VII

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Su corazón latía con fuerza, mientras sus pensamientos martilleaban contra su cabeza. ¿A quién jodidos se le ocurre lanzarse desde lo alto sin tener nada que le protegiera? Seguramente Tao era el único, pero no, Tao si tenía alguien que le protegiera, alguien que le asegurará un buen aterrizaje.

Estando tan cerca de impactar con la nieve, tan cerca de sufrir la caída que rompería cada uno de sus huesos, un par de brazos se cerraron alrededor de su cuerpo, logrando que la velocidad en la descendía disminuyera, protegiéndolo de aquella caída tan dolorosa que habría sufrido. Al poco tiempo, sus pies tocaron el suelo, y ahí pudo apreciar el sonriente rostro de Yifan.

─Aterrizaje perfecto. ─Comentó el pelinegro, que miraba fijamente al menor. Tao sonrió, y abrazó rápidamente al más alto, soltando una leve risa. Después de todo, esa vocecilla en su cabeza tenía razón.

Recordando por qué había terminado de esta forma, se separó rápidamente del pelinegro, tomando su mano con fuerza.

─Tenemos que irnos ya. ─Y apenas terminó de pronunciar aquellas palabras, Yifan comenzó a correr hacia una parte del bosque, arrastrando al rubio consigo. Tao no pudo evitar mirar hacia atrás, ansioso ante la idea de que Narsha aún les siguiera.

De pronto chocó contra algo fuerte, parpadeando varias veces al darse cuenta que había chocado con la espalda de Yifan. Abrió un poco sus ojos al ver la camioneta que estaba frente a ellos, Wu miró sobre su hombro, regalándole una sonrisa a Tao.

─Sube.



『• • • ❣️ • • •』

Su mirada no se despegaba de la ventana del auto, aunque lo único que podía percibir eran los montones de nieve blanca y algunos árboles, aunque estos solo aparecían de vez en cuando. Soltó un suspiro, y regresó su mirada a Yifan, quien mantenía sus ojos en la carretera.

─¿A dónde iremos? ─Preguntó, recargándose contra el asiento, recibiendo una corta mirada por parte del mayor.

─Algún lugar donde podamos estar tranquilos los dos. ─Tao sonrió un poco ante aquello, él también deseaba poder encontrar un lugar donde pudiera vivir tranquilo con Yifan, aunque sabía que eso sería un poco complicado.

No conversaron más, Tao se sentía ya un poco cansado, habían pasado varias horas viajando en carretera, y el rubio no tenía ni la más mínima idea de donde se encontraban.

Dejó su cabeza descansar en la puerta, sintiendo como sus ojos se cerraban lentamente, hasta que terminó cediendo al deseo de dormir un poco, aunque fueran unos pocos minutos.

Yifan miró a Tao, soltando una leve risa al verlo dormir con la boca abierta. Tantas emociones en un día realmente le habían afectado. Mientras el menor dormía, Wu se dedicó a manejar, hasta que también decidió descansar un poco. Se detuvo a un lado de la carretera, bajando del auto.

Su mirada se desvío al cielo oscuro, podían distinguirse muy bien las estrellas, y eso era algo que a Yifan le gustaba mucho, adoraba ver las estrellas, ese era el motivo del por qué la mayoría de sus propiedades estaban muy cerca del bosque y bastante lejos de la ciudad.

Rodeó toda la camioneta, solo para quedar del lado en que se encontraba Tao. Aprovechando que el vidrio estaba abajo, recargo uno de sus brazos en la puerta, mientras descansaba su barbilla en la palma de su mano, observando atentamente al rubio. Yifan había visto a Tao dormir una sola vez, y en este momento se convenció de que el chico que se veía muy tierno cuando dormía.

Esbozó una leve sonrisa, notando como Tao comenzaba a despertar. Abriendo lentamente sus ojos, y la primera imagen que lo recibió, fue un sonriente Yifan muy cerca de su rostro. No pudo evitar dar un salto al verlo, suspirando pesadamente, después de reponerse de su pequeño susto.

𝗢𝗨𝗥 𝗣𝗔𝗥𝗔𝗗𝗜𝗦𝗘 ↷ 𝗞𝗿𝗶𝘀𝗧𝗮𝗼⏐𝖠𝖣𝖠𝖯𝖳𝖠𝖢𝖨𝖮́𝖭⏐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora