Tangled Time (Finalizada)

Capítulo 11

No hace falta ser muy listo ni muy avispado para saber que el matrimonio Bakugou no está pasando por su mejor momento; e incluso los niños se darían cuenta de las enormes ojeras que oscurecen aún más la mirada de los adultos tras una noche de insomnio.

Mahoro y Katsuma se han percatado de ello. Ellos, que se quedaron durmiendo ilusionados por despertar escudados por sus héroes, están decaídos y tristes y por mucho que intenten que crucen alguna palabra o rían solo son capaces de arrancar sonrisas sin vida.

-¿Os habéis peleado?

-No.

Responden a la vez.

Los pequeños intercambian miradas preocupadas.

-Hay un espectáculo infantil sobre héroes en un rato. ¿Podemos ir los cuatro juntos?

Pregunta Katsuma pasando sus ojitos de Midoriya a Bakugou.

-Estaría bi-

-Papá odia ese tipo de cosas.- interrumpe Midoriya poniéndose de pie – Él prefiere entrenar a ir a eventos familiares ¿Verdad?

Bakugou es incapaz de responder ante la frialdad y dureza de las palabras que han volado directas su pecho como dardos envenenados. Baja la cabeza disculpándose siendo el primero en levantarse de la mesa cuando nota a alguien aferrarse a su pierna. Es Katsuma.

-No te preocupes.- murmura abrazándole con fuerza – Le hablaré bien a papi de ti para que se le vaya el enfado, y también puedes darle una flor, o un llavero de All Might. He visto que los venden en la tienda de recuerdos del hotel. También se ablanda cuando le haces su comida favorita, sé que no estamos en casa pero tal vez si hablas con el chef puede hacerte el favor y preparárselo, o tal vez-

-Katsuma.- el niño calla aguantando las ganas de llorar – Gracias.

Bakugou lo abraza transmitiéndole tranquilidad bajo la atenta mirada de Midoriya.

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Mahoro y Katsuma han vuelto a la carga.

Esa noche va a celebrarse una cena de gala en el hotel y van a ir a por todas. Tanto, que durante todo el día se han atado unos pañuelos rojos a la muñeca conectando con las de sus padres. Es decir, los cuatro han estado prácticamente todo el día unidos por los pañuelos: desayunando, patinando sobre hielo, almorzando, en la biblioteca, en los espectáculos infantiles, en la zona recreativa, hasta llegar a la hora del baño donde Midoriya se ha negado en rotundo a seguir con tal disparate, aunque en realidad se lo ha pasado realmente bien, y aunque sigue muy enfadado con Bakugou se ha dado cuenta de ciertos detalles de éste hacia los niños.

****
-¡Estáis guapísimos!

Le piropean los pequeños.

-¿Estáis seguros de ser hijos nuestros u os habéis escapado de la realeza, majestades?

Ríen ante la broma de Bakugou ante la cual Midoriya les apremia para que bajen rápido a la cena. Las familias han sido repartidas en distintas mesas para conocerse y dialogar. Allí nadie sabe quiénes son los demás, ni por qué son víctimas protegidas. Son anónimos que prefieren seguir siéndolo hasta regresar a sus respectivos hogares.

Mahoro y Katsuma se divierten jugando con varios niños, mientras tanto Midoriya no le quita el ojo de encima a Bakugou. Éste se ha acercado a la barra a pedir un par de copas e intentar enterrar el hacha de guerra al menos por esa noche pero no le será nada fácil, sobre todo si distintas omegas ya le se les están echando encima.