.•○Capítulo XXV○•.

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Y así fue como otra noche dió inicio para ambos countrys.

Las horas fueron pasando hasta que llegó el amanecer, la mañana se veía algo nublada y con cero intenciones de que saliera el sol en su totalidad, haría frío.

El chileno se encontraba durmiendo algo apegado inconscientemente al alemán, y nuevamente, tenía su cola enrrollada en su pierna, ya podría decirse que se había vuelto costumbre.

Al alemán se le había dificultado el quedarse dormido, pero el calor que le brindaban las mantas, ayudaba bastante, al menos podía estar seguro que mejoraría ya que tenía los cortes limpios.

Al llegar la mañana, este abrió lentamente sus ojos para luego solo mirar a su lado, encontrándose al chileno dormir plácidamente. Intentó moverlo pero...este lo tenía agarrado...

Rió un poco ya que...creo que es costumbre de él el tomar algo mientras duerme con aquella extremidad.

Se quedó en silencio ya que su alarma a un no sonaba...así que como pudo estiró su brazo para alcanzar el celular y apagar la alarma...

No podía trabajar en estas condiciones. Así que se acurrucó un poco en las sábanas intentando estar en una posición cómoda para enviarle un correo a su jefe.

Ya informado la ausencia de papeleo que debería de enviar hoy, dejó el celular a un lado para tomar sus lentes e intentar levantarse un poco de la cama.

Ya sentado, solo levantó un poco su camisa para ver su herida. Aún estaba abierta debido a que el vendaje estaba un poco manchado, pero al menos no sangró demasiado.

Lentamente quitó las sábanas de su lado para intentar desenrollar la cola del chileno de él, pero... fue imposible.

(Vaya que tiene fuerza ahí... supongo que... no me quedara de otra que seguir durmiendo...)

Pensó para luego mirar al chileno que aún seguía dormido.

— Mmm...—se sentía feliz por el hecho de que se preocupara por él... era, confuso...

Tomó una de sus manos lentamente para ver aquel corte que una vez hizo. Era una cicatriz bastante extensa...

Se recostó a su lado aún sin soltar su brazo para luego entrelazar su mano con la de él.

Luego solo cerró los ojos nuevamente e intentó no rozar la herida con alguna cosa.

Su contrario comenzó a sentir algo sujetando su mano, abrió los ojos lentamente para ver qué pasaba, pero solo pudo ver al alemán durmiendo tranquilamente y sus manos entrelazadas...

— ...—solo se acercó y besó su frente, seguidamente se volvió a dormir, esta vez con sus frentes juntas.

La mañana pasaba lentamente desde que alemán quiso volver a dormir junto al chileno. Los rayos de sol cada vez entraban más en aquella habitación dando a entender que la mañana terminó y había empezado la tarde.

Ambos aún seguía durmiendo cómodamente. Hasta que nuevamente el alemán despertó por dolor.

— Mhg-m... ahg—al quejarse abrió sus ojos para ver que sucedía, pero cuando lo hizo, notó como Chile se encontraba bastante cerca de él, lo que le hizo moverse con rapidez hacia atrás rozando la herida.

— A-Ah...

Se levantó no muy rápido para quedar sentado en la cama e hizo presión en su herida.

— ¿Ale?...¿Estás bien?—preguntó con la voz algo ronca el chileno, este despertó debido al movimiento.

(Keine Sorge...es tut nur ein bisschen weh...Ich hole etwas zu trinken und...Ich weiß nicht, vielleicht wechsle ich die Verbände...) N-no te preocupes...es solo un poco de dolor...iré a tomar algo y...no lo sé, talvez me cambie las vendas...—sonrió un poco para intentar levantarse seguidamente.

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