Capítulo 16

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La cena había pasado y ni rastros del señor Namjoon, mi humor había decaído y agradecí que Jenny había sido llevada por Jungkook a la nueva casa, así no vería como estoy justo ahora.

Me encerré en mi cuarto y aunque no quise las lágrimas bañaron mis mejillas, me sentí mal y no tenía sentido.

Acabé por dormirme y luego de despertar decidí hablar con Marie, me di un baño y dirigí a su cuarto.

Su pareja fue quien me abrió, salió para darnos algo de privacidad, me extrañó el hecho de haberme mirado fijo con esos intimidantes ojos rojos pero no dije nada, Marie doblaba algo de ropa.

-Hola- me acerqué donde estaba -Quiero hablarte de algo.

-Claro, ¿Tienes alguna duda?

-Mas bien... - dudé -Ambas somos brujas, es decir. Mi padre me instruyó en las artes a pesar de que mi madre ya no estaba. Y anoche estuve pensando mucho en el hecho de que tu no fuiste instruida. Me gustaría hacerlo.

-¿Que cosa?

-Instruirte

-Soy vampireza

-Lo se, pero tu magia esta ahí. Podemos hacerte mas poderosa, es decir. Las blancas eran conocidas por ser poderosas.

-¿Pero de que me serviría?- parecía curiosa.

-Protección, para ti o los tuyos. También para tener los conocimientos, hacerle honor a tu ascendencia.

-Sería lindo.

-Bien, ¿comenzamos hoy?- eso la hizo reír.

-Iré con SeokJin al orfanato donde me crié y luego iremos a la casa nueva.

-Ohh, no lo sabía

-¿Como te fue en la cita?- negué -Ahh nena, lo siento tanto- aunque traté de ocultarlo mis ojos lagrimearon. -Ven aquí- esta me abrazó de manera confortante. -Tu le gustas no te pongas así.

-Es que me hacía ilusión salir.

-Lo se, aveces creo que acabaré enloqueciendo en estas cuatro paredes- me miró a los ojos. -Lo deseas mucho

-¿Puedes... ahh mi cerco.

-¿Que?

-Hago un ritual para que sus poderes no tengan poder en mí, de esa manera puedo tener algo de privacidad. No te ofendas

-No lo hago- la vi reír

-Debo devolverlo. ¡Que vergüenza que sepa que me gusta de esa forma!- asintió-Debo hacerlo. ¿Le avisas a las chicas que no entren a mi cuarto durante 13 horas?

-¿Que harás?

-Debo buscar unas cosas y luego hacerlo, durante unas horas mi cuerpo se liberará así que necesito tranquilidad.

-Claro, iremos a la noche para la mudanza.- asentí

-Gracias- negó

-A ti

Bajé las escaleras y agradecí no haber comido nada, esto debía hacerlo en ayunas. Tomé mi libro y velas, aceites y algunas plantas.

Subí con todo a mi cuarto y luego de asegurar la puerta comencé con el.

...

Cuando desperté lo hice aun sobre el suelo, me había quedado dormida por la falta de energía del ritual.

Estaba exhausta y era obvio, lo había iniciado de día y en luna nueva. También lo hice mas fuerte para que Jenny no pudiera leerme.

Tomé un poco de agua de la que se encontraba sobre mi mesa y luego de darme un respiro me puse de pie, debía comer algo.

-Hola- dijo esta, parecía pronta a tocar.

-Hola

-¿Terminaste?- asentí -Te llevaré a la nueva casa.- tomó mi manos.

-¿Y mis cosas?

-Jungkook las hará aparecer, es un genio ese hombre.- bromeó -Mientras te haré de comer.

Ambas aparecimos frente a una enorme casa, había mucha brisa y plantas, muchas. Era cercana al mar.

-Esto es hermoso- asintió

-Casi muero cuando Jungkook me mostró- bromeó -Si toma tanto de tu energía deberías no hacerlo mas.- negué

-Eso saca de mi cabeza a algunos intrusos.

-¡Oye!- reí

Ambas entramos a la casa, la cocina era ocupada por Jessica y su pareja, también Hana y Taehyung, el último cocinaba.

-¿Hay algo listo? Debemos alimentar a la pequeña de la casa.

-¿Estas bien?- asentí a la pregunta de Jess, Hana me tendió un plato y lo engullí con ganas.

-Debo dormir unas horas

-Te llevo- Jess tendió su mano y la tomé para aparecer ambas en el interior de una linda y enorme habitación. -La suite del lugar- dijo entre risas. -Te dejo hermosa.- esta se perdió con rapidez y me permití verlo todo.

La cama era enorme, lujosa y por algún momento creí que era un error, luego vi aparecer mis cosas en los puntos exactos donde estaban en mi antigua habitación, incluso lo que usé estaba en el suelo como si lo hubiese hecho aquí.

Me acerqué a las ventanas y las vistas eran hermosas. La playa refrescaba con su presencia. Nunca me he adentrado a una y de pronto deseé hacerlo.

Abrí mi armario para buscar algo de ropa para dormir y apenas lo hice divisé que se encontraba mas de lo que había dejado. Las chicas compraron para mi lo mas probable.

Me coloqué una linda bata, era negra y la tela era suave, mi puerta fue tocada cual me extrañó, pues las chicas sabían que quería dormir.

-Hola- dijo apenas abrí

-Hola- estaba tan atractivo con ese hermoso rostro, vestía ropa algo formal.

-Las chicas comentaron que estas algo débil

-Si, nada de que preocuparse. Un hechizo en luna nueva- le resté importancia.

-Ya veo. ¿Estarás bien?

-Claro, solo debo dormir- asintió

-Te dejo para que lo hagas entonces- se despedía pero parecía querer decir algo.

-No lo vi por casi dos días.

-Lamento eso, quería que todo estuviera listo para tu cumpleaños- mi rostro ardió

-¿Como sabe?

-Lo tengo muy presente.- lo escuché carraspear. -Las chicas planean una fiesta.

-¿Y porqué me dice? ¿No debería ser sorpresa?

-Porque soy el encargado de llevarte de compras, arreglarte y acompañarte mientras esté todo listo.

-¡Vaya!- me sorprendí -Aun así, no quiero molestarlo, debe tener cosas más importantes que hacer.

-Eres eso mas importante- ahh es un hecho, moriré de ternura con este hombre. -Una pregunta. ¿Ese hechizo fue tu cerco?- asentí

-Al parecer lo perdí en algún momento ¿usted lo notó?- negó

-Seguro fue luego de vernos.

-Seguro

-Te dejo descansar, nos vemos mañana

-Que descanse




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