MY PRINCESS( Merlina Addams x OC FEM) +18

••••••• 𝘿𝙤𝙘𝙚 •••••••

[🖤👾] Mal veía a Merlina con una sonrisa, la chica pelinegra escribía en su máquina para escribir.

Su mirada no pudo evitar el papel en la mesa, aunque Merlina no le permitió verlo mucho más, tapandolo con rapidez al darse cuenta.

—Tengo que irme, ¿vienes conmigo?— Merlina le pregunto mientras se levantaba.

—Siempre, incluso hasta el fin del mundo— Merlina rodó los ojos con una pequeña sonrisa, evitando en su totalidad la mirada de la pelimorada, quien tenía una linda pijama de gatitos.

Las chicas salieron de la habitación sin hacer demasiado ruido, evitando despertar a la platinada quien dormía cómodamente con la copa.

Mal frunció el ceño mientras se dirigían hacia la estatua, Merlina encendió la luz de la linterna buscando algo, que la ojiverde no sabía.

—Ahi estas— Merlina susurro para si misma mientras se subió y observaba el libro que tenía la estatua.

Merlina escribió en su libreta con rapidez, Mal veía esto cruzada de brazos el frío de la noche la estaba matando.

Luego de unos segundos la chica con trenzas dejo de escribir para bajar y hacer sonar dos chasquidos con sus dedos.

El ave en la estatua se movió, revelando una entrada secreta.

Mal tomo a Merlina de la mano y ambas entraron, encontrandose con un lugar para nada limpio.

Mal tenía una mueca en su rostro, mientras seguía a Merlina por detrás sin soltar su mano que estaba demasiado fría.

Mal se soltó de la mano de la pelinegra, caminando con rapidez hacia una estantería con libros.

Uno se encontraba sin polvo alguno, como si alguien lo hubiera movido no hace mucho, Mal lo tomo con cuidado sin querer mancharse, tomándolo con suavidad y pasándoselo a la chica Addams.

Merlina rebusco entre las paginas, encontrándose con una arrancada, Mal miro a su alrededor sintiéndose observada.

—Merli...— Las palabras se cortaron a medio camino cuando su rostro fue cubierto por una bolsa, asustandola un poco.

Mal se quejó en cuanto apretaron las cuerdas en su muñeca, sintiendo la circulación de la mano detenerse, seguro dejaría una marca.

La bolsa desapareció de su rostro, Mal miro a sus alrededor encontrandose con varias personas encapuchadas.

—¿Estas bien?, ¿Te duele?— Merlina le pregunto en un susurro, la pelimorada se quejó en cuando intento mover su cuerpo, sintiendo un gran dolor en la espalda.

—Duele...

—¡¿Quien se atreve a profanar nuestro santuario?!— Mal frunció el ceño, enojada, sus ojos brillaron levemente sintiendose atrapada.

—Quítate la máscara, Bianca— Mal murmuro enojada, sintiendo el calor apoderarse de su cuerpo.

La sirena le hizo caso a la pelimorada, quien le dedicó una mirada de "en serio". Todos los presentes quitaron la máscara de sus rostros.

—Mejor si pontela— Merlina agrego.

—Oye, ¿como entraron?

—Rowan, me mostró, bolsillo izquierdo.— Xavier se acercó y tomo el papel en la bolsa de Merlina, Mal estaba aún más enojada, ¿por que el si podía verlo y ella no?

Mal se dedicó a quitarse la cuerda de sus muñecas, quemandola con gran habilidad y haciendo lo mismo con la de Merlina.

Merlina le dedicó una simple mirada y asintió, agradeciéndole.

—La cuestión es, ¿que haremos con ellas?— Bianca mencionó captando la atención de la ojiverde, quien solo la miro mientras sus ojos brillaban de un verde brillante— Solo se permiten miembros en esta biblioteca.

Mal volteo su mirada hacia Yoko, quien solo le sonrió.

—Yo digo que invitemos a Merlina a unirse, tiene un legado.

—Despues de la copa, por supuesto que no.

—Bianca, solo una cosita, supera— Mal dijo irritada.

—Hablamos de mover las aguas, ella ya es un tsunami.

—¿Por que te vencí en tu propio juego, Bianca? te ahorrare la pena, no me interesa unirme.

—¿En serio nos estás rechazando?

—¡Ay!, ¿te lo imaginas?

—Desatala.

—Me libere hace cinco minutos— Mal se levantó con total tranquilidad, tirándole lo que quedaba de la cuerda a Yoko quien la atrapó confundida.

—Deberian limpiar el lugar, les quita la seriedad.

Merlina tomo el papel de la mano de Xavier, para luego caminar hacia el lado de la pelimorada.

—¿Quieres que te empareje el otro ojo?— Merlina pregunto hacia el chico de cabello largo, quien se quitó del camino.

—Por ineptos como ustedes los secuestros tienen mala fama— Merlina añadio para después seguir a la pelimorada quien ya estaba apunto de salir de la biblioteca.