Mi Alfa//Omegaverse//Katsudeku

Papá?

-Siempre se duerme así?-. Pregunto de repente el alfa, viendo desde el retrovisor al pequeño pelinegro.

-La mayoría de la veces, no aguanta mucho tiempo despierto después de comer-.

-Jeje, yo me refería a su posición, está mas chueco que un collar de las ferias-.

-Jaja, así se duerme, da gracias que está en la mejor posición, hay veces que parece un montón de raíces, todas chuecas-. Rio el pecoso. Volteando a ver al alfa, dónde rápidamente apareció un sonrojo notable por su mirada.

-Te ries muy bonito-. Alago el alfa, pasando su mano por el contorno de la misma. -Grac-ias-. Tartamudeo por el comentario y el toque delicado en su piel. Una sonrisa por parte del alfa y su mundo o se derrumbó o se construyo, cualquiera de las 2, hicieron un clic en su corazón. Los minutos pasaron, el ambiente dentro del auto en dónde se encontraban era silencioso, pero un silencio agradable, un silencio de esos que disfrutas, como cuando vas a ver una película o caminar. Perfecto para una interrogatorio, y eso pensó el alfa, ya que desde que el pecoso le dijo que anteriormente ya tenía una relación o más que eso, la constante formulación de preguntas, como para una guía de examen, lo mataban constantemente.

-Deku......... Perdóname pero necesito que me digas, quien y por qué Kota no tiene el olor de su padre-. Pregunto.....bueno más bien exigió una respuesta, la mirada de What?, De pecoso eres un completo poema, de tristeza, felicidad, enojo, en fin. -Perdon, perdón, me deje llevar-. Se disculpo segundos después de preguntar.

(...)

-Nunca lo quiso-. Afirmo el Omega después de algunos minutos de silencio, a lo que el alfa volteó su mirada. -No fue lo mejor para el, desde un principio, como todo cachorro, la necesidad de un padre, un alfa, que le enseñará y cuidara, no lo tuvo, estuve mucho tiempo encerrado, el único alfa externo a su padre era un maestro, tiempo después lo cambiaron de sede y.....bueno no volvió a tener contacto con ninguno otro-.

-Yo....no sabía eso... Lo lamento encerio, no quería hacerte sentir mal-.

-No importa, tendrá que acostumbrarse a vivir así-.

-No será necesario....Deku, si me lo permites, quiero estar cerca de el, si te soy sincero, cuando era apenas un adolescente, tenía la fantacia de cuidar, consentir y malcriar a mis sobrinos, esperando que mi hermano los tuviera....pero ese tonto no casa ni una mosca, bueno si casa, pero son moscas idiotas-. Afirmo el alfa, sacando una carcajada del contrario. (Hasta su sonrisa es bonita). Pensó el cenizo. -Deku.....quiero ser su padre-.
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Mi corazón palpitaba a la velocidad de la luz, o más rápido, sentís que mi mente explotaba, desde que tengo memoria siempre a sido un obstáculo para una nueva relación cuando se tiene hijos y tú pareja se va, no es muy común encontrarse a personas que no les importa el que dirán, y agradezco que me encontrará una así, ya que de esas personas en 10 hay 1, y para que te toque, por qué.....quien te dice abiertamente que quiere ocupar ese vacío que has intentado llenar, pero siempre que logras algo, se te derrumba más rápido que un puente de gobierno.

*Flashback*

Un día lunes, como todos los días el sol saludaba dando comenzó a un nuevo día, en general a un Omega peliverde y su pequeño, los cuales iban tranquilamente caminando hacia la escuela del menor.

-Buenos días, maestra-. Saludo, sonriendole amablemente a la beta que recibía a los pequeño. -Bueno días Sr. Izuku, buenos días Kota-.

-Buenos días maestra-. Saludo el infante despidiéndose de su madre y entrando a el lugar. Todo normal, el día paso rápido, a decir verdad, el tiempo en la casa es más corto que el de la escuela, una llamada distrajo su atención de lo que hacía, dejando el trapeador recargado en la pared más cerca.