Who Is Him? [Vkook] Omegaverse [Finalizada]

Veintisiete.

El sentimiento de indignación y repudio que llenó el pecho de MinHyuk fue de tal magnitud que no logró reprimir su regaño ante la conducta descarada del otro alfa—Pero ¡Jungkook no es dueño de sí mismo en este momento, por lo que no hay forma que pueda decidir sobre su instinto! Si usted no se aleja es equivalente a que se aproveche de él. ¡¿Qué le pasa?! ¿Porque lo sacó de una red de trata le da el derecho de aprovecharse como esos verdugos? —el rostro de MinHyuk estaba rojo de la ira, en lo que apretaba los puños con fuerza y se retenía de ir a atacar al otro alfa.

Un nuevo destello se vio en los ojos de Taehyung al escucharle, pero Jimin intervino al ser completamente consciente de la forma en que los ánimos se estaban caldeando—Lee-Nim—y se permitió usar la forma más decorosa para llamarle porque definitivamente en esto estaba del lado de Taehyung—¿No ve usted que Jungkook no quiere separarse? Como omega le puedo decir que obligar a Jungkookie es dolorosísimo para nosotros, Tae, siempre ha cuidado de Jungkookie, no sé de donde saca las conclusiones tan egoístas a las que está llegando.

El rubor que le encendió las mejillas al aludido ante las palabras del omega no pudo notarse debido a que la ira ya teñía su rostro y se retuvo de decir algo más.

—Puede que el desconocer nuestras experiencias le lleve a pensar que no podemos controlarnos—comentó Jiyu tratando de excusar al alfa— si bien es cierto que el celo se lleva nuestra cordura, los supresores logran devolvernos el sentido, por lo que cuando hagan efecto Jungkook ya podrá conducirse por sí mismo.

MinHyuk no dijo nada y con una venia anunció su retiro del lugar.

—Lamento las palabras tan bochornosas que usó para referirse a usted—siguió hablando la omega Cho mirando con duda a Taehyung—estoy segura que lo mueve un sentimiento profundo de protección por Jungkook y por eso se alteró—la mujer hizo una venia respetuosa al sentirse muy apenada por la conducta del otro alfa al que consideraba como uno de sus hijos y se retiró de la habitación.

Taehyung no dijo nada pero estaba seguro que los "sentimientos de protección" no contemplaban en ninguna medida el regalar flores y cosas parecidas. Por lo que se relegó a acariciar la espalda de Jungkook con mucha suavidad entre los temblores que agitaban al omega. Jimin también decidió retirarse del lugar para dar espacio a que las emociones de Taehyung se relajaran ya que como omega podía sentir su turbación.

Con el paso de los minutos el olor de Jungkook se tornó más cercano al que de costumbre era y sus temblores disminuyeron considerablemente por lo que el alfa se animó a hablar con él—¿Ya te sientes mejor? —recibió un asentimiento como respuesta—¿Ves? Te dije que te iba a hacer bien, ahora te puedes recostar quizá tomar alguna bebida fría-

—No.

Taehyung dejó salir una risita ante la tozudez del menor—Bueno, ¿qué quieres hacer entonces? —la respuesta vino esta vez en forma de una lamida en el cuello del alfa que lo estremeció hasta la punta de los dedos.

—Bonito—y el mayor tuvo que escupir las palabras a través de los dientes que mantenía apretados en un intento por retener el jadeo que se formó en su vientre—te he dicho que no hagas esas cosas—pero en una actitud infantil, descarada o desesperada Jungkook repitió la acción, Taehyung se apartó de él y le tomó el rostro con ambas manos mirándolo directamente a los ojos para regañarlo—¡Jungkook! ¡No! Me voy a quedar hasta que te hayas calmado y me prometes que vas a descansar ¿Mhn?

—No.

Taehyung suspiró en frustración—¿Por qué me haces esto? —pero el menor no estaba de ánimos para responderle por lo que se abalanzó hacia los labios del alfa que le gustó tanto probar, Taehyung le correspondió abriendo la boca y consintiendo que el otro la recorriera entera con su lengua. El omega besaba condenadamente bien, excelente, porque el mayor dejó escapar un jadeo de su boca que murió en la del contrario quien se encaramó en su regazo en un movimiento audaz y debidamente premeditado. Ya se había fastidiado que apenas lo abrazara y así a horcajadas lo podía sentir mejor que era en definitiva lo que en su estado más anhelaba.