─Ya llegué. ─El silencio fue su única respuesta. Debía de suponerlo, su padre nunca estaba en casa, y no sabía por qué seguía anunciando su llegada, si nunca habría alguien que fuera a recibirle.
Restándole importancia al asunto, se quitó sus botas dejándolas a un lado, y subió a toda prisa los escalones hasta su habitación, con una tenue sonrisa adornando sus labios.
De entre sus ropas, sacó la caja musical que había tomado de las ruinas, y la colocó sobre la mesa de noche que estaba al costado de su cama. Tao era consciente de las consecuencias que podía traer por el simple hecho de haber llevado ese juguete a su casa, pero no le importaba.
Siempre había tenido curiosidad por la música. Nunca en su vida había tenido el placer de escuchar una sola melodía, porque su padre no se lo permitía; la música era cosa de vampiros, y ellos no se mezclarían con aquellos demonios.
Desde el primer momento en que esa pequeña caja hizo ruido, Tao se quedó embobado, quería tenerla y escucharla seguido, jugar con ella. Había algo extraño en ese artefacto que le hacía sentir cómodo, le hacía pensar que las cosas no estaban tan mal, a como realmente lo estaban. Le daba la pequeña esperanza de que los vampiros y los humanos podían vivir juntos sin problemas.
Con su mirada puesta en la caja, misma que había vuelto a dar cuerda para que siguiera sonando, comenzó a seguir el ritmo de la melodía, tarareando suavemente los sonidos que lograba percibir. Y así se quedó por un par de minutos, simplemente sentado sobre su cama, tarareando una canción que nunca antes había escuchado.
Se levantó de su lugar, y fue a darse una ducha, con la intención de relajar un poco su cuerpo. A causa de toda la situación, siempre se encontraba alerta, tenso y cansado. Aunque él nunca fuera al campo de guerra, estaba acostumbrado a estar atento a todo lo que le rodeaba, esto solo por gusto de su padre; Zhou Mi.
Cerró las llaves del agua, y salió de la ducha para secar su cuerpo. En su mente seguía rondando la melodía del juguete, y no podía evitar tararearla cada que atravesaba su cabeza. Envuelto en su toalla, salió a su habitación y se colocó lo que funcionaba como su pijama, un simple pants gris y una camisa blanca.
Miró por la ventana, mientras secaba su cabello. El sonido de la puerta principal azotarse le arrancó la poca calma que tenía en su cuerpo.
─¡Tao! ─Y apenas aquella voz se hizo presente, el sonido de las sirenas comenzó a resonar por toda la ciudad. Su respiración se entrecortó por un momento, y caminó hacia atrás alejándose de la ventana.
Los pasos apresurados se acercaron hasta él, y en ese momento, recordó la caja musical. Se dio la vuelta, y como por arte de magia, ahí estaba él, sosteniendo la caja a la altura de su rostro. Tao se asustó ante la mirada que parecía querer asesinarlo.
─¿De dónde sacaste esto? ─Preguntó con los dientes apretados. Su propio hijo acababa de hacer algo inaceptable, acababa de traer un artefacto vampírico a su morada.
─Solo lo encontré por ahí entre la basura. ─De alguna forma logró sacar su voz tranquila y sincera, aunque por dentro estuviera nervioso. ─Ya no sirve, me iba a deshacer de eso. ─Sus manos volaron a la caja musical, pero junto con el estruendoso sonido de las armas disparadas y los chillidos de los monstruos afuera, la caja se hizo añicos en el suelo.
Su corazón se detuvo, sentía como si hubiera perdido una parte importante de él en aquello. El golpe que resonó sobre su mejilla, lo trajo de vuelta a la realidad. Sus ojos llorosos se encontraron con la furiosa mirada de Zhou Mi.
─La próxima vez que vuelva a ver una cosa como esa aquí, ¡te largas de mi casa! ─Sus miradas seguían puestas la una con la otra. La respiración de Tao se agitó, y con una valentía que ni siquiera él conocía, empujó al hombre con todas sus fuerzas, comenzando a correr fuera de su hogar.
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𝗢𝗨𝗥 𝗣𝗔𝗥𝗔𝗗𝗜𝗦𝗘 ↷ 𝗞𝗿𝗶𝘀𝗧𝗮𝗼⏐𝖠𝖣𝖠𝖯𝖳𝖠𝖢𝖨𝖮́𝖭⏐
FanfictionLa existencia de los vampiros solo hizo que el mundo se fragmentara y se encerrara en una guerra de nunca acabar. Los humanos abandonaron parte de la vida común, con la intención de lograr una distinguida diferencia entre ellos y los vampiros. Los...