.•○Capítulo IX○•.

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Luego de aquel "pequeño accidente" ambos protagonistas solo volvieron a retomar su sueño tranquilamente, aunque no tanto para el europeo, por su marca en la mejilla.

Cuando los rayos del sol ya estaban invadiendo las ventanas del edificio, daba a entender el nuevo amanecer y nuevo día que se venía.

El chileno comenzó a despertar al sentir aquellos rayos en su rostro, por lo que refunfuñando por ello, se removió entre las sábanas para seguir durmiendo.

El alemán había despertado hace un buen rato, solo miraba al techo, sintiendo aquel ardor en su mejilla aún.

Ya cuando se acostumbró a la claridad de su alrededor, se levanté de su cama y salió del cuarto encendiendo el aire acondicionamiento para que el ambiente del lugar fuera tibio.

Inmediatamente se dirigió al baño para verse la mejilla, el rojo seguía ahí como suponía pero...debido a los colores que portaba, se podía ocultar, aun que eso no quita que no se note.

Caminó a la cocina para comenzar a hervir agua, y preparar tostadas, como de costumbre...pero esta vez mientras esperaba solo me quedé sentando en las sillas de la mesa mientras veía su celular como método de entretenimiento.

El chileno despertó por completo al sentir el sonido de un hervidor...por lo que concluyó que Ale estaba despierto. Así que también debía despertar.

Se sentó en la cama y pasó las manos por su rostro para despertar mejor.

Seguido se levantó y caminó descalzo hacia la cocina, para solo encontrarlo viendo su celular.

— Buenos días...—mencionó.

(Guten Morgen, wie war deine Nacht? Irgendwelche Beschwerden?) Buenos días, ¿Cómo estuvo tu noche? ¿Alguna incomodidad?—comentó para intentar sacar una conversación.

— Estuvo muy bien, te agradezco el que me hayas dejado quedarme a dormir...—dije sentándome al frente de él.

— ¿Qué hay de ti? ¿Cómo amaneciste?

(Nun, ganz ...na ja...) Bien, bastante... bien...—dije de la manera más convincente posible aunque que mi cara no ayudaba.

(Das Essen dauert nicht lange, machen Sie es sich bequem, während Sie warten...) La comida no demora, ponte cómodo mientras esperas...—ofreció.

En unos minutos, Ale ya estaba sirviendo las tostadas y las tazas, le preguntó al chileno si quería té o café, a lo que respondió té, este se hizo un café.

Cuando ya volvió a sentarse, solo comenzaron a desayunar a gusto.

Pero en lo que iban comiendo, Chile miró de reojo a su contrario, notando algo en su mejilla...estaba, algo roja. ¿Habrá dormido muy pegado a ese lado?

— Ale...¿Qué te pasó en la mejilla? Pareciera que dormiste muy pegado a ese lado o...que te pegaste.—preguntó luego de tragar lo que masticaba.

(Ich...ja, ich habe zu lange auf dieser Seite geschlafen, ich glaube, ich war wirklich müde...) Yo...si, dormí demasiado tiempo a ese lado, creo que estaba realmente cansado...—dijo de manera en la que sonara creíble.

(Um ehrlich zu sein, bin ich auch mit einem tauben Arm aufgewacht... also kein Grund zur Sorge.) Siendo sincero, también amanecí con un brazo dormido... así que, no hay de que preocuparse.

Bajó nuevamente la mirada y procedió a beber. Intentaba no pensar mucho en lo siguiente que este diría, ya que...le hacía dudar de como reaccionaría.

(Ähm...Lust auf etwas anderes?) Uhm... ¿Te apetece algo más?—sugerí.

— No no, con esto basta, te agradezco el desayuno...Pero creo que ya debería irme, no quiero estar aquí todo fresco...—respondió riendo un poco.

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