Deliberado

Capítulo 5

Luego de las chicas haberse ido a sus habitaciones me quedé pensando en todo lo pasado, eran maravillosas y nos acogieron apenas llegamos.

Pero ahora en la soledad del cuarto volví a ser yo. Mi padre y maestro ya no estaba.

Crecer sin mi mamá no fue tan malo por haber tenido a mi papá conmigo, pero ahora, luego de estar sin él por primera vez desde que recuerdo logro notar la ausencia de ambos.

Me coloqué una cobija por sobre mi cuerpo e hice lo que acostumbro cuando estoy triste. Leer.

Mis libros ahora eran compartidos por los de Jungkook, así que no podía tenerlos en mi cuarto. Bajé al sótano que se nos había cedido. Era de noche y los vampiros son nocturnos, pero Jungkook tenía horario diurno según dijo Jenny. Jessica y Hoseok habían salido y la otra pareja según mencionaron se mantienen en su cuarto, al parecer por el problema que ahora aqueja a la hermosa pelirroja.

Lo suyo es algo que me impide concentrarme en algo más. Si había la posibilidad de ayudarla quería hacerlo.

Deseaba hacerlo.

Al momento en que me vi en el sótano tomé uno de los libros de Jungkook, buscaba algo sobre la mente y sus complejos.

Encontré uno que hablaba sobre la fragmentación de vida, quitar años a tu vida básicamente y entregarla a otra persona. La unión de almas cual Jungkook hizo con Jenny, explicaba estos debían permanecer juntos, amarse. Un amor puro e incondicional. Hablaba de depender de ambos y él como la sangre del vampiro se mezcla con la suya a través de un lazo de unión. Horrible lo que contenía esa poción, supongo que ella no sabe lo que bebió.

Aunque dudo que le de importe si con eso estará con el.

Tomé otro que hablaba sobre el robo de magia, cosa despreciable. Lo cerré inmediatamente.

-Pareces buscar algo- me espanté acabando por lanzar todo al suelo. -Ohh, lo siento. Te espantas fácil.

-Es que no lo esperaba.- dije apenada, en este momento vestía unos pantalones negros cortos y una camiseta del mismo color, cabello húmedo por la ducha y sonrisa hermosa dejando ver esos maravillosos incisivos.

-Me disculpo nueva vez. Estaba en mi cuarto y te escuché merodear, pensé que te sentías mal.

-Gracias por preocuparse- dije apenada. -Solo quiero investigar. Lo hago cuando..

-No puede descansar- asentí -Supongo que al caer la noche se nota la ausencia- un nudo se formó en mi garganta. -No ha llorado- afirmó y negué -Debe hacerlo, es bueno para las pérdidas.- mordí mi labio. -Cuando ella murió, lo hice. Me ayudó - lo vi tomar asiento y mirarme desde donde estaba. -Era como la luz en la casa. Las chicas la amaban y... a pesar de que solo era menor que yo, la tratábamos como la menor en la casa.- dijo con añoranza. -Era vivaz, feliz e irradiaba belleza donde llegaba.

-Debió amarla mucho.

-Lo hago, aún ahora.- dijo con una leve sonrisa. -Era una hermana para todos.

-Parece culparse.

-Lo hago- sus ojos brillaron en un intenso rojo. -Esa noche se suponía estaría con los chicos pero... ella. Yo le pedí quedarse, yo le pedí intentarlo con ella y el..- lo vi negar mientras lloraba. -El la dejó sola y la acecinaron. Era mi responsabilidad cuidarla y no lo hice.

-¿Quien estaba con ella?

-Su pareja- lo ví dudar -No se lo que eran, al final ella lo amaba y el.. solo tiene venganza en su mente.- las piezas parecían encajar.

-Supongo que las brujas hicieron eso- asintió -Y que tú amigo es el responsable de...- volvió a asentir. -Parece molestarle ese hecho.

-Podría dañar a personas inocentes. No es necesario hacer todo esto, eso no la devolverá.- lo vi suspirar con incomodidad. -Lamento agobiarte con esto, se supone debía confortarte- negué

-Está bien, me alegra que pueda confiar en mi. Quiero ayudar, en lo que pueda hacer quiero ayudar- me ofrecí. -Busco algo aquí que me ayude con Marie, puedo ayudarla.

-Dudo que encuentres algo con los libros de Jungkook, los robó de su madre, ahí solo habla de cosas nefastas- negó para sí mismo. -Vamos arriba, mañana te mostraré mi biblioteca.

-¿No puede ser hoy?- pedí

-No, se supone que debes descansar. Mañana buscaremos algo ambos.- asentí.

Este me ayudó a colocar las cosas donde debían y me siguió por la escalera.

-No bajaste para la cena- Umm

-Bueno, conversaba. Jenny es buena chica.

-Lo es, cuida muy bien de todos. Es lindo que te lleves bien con todas, espero que te des algunos minutos al día para hablar con un anciano- reí.

Habíamos llegado a mi puerta.

-No debe ser tan viejo. ¿O si?- solo sonrió, no respondió. -¿Puedo preguntar su adad?- negó

-Es más divertido si la adivinas. Aunque creo que es mejor que me vess como alguien de tu edad. No me veo tan viejo ¿o si?- negué, la verdad era que parecía estar en el punto Perfecto entre lo hermoso e interesante. -Buenas noches hermosa joven de pelo multicolor.- mis mejillas se tornaron rojas cual oculté bajando mi cabeza.

-Buenas noches señor- de ojos y sonrisa hermosa.

Me adentré a mi cuarto sintiéndome algo mareada por la escena pasada. Que lindo y caballeroso es.

Me metí a la cama y me arropé hasta las orejas, miraba la luna por la ventana.

Pronto sería luna llena y mi poder crecerá un poco más. Debo hacer otro ritual.

.