2DO LIBRO DE FAVORITE.
Hicimos mucho daño.
Fueron sus decisiones y las mías, las que crearon un tornado que destruyó a todos.
Ya no estaba en la etapa de conocerlo, ya sabía quién era y lo que me hizo. Sabía que estaba tan podrido por dentro como...
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Tuve que pasar por nuevos cambios gracias al rescate de Taeyong y su grupo, quienes me acogieron en su casa. Los primeros días, y hasta semanas, fueron los más difíciles, no dejaba que nadie entre a la habitación que se me fue asignada y me mantenía en vela la mayor parte del tiempo. Pero con el paso de los meses, la amabilidad y seguridad que ellos me dieron, fueron suficiente para que me vaya abriendo poco a poco.
Y por eso, descubrí más cosas de los vampiros.
—Él me habló sobre eso hace tiempo, pero vagamente— murmuré, pasando de hoja del libro que me había dado Taeyong.
—Él odia hablar de nuestros orígenes, pero no puede fingir que no están ahí. — miré las ilustraciones en una hoja, con curiosidad sobre lo que se mostraba —¿Te gustaría que te la cuente?
—Por favor— susurré como niña pequeña, él sonrió suavemente.
—Fue hace cientos de años, unos 400, tal vez. Nosotros vivíamos en una realidad paralela, muy diferente a esta, pero también mucho más pequeña. Imagínate un pequeño mundo, donde estábamos cinco mil vampiros de distintas edades, viviendo como conocíamos, casi como en una comunidad —se acomodó en el asiento de su oficina—, no sabíamos de la existencia de otras realidades, igual que ustedes. Bueno, nadie sabía, excepto uno.
>Verás, allá era fácil acordarse de la cara de las personas, nuestra tierra era fértil y nunca tuvimos periodos de hambruna, había para todos si sabías administrarlo bien. Pero hubo un hombre, que siempre fue demasiado codicioso para su propio bien. Jung Joo-hyuck.
No conocía ese nombre, pero lo sentí demasiado familiar.
—Un vampiro con familia, lo normal en cualquier lugar. Joo-hyuck pertenecía al área de médicos y se había obsesionado con la idea de que existía algo más fuera de nuestro planeta, aunque no supiera con seguridad el qué, él quería descubrirlo. Los métodos que utilizó fueron... —hizo una mueca —Poco ortodoxos, para resumirlo.
—¿No lo apoyaron?
—¿Para qué? Siempre fue un soñador que vivía más en las nubes que en la tierra, y todos pensaban que estaba loco, lo cual ahora sabemos que era mentira. Pero sí era peligroso, de la clase de vampiros que no sienten ningún remordimiento para poder llegar a sus metas, nunca nadie supo qué fue lo que le metió esa idea a la cabeza, porque antes era normal, amable y trabajador... o fingía serlo, a puertas cerradas la cosa cambiaba— suspiró —Con el tiempo, mientras más intentos fallidos tenía, más se obsesionaba, hasta que lo logró. —enarqué mis cejas a la espera de que siga —Consiguió una manera de abrir una grieta entre nuestra realidad y ésta. Sin embargo, algo salió demasiado mal, y esta realidad se convirtió en un vórtice que nos succionó, y nos dejó aquí. Nadie sabía lo que pasaba, porque de un segundo a otro, estábamos en un bosque desconocido.
—¿Los trajo a todos?— él negó con la cabeza, con un pesar en su mirada.
—A una parte solamente, dejó a los demás en nuestra dimensión y la grieta se cerró. Tal vez fue al azar, eligió a unos cuantos de aquí y allá.