Mi Alfa//Omegaverse//Katsudeku

Cuidalo Kachaan.

1 mes después.
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1:40 p.m Martes.

-Mamá, dijo papá que teníamos que comprar unas cosas-.

-Te dijo lo que era?-.

-No, solo me dijo que tú ya sabías-.

-(Me las pagarás Kachaan), Vamos, aún es temprano, lo que no quiero es ir cuando ahí mucha gente-.

-Si-.

(...)

-Kota, donde estás-. Dijo cuando no vio a su hijo por ningún lado. -Lo que ma faltaba, ahora tendré que buscar-. Menciono con el semblante seco, estaba desesperado, la cantidad de gente en el lugar no ayudaba. -¡KOTA!-. Grito cuando se encontraba frente al área de juegos del lugar, siempre estaba ahí, por lo que fue el lugar más conocido. -¿Kota?-. Se pregunto a si mismo cuando vio a un pequeño parecido al sullo, después de un tiempo el infante volteo, y solo lo saludó. El Omega solo respondió con una sonrisa forzada.
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-Mami, aquí estoy me perdi-. Escuchó la voz de su hijo atrás de él. -Te estoy buscando desde hace un buen tiempo, te he dicho que no te desapartes de mi, más cuando hay mucha gente, no conoces a nadie y no quisiera perder....-.

-Mira mami, ella me ayudó a buscarte, es muy amable y me compro un chocolate-. Dijo el menor mostrando su barra energética.

Aquel Omega de cabellera verde solo se quedó callado, comenzando a levantarse poco a poco, ya que estaba en cuclillas cuando regañaba a su hijo. -Un gusto señora, no debería de dejar así a sus hijos, si fuera MIO, no lo dejaría solo, es muy adorable, debe de serlo también su papa-. Hablo la mujer, con una gran sonrisa y no amable.

-Kota ven para acá ahora-. Sentencio el Omega, dándole la mano a su hijo, para pegarlo a su cuerpo. -Gracias se lo agradezco mucho, de verdad, ahora sí me disculpa tengo que irme-.

-¿Por qué tan rápido?, ¿No te de gusto volverme a ver?, O acaso no me recuerdas-. Hablo sarcástica.

-Hasta luego-.

-Oh, oh, ¿te da pena aceptar que no fuiste suficiente, para tu marido cierto?, Que encontró a alguien que si lo fue, y que te fuiste como perro con la cola entre las patas, como un cobarde, creo que no....perro no, ¿como te decía?....a si, ya me acordé,...perra-. Resaltó lo último, con una enorme sonrisa vio como se alejaban el Omega. *Llamada*. -. En el supermercado,.va saliendo-.
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-Vallan por el, es momento de satisfacerme-.

-Como ordenes-.
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-¿Estas seguro de esto?, No es que me entrometa pero ya pasó tiempo y...-.

-No pedí tu opinión, solo trabajas para mí, y estás aquí por mi hermano, ese omega sigue siendo mío aunque diga lo contrario, y ya espere mucho tiempo, regresará a mis brazos, quiera o no-.
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-Mami, ¿estás bien?, Estás muy rojo-. Pregunto Kota, tocando la cara de su mamá. -¿Por qué lloras mami?, ¿Te duele tu cabeza?-.

-No mi amor estoy bien, solo se me metió una basurita en mi ojo-. Se limpio sus lágrimas. -Estoy bien no ahí nada de que preocuparse-. Abrazo a su pequeño, escondiendo su rostro en su pequeño pecho, sentía como jugaba con sus cabellos y le susurraba que no estuviera triste. Minutos después limpio sus lágrimas, no quería verse débil ni vulnerable. -Vámonos Kota, después venimos con papá a comprar las cosas, ¿Quieres un helado?-.