Mi Alfa//Omegaverse//Katsudeku

Mamá ya tiene trabajo!!

-Valla hasta que llegas creí que de nuevo no llegarías -. Anunciaba desde la plata inferior de aquella residencia.

-Te dije que no volvería a pasar, te dejo la casa sola y la tiras por la ventana-.

-Las última vez fue por pura diversión, necesitaba vengarme de tus estúpidas decisiones así que decidí hacer una fiesta-.

- Si fiesta que por poco te voy a traer a la cárcel-.

- Ya como sea, parece que mi hermanito se divirtio-. Susurro pícaramente aquel Omega rubio.

-No es lo que piensas-.

-Si como no-.

-Te lo juro, solo lo ayude, estaba en peligro y me ofrecí a llevarlo a su casa-.

-Claro, para la próxima le pediré a Shinso que me acompañe aqui-.

-Ni se te ocurra que lo saco de aquí a la fuerza-.

-Por que no lo quieres?-.

-Por que es un completo imbécil, tarado y repulsivo-.

-Suena idéntico a ti-. Soltó con una risa divertida saliendo rápidamente del alcance de su hermanito.

-Kaminari!!, Regresa aún no terminamos de hablar-. Grito burlescamente el alfa cenizo.

Esa era la rutina de siempre, daba gracias a qué su hermano no lo dejara, era la chispa de alegría de esa enorme casa, siempre buscaba la manera de hacerlo reír o enojar, por las 2 maneras era un completo experto, ya sea haciendo cualquier cosa graciosa, o menciona al "ojeras" como comúnmente llamaba al imbécil que tenía como pareja su hermano menor.

-Kaminari, trajiste la cena?-. Grito desde la cocina, buscando la supuesta cena.

-Ya no había nada abierto-. Grito su hermanito desde el segundo piso.

-Se supone que saliste de aquí a las 6 de la tarde, el centro de la cuidad está a media hora, te dije que la compraras!................que se supone que hiciste?-.

-Anduve por ahí-. Grito nuevamente.

-Deja de gritar y baja de una vez-.

-Que se supone que fuiste a hacer?-.

-Fui por ahí, a distraerme un rato-.

- Sabes perfectamente que no puedes salir así nada más, tienes que avisar, y con avisar me refiero antes de que estés fuera de la casa-.

-Si, si ya, me vine contigo por qué creí que tendría la vida libre y loca, pero me equivoqué, al parecer la señora Bakugou, puede llegará a los lugares más sombríos-.

-Muy chistoso-.

-Ya no te enojes, yo ya comí-.

-Pero yo no inútil-.

-Y que?, Quieres que te prepare algo?-.

-Si, en lo que me pongo comodo-.

-Ya que, creo que debería de hacerlo, aún así es mi culpa que no te allá traído la cena-.

-Bien, gracias-.

-No te escucho-.

-Que gracias-.

-Que?-.

-No lo repetiré-.

-Amargado-.

10 minutos después aquel alfa apuesto con ropa elegante y sofisticada se había convertido en un relajado y medio sonriente alfa.

-Te ves demaciado relajado así-.

-Tanto que me estoy muriendo de sueño-. Dijo el alfa sentando se en una de las sillas del gran comedor.