14

63 4 0
                                    

–Menos mal pensaba que te habías arrepentido –tira de hacia el interior de su casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Menos mal pensaba que te habías arrepentido –tira de hacia el interior de su casa.

–Mel, que exagerada –esquivo un mueble con el que casi tropiezo– solo he tardado un poco más

–Eso ahora da igual –sigue tirando de mí hasta su habitación

Se desliza por su habitación y abre el armario dejando algunos vestidos encima de la cama, la observo analizar vestido por vestido mientras yo me siento en el pub.

–No se cual ponerme

Me enseña un vestido corto y un conjunto, el vestido es azul celeste con corsé y sin tirantes, y el conjunto es un top de tirantes con una falda de tubo corta de color verde oscuro junto a un cinturon negro.

–El vestido

Vuelve a mirar las prendas de ropa y asiente.

–Tienes razón

–¿Te gusta este? –me acerca el conjunto que antes ella miraba.

Si me gusta, es algo que si me hubiera puesto... pero... ahora... si me lo pusiera se verían todas las marcas, por no hablar del moretón que tengo en un lado del abdomen.

–Me gusta, pero no me convence..

–¿Por qué no?

Nerviosa empiezo a jugar con mi dedos –No lo sé, la falda, no suelo ponerme.

–Creo que tengo la solucion

Empieza a rebuscar en su armario

–¿Esta noche tienes en mente algún chico? –pregunta curiosa

No puedo evitar sonrojarme pero no tardó en contestar –No

Ya claro –dice sonriendo– Aqui esta

Cuando se da la vuelta me enseña un pantalón largo.

–¿Tienes una chaqueta americana?

–No, pero dame un segundo.

No tarda en salir de la habitación y unos minutos después vuelve aparecer por la puerta con una americana negra en la mano.

Los cortes más recientes son los de los brazos y piernas, aunque ya se están acabando de curar y ya solo me quedarán las cicatrices de todos esos malos pensamientos junto a las cicatrices que tengo en el abdomen pero gracias al maquillaje que uso puedo acabar de ocultarlas. Gracias a la americana y el pantalón estoy mucho más cómoda ocultando todos los cortes restantes, sin dejar que Mel los vea, me acabo de vestir con el conjunto.

–¿No decías que no tenías americana? –término de ponermela, huele como Carlos a canela

–Y no tengo

–¿Entonces?

–Es de mi hermano

Me encanta ese olor. Mel se centra en empezar a maquillarse. Acercó la americana a mi nariz unos segundos, esto hace que me sonroje y una sonrisa aparece en mis labios.

No merezco vivir, según ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora