Capítulo 13

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El paisaje del exterior estaba cubierto de nieve pura y blanca. Incluso los árboles más altos casi habían sido sepultados por el temporal de la pasada noche.

Poco a poco, la vida en el hotel va regresando a la normalidad. Ha vuelto la electricidad por lo que las puertas ya no están bloqueadas. Las tuberías ya no están congeladas. Pero aún son muchos los que siguen durmiendo pues el amanecer está empezando a arrancar creando precioso lienzo de tonalidades naranjas en el cielo entremezcladas con las nubes bajas que pasan de largo sin darles tiempo a dar los buenos días.

-Ya podemos salir.

Bakugou abraza a Midoriya cubriéndose ambos con la sábana. Un beso en la frente, una sonrisa de buenos días.

-¿Deberíamos ir a por Mahoro y Katsuma?

-Aún es temprano y seguro que han estado toda la noche jugando para estar distraídos.- Midoriya tiene razón. Es lo que hubieran hecho ellos si hubiesen estado los cuatro juntos.

-¿Desayunamos entonces?

Ve el deseo reflejado en la pasional mirada de Bakugou haciendo nacer de nuevo el placer en él.

-¿Quieres la revancha?

Bakugou levanta los brazos caminando hacia atrás hasta caer en la cama recibiendo al chico que no le ha dado ni un segundo de tregua en la larga noche.

-Admito mi derrota.- Midoriya sonríe satisfecho – Pero llevaba un par de noches sin apenas dormir así que no estaba cien por cien en buen estado.

-El número uno dando excusas... Si el número dos te oyera se aprovecharía de ello... - le muerde el pezón – Ah, espera, si soy yo.

Ruedan por debajo de las sábanas desayunando besos y risas.

****

-Qué quieres, pelo pincho.

-¡Por fin te dignas a contestar!

-Si llamas por lo del temporal estamos bien.

Habla secándose el pelo. Están en la piscina disfrutando de la tarde en familia.

-Te llamaba por otra cosa... - Bakugou se le cae la toalla en los pies - ¡Hey Bakubro! ¿Me estás escuchando?

-Perfectamente.

Murmura mirando dirección a Midoriya que juega con los niños a pasarse una pelota hinchable.

-En cuanto a lo otro.- responde – Esperad un par de días. ¿Es posible?

-Hablaré con Best Jeanist y Eraser Head pero no creo que haya problema alguno. ¿Seguro que está todo bien por allí?

Silencio.

-Estamos mejor que nunca.

Sonríe feliz.

Corta la llamada y se lanza de cabeza al agua. No quiere perder ni un solo minuto de disfrutar de su amada familia.

****
-¿No podemos quedarnos un poquito más?

-¡Volvamos mañana!

-Tenéis que ir al colegio. Ya habéis faltado más de una semana.

-No hay problema. Somos buenos estudiantes.

Pero las sonrisas de los niños no les servirá esta vez para convencerles.

-¿Listos?

Midoriya asiente tomando su bolsa de equipaje cuando los niños salen corriendo dirección al hotel.

-¡Hey! ¿A dónde os creéis que vais?

-A despedirnos otra vez de nuestros amigos. En seguida volvemos.

Bakugou farfulla pero se tranquiliza al notar los dedos de Midoriya tomando los suyos. Han sido dos días perfectos los cuáles no quieren olvidar.

-Mahoro, Katsuma, por aquí, por aquí.

Los pequeños corren hacia aquellos brazos que conocen muy bien y son levantados en volandas.

-Parece que todo ha salido bien.

-¡Todo según nuestro plan, tito Shoto!

-Sí, sí, la idea del temporal fue la mejor tito Keigo.

Ambos alfas sonríen orgullosos.

-Sigue siendo secreto que hemos estado aquí.

Ambos hacen como que se cierran la boca con cremallera y la lanzan bien lejos. Después se despiden y salen al exterior donde Bakugou y Midoriya han sido interrumpidos en uno de sus momentos acaramelados.

-Ha sido buena idea el venir y vigilarles.

Habla Keigo.

-Sí, lo ha sido.

Por algún motivo, se quedan mirando a la bonita familia que entra en el taxi rumbo al aeropuerto. Todoroki tiene escalofríos.

-¿Estás bien?

Keigo le abraza por detrás calentándole.

-No termino de acostumbrarme a verles juntos, y eso que les he visto en muchas y distintas posturas imposibles.

-¿Cómo de imposibles?

Le mordisquea en la oreja.

-¿Quieres probarlas?

-Contigo quiero probarlo todo, Shoto.

Saca su móvil tecleando a la velocidad de la luz. Se le ha acabado pegando de Keigo.

-¿A quién le envías un mensaje?

-Al gran Endeavour.- se gira con mirada más que lujuriosa – Le he dicho que ha surgido un imprevisto y tardaremos un par de días en ir.

-¿Un par nada más? No sé yo si serás capaz de andar al probar nuevas posturas.

-¿Apostamos?

Besa los nudillos del gavilán a quien ya ha notado su dureza rozándole.

Tangled Time (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora