Capítulo 7

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-Jenny- me quejé, era el tercero que me hacia probar.

-Es que debes quedar fantástica- respondió, nada le convencía para lo que ella decía era una cita, pero para mi era búsqueda de información.

-Mejor un vestido, le encantará ver tus piernas- ambas llevamos la vista a Hana

-Ahhh, lo sabía. Esa carita de niña solo te oculta lo pervertida.- chilló mi amiga haciéndola sonrojar

Acabó por tenderme un vestido corto y con flores, llevaba tirantes.

-Ahora ve y sedúcelo

-¡Jenny!

-Jenny nada, que se como lo piensas, date tu vejestorio, yo me doy el mio y está bien rico. Está en el tercer piso, la última puerta.- asentí y dejé a ambas en mi cuarto para ir en su búsqueda.

Antes de lo pensado estaba tras la puerta, toqué con lentitud dándome este el permiso de inmediato.

-Hola- este levantó su mirada, me observó y sonrió.

-Hola- se puso de pie -Esta es mi biblioteca. Puedes tomar lo que desees- era un tramo completo lleno de libros, tenia algunos amontonados en una mesa y debajo de ella, otros los revisaba en su escritorio.

-Gracias- me dirigí al tramo y comencé a leer los nombres, eran libros antiguos y de valor, incluso habían algunos sobre las hadas. -Tiene tesoros aquí.

-Lo tengo- estaba aun de pie supongo esperando por que tomara uno.

-Este- pedí señalando el del tramo mas alto. Se acercó a paso lento, lo tomó y entregó en mis manos.

-Puedes sentarte donde desees- agradecí e hice mío uno de los sillones que decoraban el lugar.

Leí cada parte, me obligué a no levantar mi mirada hasta no encontrar algo que me sirva, las primeras 5 horas no me sirvió de mucho.

Este había traído mi almuerzo y lo comí presa de la pena por hacerlo atenderme, pero es que cuando busco alguna información no hago mas que encerrarme.

Había devorado todo un tramo cuando un libro en específico llamó mi atención. Su dueño había salido excusándose hace algunos minutos y alegando regresaría a ayudar dentro de una hora por hallarse ayudando con algo mas. Creo que la soledad me dio libertad para tomarlo y hojearlo como deseaba.

Hablaba sobre los llamados seres de luz o ángeles conocidos por los humanos, pero como los conocemos en el mundo mágico es mas turbio. Decidí no leer mas y subí nuevamente a la silla para colocarlo.

Sentí mi pie resbalar y mi cuerpo caer, luego me sostuve de lo que me había atrapado.

-Gracias- negó mientras me bajaba.

-No hay de que. Namjoon me pidió asistirte mientras salía.- que lindo. -Algo tienes en mente. Eres muy transparente- reí

-Marie, quiero ayudarla y se que puedo hacerlo.

-Te apoyo

-Tengo un libro, habla de la toma de recuerdos y quiero hacer eso con ella. Tomar el detonante de lo que le pasa y borrarlo de ella.

-¿Pero...

-Puedo tomar mas de lo que debo o dañarla.- asintió -Así que el señor Namjoon me ofreció su ayuda y recursos para investigar.

-Bien, lo que sea que se haga es bueno hacerlo en luna llena- asentí.

-Nuestros poderes aumentarán y los suyos disminuirán por ser blanca- estas son mas poderosas en el solsticio de verano, es como si su poder viniera del sol y el nuestro de la luna.

Tomé asiento en mi lugar continué hojeando, Jenny venia aquí con refrigerios para ambos y se retiraba con rapidez, y cuando el dueño de todos los libros regresó trajo más consigo.

Aburrida de leer todo decidí refrescarme con uno distinto, las hadas siempre fueron mi fascinación, así que tomé uno de ellos para despejarme.

Decía sobre su poder, sobre su facultad para tomar la magia de otro ser mágico aun sin desearlo, mi ceño se frunció y seguí leyendo.

Estos eran seres capaces de que su sangre sea mezclada con cualquier otro ser y aun así la suya prevalecerá por sobre la otra. Aunque solo la realeza tiene esa facultad.

Quizás por eso Hoseok mostró su sangre Hada al ser convertido y tomó el poder de su pareja. Pero...

Su sangre es veneno, por ser Van Helsing, así que su conversión podía incrementar aquello.

-¿Alguno a bebido de un cuerpo luego de Hoseok?- dije a ambos vampíros frente a mi. Negaron.

-Solo Jess, ¿porque?- habló el pelinegro.

-Su sangre- negué -La que ahora entra a su sistema es venenosa, quien la consuma morirá. Y cuando bebe y deja viva a su presa si otro vampíro bebe de el antes de un lapso de tiempo considerable podría morir.

-No, Jess bebe de el todo el tiempo. Y comparten presa.

-Creo que tu hermana también- lo pensé -La conversión tuvo problemas ¿no es así?

-Ella tardó en despertar y el lo hizo inmediatamente.

-Es que no solo el fue convertido. Ella también- me puse de pie -Debo mostrarles, ¿podemos ir con ellos?- asintieron ambos.

Me siguieron y luego guiaron a su cuarto.

-Jess, soy yo- llamó su hermano.

Esta abrió poco después, su cabello iba desacomodado y apenas vestida, su pareja de igual manera sobre la cama. Noté al perrito a un lado de la cama, Hana había mencionado que este no se despegaba de la pareja dejando así a sus dueños solos.

-Jessica ¿podrías beber? De el, quiero probar algo- señalé al hombre.

-Claro- dijo migándonos a los tres -Que raros que son- se acercó a este.

-Míranos por favor- pedí

Esta mordió la piel de su brazo y sus ojos se iluminaron en violeta, a su alrededor salió un aura del mismo color.

-¡Mierda!- chilló su hermano la verla.

-Y creo que la sangre de ambos tiene las propiedades de matar seres mágicos sean eternos o inmortales.- negué -Por eso las razas no se deberían mezclar.

-¿Tengo algo mal?- dijo esta y negué

-Al contrario, tienes todo lo que él posee, solo debemos sacarlo a la luz.- giré mi rostro.

-Aun así, no podemos estar seguros del veneno en su mordida.- pronunció el pelinegro.

-Digamos que así es, yo no estoy dispuesto a probarlo.- pronunció el mayor.


Vamos con todo en esta historia hasta terminarla. 😋

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