Cuarenta y Tres

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¡Sorprise!



Fue mucho más rápido de lo que Jungkook creyó que llegó al territorio de Busan, quizá también por lo perdido que se encontraba entre sus propios pensamientos, él quería proteger a su alfa, pero aún tres horas después de salir de la casa principal de los Kim se preguntaba si no hubiera sido mejor despedirse y al menos abrazarlo una última vez. El auto en el que iba se detuvo en frente de un hotel no muy llamativo y más bien alejado de la zona más densamente poblada, eran pasadas las diez de la noche por lo que no había muchas personas en la calle.

—Pasará la noche aquí, creemos que está cansado, las personas a cargo suyo cuando ingrese a la reserva natural dicen que a quienes buscan suelen aparecer en la noche por lo que la exploración será mañana en la noche, entre tanto yo me encargaré de su estancia aquí—explicó "el encargado" de él, un beta al que el alfa Kim le dejó instrucciones precisas sobre los cuidados que debía tener con Jungkook. Kim Hyukhae por "razones de seguridad" no viajó hasta Busan con ellos, es más, no dijo mucho durante el tiempo que compartieron en el trayecto hasta que él se bajó en algún lugar de Seúl, habló por teléfono para dar instrucciones apresuradas a las personas que iban a recibir a Jungkook en Busan, haciendo énfasis en el ocultamiento de su rostro, por esta razón el omega estaba rodeado de un montón de desconocidos, cada minuto más arrepentido de la decisión que tomó hace unas horas, seguía sintiendo esa sensación desagradable cuando estaba entre muchas personas, aunque apenas eran tres.

La habitación de hotel que le tocó era pequeña, con una cama con sábanas limpias pero que no olían a su alfa, cuando iba en el automóvil se arrepintió de no tomar esa precaución, una prenda de Taehyung impregnada con su aroma, pues el que quedó en su ropa del abrazo de esa mañana ya era casi imperceptible, quizá por esto o por que su lobo se encontraba aún más alerta es que los pocos sueños que tuvo esa noche fueron más vividos, escuchó cada una de las hojas secas que se rompieron a través de sus pasos, la cabaña de la que se alejaban y en donde se escucharon disparos, las dos estelas de fuego explosivo lo despertaron violentamente bañado en sudor antes de dar las 5 de la mañana como no le sucedía desde que estuvo en la granja de los Cho.

¿A quién le dispararon en esa cabaña?

Después de ello, Jungkook no pudo dormir más se bañó y se dedicó a torturarse preguntándose qué estaría pensando su alfa sobre él en este momento hasta que dieron más o menos las 10 de la mañana y escuchó unos golpes en la puerta.

Se incorporó de la cama en donde permaneció recostado—Pase.

—Joven—era el beta—¿No va a desayunar?

Jungkook no tenía apetito.

—Las personas que lo conducirán hacia la reserva llegarán a las 3 de la tarde, dicen que el camino toca hacerlo a pie y es duro, sería prudente que coma lo mejor que pueda—Jungkook finalmente asintió para que el hombre se callara de una vez. Se sentía tan confundido que le costaba pensar en cualquier otra cosa, lo único que lo tenía ahí era ese pequeño hilo de cordura que le aseguraba que estaba colocando a salvo a su alfa, y la sensación de que los eventos transcurrían a una velocidad vertiginosa.

La comida le fue traída a la habitación por el mismo beta, era clara la intención de que no fuera visto por nadie dentro del lugar, no importaba, estaba acostumbrado, aunque la comida casi no le pasa por la garganta...

¿A quién le dispararon en esa cabaña?

Finalmente le tocó dejar la comida a un lado porque la ansiedad que le generó ese sueño no le permitía tragarla y se recostó nuevamente sobre la cama.

Who Is Him? [Vkook] Omegaverse [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora