Deliberado

Capítulo 19

Pov Namjoon

Mis oídos zumbaban y me encontraba débil, dolorido, agotado.

Nuestra unión fue hecha, y de la peor manera. La había trasformado de manera forzada, ni siquiera me dió tiempo de decirle pues Marie había usado su poder en su contra. Cuando entendí lo que pasaba solo pude enterrar mis dientes en ella, si no lo hacía la perdería, eso me repetían los chicos cuando salía de la habitación donde se hallaba.

Cada día lo mismo, esa necesidad irracional de estar con ella más allá de lo que sentía, esa incontrolable urgencia de besarla.

Marie fue tomada por Jungkook y dominada por Hoseok, este logró calmarla y para cuando SeokJin llegó ya estaba en sus cinco sentidos. No recuerda nada, las chicas saben lo que pasó y el porque reaccioné de esa manera, lo entienden, aún así me siento mal, culpable. Si hubiera reaccionado a tiempo...

Si hubiese impedido esto, si tan solo...

Besé su frente antes de salir, debía alimentarme y de esa manera mantenerme fuerte para cuando despertara, tenía tres días ahí. En la cama luciendo ese hermoso rostro sereno y ajeno a lo que me aqueja.

-Hola- Hana saludó, estaba en la cocina cuando fui por la sangre que compartíamos. Realicé un asentimiento de cabeza apenas para indicarle un saludo.

¿Me odiará cuando despierte?

¿Me rechazará? ¿O solo me mantendrá cerca por estar unidos?

Mi ensoñación fue tal que no noté cuando su esposo la sustituyó en la cocina, este me miraba curioso.

-La amas, solo eso debes decirle cuando despierte.

-Es más complicado de que eso- negó

-No lo es, te lo dice un hombre que vivió mas que dos vidas con la misma mujer, amándola y viendo por ella y al final lo único que debía hacer era amarla como merecía. Sin esconderme, salir de las sombras e ir a ella.

-Tuvieron todo el tiempo que deseaban para compartir y hacer crecer ese amor.

-Es exactamente lo que tienes ahora- lo vi suspirar -Hay que ser un tonto para no notar lo que sientes por ella.

-Pero aun así. ¿Ella me corresponde? ¿Lo hará en algún momento?

-Eso es algo que con tiempo y dedicación se logrará- palmeó mi hombro antes de irse.

Tomé la sangre y subí a mi cuarto nuevamente, debía llenar mi frigorífico y también darme un baño, cambiarme de ropa. Cuando lo hube hecho regresé a su cuarto, me dió impresión el verla sentada viendo curiosa a su alrededor.

Sus ojos brillaban en un intenso rojo y sus labios por igual, su rostro se inclinó al notarme. Traté de descifrarla pero no podía ver nada, o su cerco perduró hasta ahora o se hizo permanente.

-Hola. Debes tener sed- asintió aun con su vista en mi. Llevó su mano a su cuello, la mordida ya no estaba pero se que en los próximos días sentirá la sensación de tenerla. -Debes morderme, puedes alimentarte de mi.- me acerqué hasta la cama y esta me siguió con la mirada. Aflojé los botones de mi manga para darle a beber pero levanté mi vista al sentirla sentarse en mi regazo.

Me miraba fijo, sus manos fueron a mi rostro y lo acunaron en ellas. La dejé observar, aspiró. Fue a mi cuello y aspiró, para dejarme sentir sus colmillos traspasar mi piel.

Absorbió y tuve que obligarme a que mi cuerpo no reaccionara a ese estímulo, no creí cierto el hecho de tal necesidad por el otro a la hora de la unión pero justo ahora apenas lograba contenerme. Se que para ella es igual.

Su boca se alejó de mi cuello y la vi lamer la sangre que desbordó por sus labios. Hermosa, poderosa y sexy.

-Lo lamento- no hablaba, solo me miraba

-¿Como está Marie?

-No lo recuerda

-El frasco

-Está intacto- me abrazó, sentí su cuerpo tan pegado al mío que creí morir.

-¿Que pasó exactamente? ¿Ella lo dominó, por eso lo hizo?

-Yo..

La puerta fue tocada -Debo ir, Jungkook..

-No, que se vayan.- dijo severa, la sentí bostezar contra mi cuello. Estos días serán cruciales para crear el lazo, su cuerpo aun se mantiene en cambio por lo gastará energía aun sin hacer mucho, su apetito será mayor y se le sumará esas ganas de estar junto a mi a cada momento.

-¿Quieres dormir?- asintió -Le diré- me puse de pie pero no me soltaba, sus manos estaban en mi cuello y sus piernas alrededor de mi cadera, señaló la puerta, y reí por ese hecho.

-Hyung

-Ella despertó- había dejado ver apenas mi cara.

-Entiendo, traeré tu frigorífico mas tarde. Lo dejaré fuera.- este se marchó de inmediato.

-¿Por que?

-Por que debemos alimentarnos

-¿Porque mi cuerpo no quiere dejarlo ir?

-Es normal, por la unión- nos adentré a ambos al edredón y esta se acomodó mejor sobre mí. No era algo cómodo pues solo llevaba un vestido, me tentaba a sentirla un poco mas. -Vamos a dormir, mañana hablaremos.

Esta no respondió, se mantuvo tranquila sobre mi hasta dormirse, acabé acompañándola poco después.

.