⇝✞Fuego cruzado✞⇜✔︎

.•○Capítulo XXII○•.

No sabían cuánto tiempo había pasado, o... siquiera qué había pasado. Apenas recordaba algunas escenas de lo que había pasado durante mi borrachera.

Ale había despertado por sentir el sol en su cara al igual que un poco por el dolor de cabeza.

— (Mmh- Mein...mein Kopf...) Mmh- Mi...mi cabeza...—dijo intentando cubrir con una de sus almohadas hasta que sintió como sus brazos estaban rodeando algo.

Abrió sus ojos lentamente para luego ver como se encontraba junto a un montón de cabello.

(Was...)

Levantó un poco su cabeza viendo como, literalmente estaba abrazando al chileno.

(¿Y ÉL CUANDO LLEG-)

— ...—volvió a bajar la cabeza algo sorprendido. Luego recordó lo que había pasado, al menos...un poco.

— (Oh...so dumm von mir, ahg.) Ouh...que estupidez de mi parte ahg...—susurró para luego quitar lentamente sus manos de él suplicando que no despertara.

Este al sentir como sus brazos lo soltaban, por fin pudo dar un buen respiro y se dió la vuelta para seguir durmiendo, necesitaba una posición cómoda ahora.

— Mmh...

(¿Lo estaba lastimando?)

— Ups...es tut mir leid...—se disculpó en voz baja para luego solo quitarse aquella manta de encima y levantarse sin emitir ruido alguno.

Vió su celular un momento para ver la hora, observando que...era bastante tarde.

12:15pm.

(Mierda... ¿Cuánto tiempo pasó?)

Luego de eso sintió como un leve punzón en la cabeza provocando que se encogiera un poco.

Finalmente se puso de pie y caminó fuera de la habitación. No quería que se sintiera incómodo, no otra vez.

Al salir, vió como todas las cosas estaban intactas por lo que no debía de limpiar mucho.

Se dirigió a la cocina para sacar un frasco de píldoras. Se tomó una y solo se dispuso a mirar alrededor.

Así fue hasta que notó la presencia de una canasta en la mesa...

(¿Y eso?)

Se asomó un poco en aquella para ver como esta estaba con pastelillos en su interior. Sacó uno de estos y solo empezó a comer.

— (Hm, nicht schlecht...) Mmh- nada mal...—comentó en voz alta.

— *bostezo*...Creo que dormí tieso...—comenzó a estirarse, oyendo como sus huesos crujían y se levantó.

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, ya que en la sala no se oía nadie.

— ¿Uh? Buenos días Ale.—saludó una vez lo encontró, al parecer comiendo de los pasteles que le trajo.

— ¿?—alzó la mirada luego de escuchar como el chileno estaba llegando a la cocina.

— (Guten Morgen...ich entschuldige mich für das, was ich letzte Nacht getan habe ... ich war mir meiner Worte und Taten nicht bewusst) Guten Morgen...mis disculpas por lo que haya hecho en la noche de ayer...no era consciente de mis palabras y acciones.—dijo mientras se inclinaba hacia adelante para luego seguir comiendo uno que otro pastelillo.

Se ubicó en los mostradores y solo se apoyó en estos.

— (Sie können essen, wenn Sie möchten...) Puedes comer si gustas...—ofreció.

— Está bien, sabía que no estabas consciente, al menos...no hiciste alguna estupidez sjsjsj—se acercó para tomar un pastelillo y también comenzó a comer.

— Pero debes tener cuidado de cuánto tomas...—comentó.

— (Diesmal wurde ich hingerissen...es wird nicht wieder vorkommen...) Me dejé llevar esta vez...no se volverá a repetir...—afirmó.

Es más...para su acompañante en aquella "borrachera" que tuvo...creo que fue bastante incomodo.

(Debo de disculparme con él en cuanto pueda...)

— (Ich schätze...jetzt wirst du gehen, richtig?) Supongo que...ahora te marcharas ¿No es así?—levantó un poco la mirada para verle.

(Talvez le cause retraso en su trabajo...)

— Así es, pero quiero asegurarme que estás bien...—mencionó el chileno.

Y de esta manera ambos iniciaron su día... bastante raro ¿No es así?

Mientras que el chileno trabaja, el alemán se encontraba sin hacer absolutamente "nada". Al parecer solo quería estar, solo, y pensar en lo sucedido.

¿Qué más se le podía hacer?

Las horas pasaban y ambos solo de enfocaban en lo suyo, "cada quien por su lado".

Chile por suerte pudo acabar a tiempo sus cosas, antes del anochecer. Mientras que el alemán reposó todo el día debido a la resaca que le trajo aquella borrachera.

Rápidamente la tarde se volvió noche...

(...)

Aquellos countrys pensaban que no se volverían a ver en unos días, pero a los jefes de ambos se les ocurrió emborracharse un rato, y por coincidencia en el mismo bar, haciendo que fueran los mismos acompañantes de la otra vez...

Por desgracia estos no se lograron ver, ya que con toda la gente, no se identificaba a nadie, además de que cada uno estaba ocupado con su jefe.

Pero. Cuando ya se estaban yendo, tuvieron un "encuentro" algo estúpido.

El chileno se dió la vuelta para caminar hacia la salida con sus compañeros, pero en el momento que se volteó y empezó a caminar, chocó algo brusco con alguien...

— ¡Ahg! Lo siento...¿Está bien?—no logré distinguir el rostro a primera vista.

— (Ah- mir geht es gut- keine Sorge...) Ah- Estoy bien- no te preocupes...—respondió mientras se sobaba un poco el brazo ya que ahí impacto más el golpe.

Luego de aquello, solo de agaché para buscar sus lentes, ya que se le habían caído.

(Mmh... ¿donde están?)

Pensó algo enfadado.

Chile al ver que estaba buscando lo que parecían ser sus lentes, solo se agachó a su lado para tomarlos y colocarselos.

— ¿Mejor?—una vez pudo mirarlo a los ojos, recién reconoció quien era.

— Amm ¿Ale?...

— Ah danke...—este solo recapacito una vez tuvo sus lentes, aunque ni se inmutó con que su contrario lo nombrara, no lo escuchó.

Una vez de pie, solo lo miró un segundo para solo decir;

— Bien...hasta luego Ale.—tomó su mano para estrecharla y luego se dió la vuelta para irse, estaba tardando demasiado.

Ale no había alcanzado a reaccionar y este ya había pasado junto a él...

Giró un poco su cabeza para mirar de reojo su dirección...

No estaba solo-

Luego de saber más o menos lo que sucedía...solo volvió a caminar y retomar su curso. Y nisiquiera se dio cuenta que tuvo al chileno frente a él.

Podría decirse que al fin aquella noche loca había concluido, con la enseñanza de no sobrepasarse con el alcohol. En fin...

Nuestros protagonistas aprovecharon de descansar su día libre, así que ambos estuvieron bien... Luego volvieron a sus rutinas y asi, ambos continuando su vida con normalidad.

Así fueron días y semanas.