⇝✞Fuego cruzado✞⇜✔︎

.•○Capítulo XLIX○•.

Al sentir un podo de ruido al exterior...Ale despertó levantado su cabeza un poco.

Al parecer alguien venía...

— Mm-mh-...—de manera apresurada se levantó para quedar sentado apoyándose en la pared, luego solo tomó a Chile y con sumo cuidado lo ubicó junto a él.

— ...—ya solo esperó que aquella persona que se aproximaba entrara.

...

Pues se trataba del danés, quien al llegar a aquel escondite, tomó dos bandejas esta vez para llenarlas de comida, al parecer el jefe sabía que no aguantarían tanto, así que...les dio más ración para comer.

Esperó a que Noruega abriera la puerta y finalmente entró a lo que segundo después las luces se encendieron de forma leve, dándole a ver perfectamente como aquellos dos individuos permanecían juntos...

— (God morgen...) Buenos días...—dijo, debido a que el alemán era el único despierto.

Este no le respondió y solo le miraba fijamente.

— (Jeg bragte dig din mad, god fornøjelse.) Les traje su comida, disfruten.—dijo para solo salir del cuarto.

— ...—se movió lentamente para intentar levantarse, a lo que segundo después pudo y caminó por la comida que yacía en el suelo.

Por fin comerían algo decente.

— Buenos días...¿Ese es el desayuno? Es...más que antes.—dijo con algo de curiosidad.

— (Richtig, das ist...obwohl sie offenbar vergessen haben, mir etwas abzunehmen...) Así es, este es...aún que, al parecer, olvidaron el sacarme algo...—dijo mientras intentaba sacar el seguro del bozal, pero al no ver, le era difícil.

— (Könntest du...es versuchen?) Podrías...¿Intentar?

— Claro...—se acercó un poco a este, e intentó sacar el seguro, el cual salió apenas lo presionó.

Solo se lo quitó con cuidado para dejarlo en el suelo.

— Ya está...

— Danke...—dijo para acercarle una de la bandejas...era, la que parecía más llena.

— (Vorteil...) Provecho...—al comenzar a comer, solo sentía aún ligero dolor en el pecho, al parecer...algunas de las descargas aún dolía...

Solo se disponía de comer lento.

— Igualmente...—respondió y comenzó a comer de la bandeja que le había acercado.

Una vez acabó, solo alejó un poco la bandeja y se dispuso a mirar a su alrededor...

La puerta tenía una pequeña ventana, por lo que intentó levantarse, había estado en el suelo todo el tiempo que llevaba aquí.

Mientras comía lo último que comería por ahora, notó como el chileno lentamente se levantaba.

Intentó el ayudarlo, pero al verlo ya en pie, solo dejó que continuara, aún que...se mantenía vigilandolo.

Mientras se sujetaba de la pared, Chile solo comenzó a avanzar hasta llegar a la puerta, se asomó para ver por la ventana...pero no solo había un pasillo y más oscuridad.

— Las paredes se ven algo húmedas...—comentó en lo que daba la vuelta para volver.

— (Es muss der Morgentau sein...) Debe de ser el rocío de la mañana...—dijo dejando la bandeja de lado.

— (Ist dir kalt...?) ¿Tienes frío...?—dijo subiendo sus brazos para ayudarle a agacharse.

— No tanto...—dijo sujetándose de este para sentarse.