GRINDR |ZIAM|Ⓛ

VISITA INESPERADA

—La siguiente semana estaré bastante ocupado. Surgió una sesión de fotos para Hugo Boss. Jonathan cree que es lo mejor, debido a mi ausencia en la empresa este último tiempo...

—Jonathan me puede lamer las bolas —gruñí—. ¿Seguro que estás listo?

—Sí —no dudó en afirmar—. Soy una fiera, ¿Recuerdas?

Sonreí al escuchar eso.

—Por supuesto. Eres toda una fiera.

—Además, me gusta modelar... —murmuró—. Agust me habló... dijo que te ha mandado varios correos para otra sesión, pero no respondes...

Me llevé la mano libre a mi cien. Solté un suspiro y me dejé caer de espalda a la cama aun con el móvil en la oreja.

—Lo sé... los he leído... pero esa fecha estoy muy ocupado, tengo bastantes exámenes que rendir —gemí agotado.

—Seguro puede posponer...

—Le responderé... —le resté importancia—, mejor háblame de tu cita con la doctora, ¿Qué tal estuvo?

Hubo un largo silencio, llegué a pensar que la llamada se había cortado, incluso iba a revisar, pero justo en ese momento, Liam habló.

—Insiste en hablar sobre cuando deje la universidad...

—¿Cuándo tus padres te dejaron? —pregunté con cautela.

—Sí —murmuró. Su voz se notaba con fastidio.

—Ella solo trata de ayudar —le recordé.

—Es que insiste en preguntar que sentí en ese momento.

—¿Y qué sentiste? —pregunté inseguro.

—Solamente hice lo necesario para ser exitoso —respondió.

—Liam... eso no responde la pregunta...

—Eso fue lo que sucedió, Zayn. Hice lo necesario, sin su ayuda. Ellos querían lo mejor para mí, que fuera exitoso y lo logré.

Suspiré escuchando aquella excusa.

—Liam... debes ser sincero contigo mismo.

—¿Crees que miento?

—¿Quieres que te diga la verdad?

—Sí, sabes que no me gustan las mentiras.

Tome unos segundos pensando bien lo que iba a decir. Hasta que inhale y hable:

—Opino que te estás escondiendo tras las palabras "Hicieron lo mejor para mí". Y que tienes miedo de admitir que realmente lo que hicieron no estuvo bien. Que te afecto mucho, pero aun así te sigues mintiendo, porque tienes miedo de que se rían de ti. ¿Y te soy sincero? Yo jamás me voy a reír de ti, jamás me voy a burlar por lo que pasaste. Al contrario, te voy a apoyar en todo, y me duele que todavía no confíes en mí.

Después de mi pequeño discurso hubo un largo silencio incómodo en la llamada. Esperé varios segundos con suma paciencia a la respuesta de Liam y lo único que recibí por parte de él, fue un simple:

—Me debo ir, adiós.

Me despedí y la línea se colgó. Lleve mi mano con el móvil sobre mi abdomen y quede mirando el techo varios segundos. Tal vez fui muy duro o directo, pero realmente no hay otra manera de decirlo suave. Liam debe comprender que no fue lo mejor para él, que sus padres no son gente normal. Mierda su hijo se va a casar y ellos únicamente están preocupados por hacer la boda más costosa.

Levante mi brazo libre y lo deje caer sobre mis ojos. Solté un gran suspiro. Sentí la puerta de la habitación ser abierta y una reconocida voz se escuchó.