.•○Capítulo XXIX○•.

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Luego de una noche bastante corta, el alemán despertó como de costumbre temprano, aunque sinceramente...quería seguir durmiendo.

Despegó un poco la cabeza de la almohada para solo frotar uno de sus ojos con el puño viendo la ventana que se encontraba detrás del chileno.

Había...sol, o así parecía ya que unos rayos dorados pasaban por las cortinas iluminando la habitación.

El chileno había sentido un ligero movimiento de su contrario, por lo que solo lo abrazó y por poco no se colocaba encima, pero así... impidiéndole levantarse.

— ...—este con solo escuchar el sonido de las mantas moverse, supo que alguien se había percatado de su movimiento, a lo que solo le abrazó de igual forma que este lo hacía.

No decía ninguna palabra al respecto, solo quería algo de tranquilidad por ahora.

Al sentir que había sido correspondido al abrazo, el latino solo se apegó más a él para seguido levantar la cabeza y darle un beso en la barbilla, más arriba no llegaba, estaba acostado.

— !!—se sorprendió por aquella reacción por parte de él, a lo que...solo lo apartó un poco de este para ubicarse más o menos a su altura.

Este aún mantenía sus ojos cerrados a pensar de estar...un poco despierto, pero lo que le sorprendía de él, era que este dormía con aquel parche que siempre portaba.

Con algo de cuidado, acercó su mano a su rostro para quitar el parche que cubría su ojo, o bueno...lo que quedaba.

Lentamente se acercó a este para solo proporcionar pequeñas caricias en aquel lugar, provocando que este abriera sus ojos.

Solo se quedaron mirando fijamente un momento, este observaba su cuenca vacía, a lo que solo desvió la mirada...

(Guten Morgen, wie hast du geschlafen?) Buenos días...¿Cómo dormiste?—preguntó.

— Bien...gracias por preguntar...—dijo mientras alejaba su mano de aquel lugar, ya que, se le veía incómodo.

(Stehst du gerne auf? Du fühlst dich gut an?) ¿Gustas levantarte? ¿Te sientes bien?—consultó.

— Si, pero prefiero quedarme en el sofá un rato.—respondió frotando uno de sus ojos.

— Tienes mi autorización para servirte lo que gustes de la cocina.—aclaró.

(Oh, ich verstehe...Danke) Oh, ya veo... Danke—este solo se sentó en la cama.

Vió de reojo hacia atrás para ver como el chileno se estaba sentando de igual manera en la cama, a lo que yo solo volteó para besarle una mejilla y volver a su posición inicial para estirarse.

El peliazul sentir aquel tacto en su mejilla, se le quedó viendo rápidamente algo sonrojado, pero este solo siguió estirándose.

Solo se tapó la cara de la emoción y sin notarlo su cola se movía con desesperación al lado de él.

Más obvio no era...

Lo que odiaba.

Su contrario solo notó el movimiento de su cola cual can, a lo que solo sonrió un poco para luego solo levantarse de la cama y buscar una manta...

¿Se preguntarán por qué?

Pues...Chile dijo que prefería estar en el sofá, ¿no es así? Bueno...estarían en el sofá, pero bastante abrigados debido al frío que este pasó anoche y el frío de la mañana.

Ale había llegado con varias mantas, incluso traía una de capa, lo que le dió gracia.

Encendió la televisión y lo ayudó a acomodar las mantas.

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