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Llevo una temporada bastante buena aunque solamente lo que envuelve al fútbol

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Llevo una temporada bastante buena aunque solamente lo que envuelve al fútbol. ¿lo demás Prefiero dejarlo para otro momento.

Hace un rato, en la primera clase, me ha llegado un mensaje de Mel, bastante emocionada, una chica nueva va a su clase, también esta bastante intrigada de saber como es o si se podrán llevar bien, es divertido verla así.

Yo creo que si le preguntaras qué es lo que más le gusta hacer sería hacer nuevos amigos e ir de compras. Ahí que decir que de los dos ella es la más extrovertida.

Ya es hora de mi entreno con el equipo de fútbol, a veces la hora varía pero más o menos tiene una duración de casi una hora y media, uno de mis mejores momentos del día.

–Oye, Carlos –me llama la atención– estas en las nueves pásame el balón

Bajo la mirada hasta el césped del campo y veo el balón. No tarde mucho y empecemos de nuevo los pases para calentar.

Cuando empezó el pequeño partido de entreno que hacemos casi cada vez que entrenamos, el entrenador decido que me quedara al principio en el banquillo y saliera Adel Perez, no es uno de los mejores pero necesita practicar.

Pero se nota que quiere mejorar no hace mucho me pidió que le ayudara y le diera consejos, no se me da muy bien lo de enseñar, solo lo había intentado con mi hermano menor, aunque parecía que le había ayudado bastante.

Cuando empezó a jugar, me quede bastante sorprendido, porque al parecer si me sirvió las horas extras de entreno y algunos consejos míos de hace una semana atrás, al final si serviré como profesor y que he podido ayudarle.

El equipo de Adel no tardó en meter un gol, bastante feliz de su progreso.

Me parece que escucho la voz de Ivan pero no estaba bastante seguro hasta que me giro y lo veo, pero no estaba solo, una chica con muletas estaba de espalda al campo. Es algo raro ver a Ivan socializar, es mucho menos sociable que yo.

La chica no me suena mucho, bueno al menos de espaldas. Les sigo observando hasta que veo que Ivan me saluda, no tardo en devolvérselo mientras me acerco a ellos y la chica no tarda en girarse.

Nuestros ojos se encuentran, no voy a mentir me puse algo nervioso, su mirada era bastante imponente, pero si te fijabas bien también podía ver algo de inseguridad.

Nunca la había visto, no tarde en deducir que era la chica nueva de la que me había hablado Melania. Es preciosa, no podía quitar la mirada de ella, era como si tuviera un imán para mi mirada. Pero consigo desviar mi mirada a Ivan.

–¿Se han alineado los planetas o algo? –le pregunto

Siento como la chica no quita su mirada de mi

–No te hagas tantas ilusiones Carlos, tengo pensado volver a mi cueva.

Estamos exagerado como siempre, pero es verdad que si le das a elegir entre salir o quedarse en su casa con su ordenador, elige la segunda opción. Y ahí veces que soy igual, prefiero mil veces estar con mis cosas que socializar.

–¿Y quien es la que ha conseguido sacarte de la cueva? –le pregunto a Ivan, analizándola una vez más.

–Es la nueva de primero de bachillerato. –Me centro en el un segundo pero vuelvo mi mirada otra vez a la chica.

Todos nos quedamos en silencio, solo que esta vez es ella la que me analiza, pero no tardo en romper ese silencio

–¿Tu nombre es? –pregunto con curiosidad

Después de esa pregunta ella desvía su mirada de la mía, parece dudar en si decirlo o no, pero antes de que pueda decidirlo Ivan se adelanta –Kala

Y finalmente el silencio reina porque ella decide no hablar, y yo hago lo mismo, solo vuelve a poner la mirada en mí pero solo unos minutos, después simplemente se da la vuelta y con ayuda de sus muletas empieza a caminar, dejándonos atrás.

La verdad dude en si decir algo más o simplemente volver a centrarme en el entreno, pero dije lo primero que se me pasó por la cabeza

–¡Adiós, manos de palo! –gritó para que me escuche

No se como se me ocurrió eso, pero lo dije sin pensar y me gusto, a partir de ahora ese sería su mote.

Esta vez me sorprendió porque me respondió. –¡adiós, imbécil!

Ivan no tardo en irse tras ella.

Esta chica me gusta, tengo mucha curiosidad por poder saber cosas de ella, conocerla.

Echo una pequeña mirada y veo que el entreno le falta poco para terminar, van a empezar a estirar. Decido echar a correr tarde ellos, para poder hablar con ella un poco más.

–¡Ey! ¡Esperarme!

Antes de que se giren, empiezo a caminar de espalda para estar delante de ellos –¿Donde vais?

Nuevamente Ivan se adelanta y contesta –Le estoy acompañado a la entrada

–Os acompañó

Pero solo puedo hacerlo por unos minutos, el campo de fútbol no está muy lejos de la entrada, y ella varios minutos después de caminar se despide de nosotros.

–Gracias por acompañarme –Es la primera sonrisa que me dedica.

Ahí me di cuenta que quería muchas más de sus sonrisas, pero sobre todo ser yo quien las provocará.

Camina unos metros, no tarda en sacar unos auriculares y ponérselos.

No sé si vive cerca del instituto, pero seguro que por petición de mi padre, Ivan le ha tenido que hacer un pequeño tour por el instituto.

Así que no tardo en reaccionar e ir hasta mi coche para acercarla a su casa, para que no tenga que caminar.

Poco después le tocó el claxon para que se pare, lo cual hace.

–Oye, manos de palo, sube que te acerco a tu casa

Tengo que decir que me llevo una mala mirada cuando digo su nuevo y definitivo mote.

–Gracias pero prefiero ir andando –intenta que desista

Pero no lo consigue, aunque la acabe de conocer, no estaría tranquilo de si habría llegado bien a casa. Dicho esto bajo del coche y no dudo en cargarla como un saco de patatas intentando no incomodarla, veo que no le molesta, se le escapa una pequeña risa.

–Bájame –dice ella

–No –suelto en tono de burla

La bajo al lado del coche y termina el asiento del copiloto

–Imbécil –bufa mientras ríe

Cuando entro yo también en el coche le pido la dirección y en respuesta ella empieza hacer tonterías, pero no tarda en finalmente darme su dirección para poder acercarla, pero los planes cambian.

Este poco rato que estoy pasando con ella, no deja de llamarme más la atención, no quiero dejar de conocerla.

Quiero saber todo de ella, es la primera vez que tengo esta sensación.

No merezco vivir, según ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora