-De verdad- Merlina se queda a medio camino sin querer decir lo demás.
-¿De verdad?- Mal pregunta queriendo que Merlina continúe.
-Me... Me gustas-
-¿Que?
[👾🖤] Merlina suspiro al ver reír a Mal junto con Enid, la pelimorada pintaba con una gran sonrisa en su rostro. La chica Addams se sentía mal por no ser lo suficientemente valiente para decirle lo que había en esa hoja la noche que Rowan murió, donde se ve un gran dragón morado escupiendo fuego justo detrás de la pelinegra como si la protegiera de alguna forma.
Se acercó con pasos firmes hacia las dos mejores amigas.
—Tengo que volver al bosque— Hablo hacia Enid, quien se dejó de reír y volteo hacia Merlina.
—Pero la directora te vigila, Merlina— Mal se incluyó en la conversación—¿Quieres una distracción?—Mal pregunto sabiendo exactamente lo que pensaba la pelinegra.
—Si.
—¿Sabes?, se lo puedes pedir a dedos, ah, es cierto, no puedes, está enojado contigo— Enid dijo con gracia, Mal solo rodó los ojos divertida.
—¿Por que está molesto?, el fue el que perdió a Rowan— Merlina informo, Mal negó levemente.
—Pues pasamos una hora haciéndonos manicure y se abrió con nosotras— Mal levantó sus manos y movió sus dedos mostrándole a Merlina las lindas uñas pintadas de un verde, característico de la chica.
—Siente que no lo respetas como persona— Mal completó las palabras de Enid.
—Tecnicamente es una mano.
—Merlina, es tu familia y haría cualquier cosa por ti.
—¡Disculpate, Addams!— Mal exclamó y sus ojos brillaron en un lindo color verde, Merlina se perdió por un momento en ellos, sacudiendo su cabeza cuando se dio cuenta de esto.
La chica Addams suspiro y se fue caminando hacia su habitación para hacer lo que le pidió Mal, mientras tanto, Mal y Enid chocaron sus puños con una sonrisa para luego seguir pintando.
Merlina frunció el ceño al ver las uñas de dedos pintadas de verde y negro, sabiendo quien lo hizo.
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—¡Merlina!— Mal exclamó asustada al ver a la pelinegra aparecer frente a ella, en su habitación.
—Lo lamento, ven conmigo— Merlina tomo la mano de Mal sin esperar respuesta, la pelimorada solo suspiro sin tener muchas opciones.
—Por lo menos, ¿puedo vestirme mejor para la ocasión?— Mal pregunta en un susurro.
—No, luces bien con tu pijama de gatos— Merlina no pudo fijarse en la linda sonrisa que Mal le dedicaba, las mejillas de la ojiverde se tiñeron de un lindo color rubí, causando un poco de vergüenza en esta.
—Ni siquiera es de noche y ya te pusiste pijama— Merlina murmuró por la bajo sin querer hacer mucho ruido.
—Tengo que tomar mi sueño de belleza, si no lo hago, ya no me dirás qué me veo bien— Mal también murmuró por lo bajo, muy pegada a la espalda de la pelinegra.
—Siempre te ves bien— Merlina susurro aunque la pelimorada no pudo escuchar.
—¿Que hacemos aquí?— Merlina tapo la boca de Mal con su mano, haciendo una seña de silencio poniendo su dedo en sus labios, Mal trago nerviosa y solo cerro los ojos tratando de regular su respiración.
—Ese libro morado tiene que estar por aquí— Mal frunció el ceño, fijándose en la habitación en la que estaban.
—¿Buscamos literalmente un libro morado?
—No tienes que buscar, solo quería verte— Merlina le respondió y dedos se miro fijamente con Mal, saltando con felicidad mostrando sus uñas pintadas.
—Que inicie la búsqueda— Dedos y Merlina se comenzaron a mover por el lugar, Mal se acercó hacia la mesa de Xavier viendo un cuaderno, sin querer abrirlo por la privacidad del chico.
Merlina llegó detrás de ella y lo abrio, moviéndose entre las páginas hasta llegar a un dibujo de ella, la pelimorada hizo una mueca un poco notable igual que Merlina, quien solo se alejó y siguió buscando.
Mal miraba el dibujo con detalle, aunque ya sabía que a Xavier le gustaba Merlina aún no podía entender por qué le molestaba tanto.
Sacudió su cabeza y se volteo observando a Merlina con detalle, grabándose cada pequeño detalle de ella, su cara seria, sus lindos ojos.
Mal casi suelta un pequeño grito al sentir como alguien la tiraba al suelo y la metía debajo de la cama.
—¿Como se baña tan rápido?— Mal susurro hacia Merlina quien solo la miro y levantó los hombros.
—Tu te demoras como tres horas así que es mejor que no opines— Le respondió y Mal chasqueo su lengua estando de acuerdo.
—¿Y tú qué haces aqui?— La voz de Xavier interrumpió la interesante conversación de las chicas, Mal se asomó un poco y abrió su boca formando una o con ella al ver a Bianca.
—¡Si, igual me da gusto verte!
—¿Como evadiste al supervisor?, ¿con tus poderes de sirena?— Mal se tapó la boca, uniendo piezas en su cabeza, así que por eso terminaron pensó la pelimorada, queriendo contarle a Enid apenas salieran de esta situación.
—No funcionan con esto— Bianca respondió un poco ofendida agarrando el collar en su cuello—Te mataría no pensar lo peor de mi, por una vez.
—¿Ahora que quieres, Bianca?— Mal se alejó un poco al sentir al chico sentarse en la cama, chocando con Merlina quien la tomo por la cintura y la apretó.
—No te muevas, nos escucharán— La ojiverde logro leer los labios de la pelinegra y asintió, quedándose quita.
—Ver como estás— Bianca respondió— Lamento lo de Rowan, se que eran cercanos— agrego.
—¿Y desde cuándo te importa Rowan?— respondió cortante.
—Mmm, tú eras el que temía que le fuera hacer algo a Merlina, ¿no es por eso que la estás siguiendo como perrito faldero?— Mal se sorprendió ante las palabras de la sirena—¿O es por algo más?
Xavier se levantó de la cama y comenzó a caminar —Ya en serio no entiendo que le ves, de repente te gustan las niñas trágicas, góticas, con estilo de funeral.
Mal asintió levemente, ¿a quien no le gustan las góticas?
—Tal vez sea por ella no ha tratado de manipularme— Mal se grababa toda la conversación para luego contarle a Enid, la pelimorada era la principal fuente de la platinada.
—Me equivoque una vez y no me perdonaste, ella te trata como basura y no quieres dejarla.
—¿Y por que tu obsesión con Merlina?
—¡Porque se cree mejor que todos los demás!— Mal volteo a ver la cara de Merlina, quedando sus narices a tan solo unos centímetros de distancia, observando fijamente los ojos de la chica Addams quien si prestaba atención a la conversación de los dos.
—Creeme, Merlina Addams no es la mujer de tus sueños, más bien, la de tus pesadillas.
Mal se fue corriendo luego de un rato al recibir el mensaje de Yoko, uno que decía que estaba en la enfermería sin tener tiempo de despedirse de Addams.
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Tienen capítulo nuevo después de mucho tiempo, solo me queda pedir disculpas y prometer que tratare de escribir muchos más.
