CAPITULO 12°

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Jeanne

Tenía una salida ya planeada con los chicos. Iríamos a la playa y pasaremos la tarde allí. Tuvimos sorprendentemente el permiso de mi padre, él cual solía salir más de noche y siempre se iba elegante y con suficiente perfume, estaba claro que iría a ver a Helena.

Me propuse hablar con mi padre luego de la salida. Y debía de pensar en unas disculpas muy sinceras para Helena, no merecía que cargara mi enojo en ella. Pero igual no me seguía gustando el hecho de que mi padre ya esté saliendo con alguien.

Si soy sincera el viaje fue un poco largo, pero con buena música y con varios chistes malos de parte de Andre. Me emocioné al ver el hermoso clima que hacía. Bajamos las cosas del auto y organizamos nuestro espacio. Al estar ya instalados Sophie junto con Triz comenzaron a quitarse sus shorts y las playeras.

—¿Vienes Jeanne? —Sophie me sonrío tratando de convencerme.

—No, vayan ustedes yo entraré después.

—De acuerdo.

Max y Jason se quitaron rápido la camiseta y corrieron tras ellas hacía el mar. Pasaron tan solo diez minutos cuando Lorel y Andre fueron con los demás. Me quedé a solas con Félix viendo la lejanía del mar.

—¿Estás bien? —preguntó.

—Si, lo estoy.

—¿Te apetece ir con los demás?

—No lo sé. Me siento incómoda.

Se paro de la silla de playa y se arrodilló junto a mí.

—¿Por qué?

—Ya te lo dije no lo sé, se siente raro. —No me respondió, solo se puso de pie y me extendió su mano—. ¿Qué?

—Vamos a divertirnos.

Sonreí y me puse de pie con su ayuda. Nerviosa me quité la blusa y el short que traía puesto. Me dio una corriente eléctrica al ver que seguía todos mis movimientos. Corrimos en dirección a los chicos. Sentí la arena caliente bajo mis pies y de momento gire mi cabeza y vi como le volaba el cabello a Félix a todos los lados y me hizo sonreír al ver su cicatriz.

Llegamos al agua y dimos varios saltos para llegar donde estaban los demás.

—¡Vinieron!

Sophie se lanzó hacía mi emocionada haciendo que cayéramos ambas al agua y que se me mojara el cabello. Pasamos un rato nadando y después alquilamos la red de vóleibol. Los equipos se repartieron entre Max, Félix, Lorel, Triz y mi equipo era Sophie, Andre y mi hermano.

Comenzamos mal, siempre nos ganaban, llegando al punto que Sophie se enojara con Max.

—Cariño solo una vez, déjanos ganar.

—No lo haré lindura.

Sophie señaló sus ojos con los dos dedos y los apuntó a Max. Dimos un pequeño descanso y aprovechamos para comunicarnos como equipo.

—¿Quién es el más alto? —pregunto tratando de tener una estrategia.

—Jason por supuesto. —Confirma Sophie.

—Jason remata y nosotros mantenemos la pelota par en par. Andre en la parte superior y Sophie y yo estaremos en la delantera.

—Perfecto plan hermanita.

Volvimos a jugar y pusimos en práctica la estrategia. Comenzamos muy bien y fuimos perfeccionando. Jason logró anotar un punto y saltamos de la emoción.

—¡Lo hicimos! —Sophie daba saltitos de emoción.

Continuamos jugando y Andre logró anotar otro y todos fuimos a abalanzarse sobre él de la emoción cuando ganamos ¿Por qué procuramos ganar? el equipo perdedor pagara la cena así que se merecía celebrarlo.

Amor sobre hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora