𝗢𝗨𝗥 𝗣𝗔𝗥𝗔𝗗𝗜𝗦𝗘 ↷ 𝗞𝗿𝗶𝘀𝗧𝗮𝗼⏐𝖠𝖣𝖠𝖯𝖳𝖠𝖢𝖨𝖮́𝖭⏐

X

Bajó las escaleras como alma que lleva el diablo, y lo primero que pasó por su mente, fue hablar con el viejo encargado del hostal.

─Emm, disculpe. ─Habló de forma insegura, captando la atención del hombre, quien le miró con el ceño fruncido.

─¿Qué quieres, mocoso? ─Tao hizo una mueca de disgusto ante el tono despectivo que uso el mayor, pero simplemente negó y se centró en lo que venía a hacer.

─¿Sabe donde puedo conseguir sangre?

Aquella pregunta le pareció muy peculiar al dueño del lugar, se imaginaba el motivo de por qué preguntaba aquello, y realmente no quería meterse en problemas al no haber atendido una urgencia, como que uno de sus huéspedes ─en especial alguien de la realeza─ haya necesitado su alimento básico, y él no haya movido ni un solo dedo para ayudar.

─En lo alto de la colina, hay una fábrica. Es técnicamente un banco de sangre. ─Los ojos de Tao se iluminaron ante aquello, y agradeció con una gran sonrisa al hombre, para después salir a toda prisa del hostal, yendo en dirección a la fábrica en la colina.

Fue un largo y cansado camino, pero su mirada se iluminó apenas estuvo frente a aquel enorme edificio. Una sonrisa apareció en sus labios, y después de haber recuperado el aliento, corrió hasta la puerta del lugar, siendo seguido por la mirada atenta y amenazadora de los dos guardias que se encontraban vigilando.

─¡Hola! Necesito algunas bolsas de sangre, por favor. ─Dijo de forma calmada, aunque no pudo evitar encogerse un poco en su lugar, cuando los tres pares de ojos se posaron sobre él.

La chica que estaba al otro lado de la reja, enarco una ceja, con su mirada violeta bien puesta en el delgado cuerpo de Tao. El menor sabía que esos tres eran vampiros, el físico los delataba en todo y especialmente aquellas miradas tan juzgadoras que tenían.

─¿Linaje?

─¿Disculpa? ─Aquella pregunta le tomó por sorpresa, y los otros al ver su rostro interrogativo, negaron lentamente.

─Vete de aquí, niño, los humanos no tienen permitida la compra de sangre, es exclusivo de vampiros. ─Respondió de forma despectiva la chica, dándole una mirada al rubio.

─Pero yo realmente la necesito. ─Ni siquiera el tono desesperado en su voz, logró convencer a la mujer, quien se dedicó a ignorarlo, dando una indicación a los guardias de que lo alejaran del lugar.

Aunque Tao intentó darles pelea, no podía hacer nada, era un simple adolescente humano, delgaducho y frágil, contra un par de vampiros viejos y fornidos. No había nada más que pudiera hacer.

Bufando, acomodó su chaqueta, y con los labios apretados en una fina línea, recorrió la fábrica con la mirada, buscando alguna forma en que pudiera conseguir la sangre. Su mirada se vio atraída por una camioneta que pasó a su lado, siguió la misma con la mirada y al notar que tomó un rumbo detrás de la fábrica, decidió seguirla, siendo lo más rápido y sigiloso posible.

『• • • ❣️ • • •』

Su respiración era irregular, su mirada se distorsionaba y apenas podía percibir la figura de las cosas le rodeaban dentro de la habitación. Estaba débil, no podía mentir, necesitaba beber un poco de sangre con urgencia, pero se negaba a que aquellas palabras salieran de su boca. Odiaba tener que sobrevivir a base de aquel espeso líquido.