deducir a Jungkook en el momento le quedaban dos días de celo más.

Taehyung lo cubrió con uno de los tendidos para que comiera a lo que el omega accedió sin protesta, estaba muy callado, no emitió palabra hasta que acabó sus alimentos.

—¿Estás bien? ¿Te duele algo? —Taehyung se alarmó ya que debía reconocer que fue algo vigoroso con el chico.

—Estoy bien.

Cuando le tocó el rostro Jungkook se apoyó en su tacto por lo que Taehyung terminó asumiendo que estaba bien y era solo el habitual silencio del chico poniéndose de siento. —Me tengo que ir.

Y Ahí estaba la verdadera razón del silencio del más joven, no quería que el alfa se fuera, pero ya le había retenido mucho tiempo, por lo que apretó los labios y permaneció impasible al tacto en su rostro que se volvió un pequeño beso que no se negó a dar abultando un poquito los labios cuando el alfa se acercó a su rostro.