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Tocan a la puerta de mi habitación, no me da tiempo a responder porque la puerta se abre poco a poco, la música aún sigue bastante fuerte así que me estiro para coger el mini mando del altavoz y Liam asoma su cabeza por la puerta con una expresión...

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Tocan a la puerta de mi habitación, no me da tiempo a responder porque la puerta se abre poco a poco, la música aún sigue bastante fuerte así que me estiro para coger el mini mando del altavoz y Liam asoma su cabeza por la puerta con una expresión de preocupación, poco después entra en la habitación.

–¿Qué pasa? –pregunto levantándome del suelo para sentarme en la cama.

–Estoy preocupado... –se acerca un poco más a mi– queremos que estés bien, pero no lo sabemos, no hablas con nosotros...

–¿Por qué lo dices? Está todo bien, Liam.

–Lo que digo es que si pasa algo, puedes confiar en nosotros.

–Lo sé, Liam...

No me gusta verlo así, no me gusta que tenga la sensación de que me pueda romper en cualquier momento...

Supongo que no puedo evitar que se sienta de esa manera después de lo que pasó en París, ni puedo evitar que este atento a todo lo que hago, es entendible aunque odio sentir esa sensación y siempre hacen que me sienta así cuando están a mi alrededor.

No añade nada más, me mira unos segundos en silencio hasta que vuelve a abrir la puerta y se va. vuelvo a poner la música al volumen de antes y empiezo a buscar unos leggins en el armario, cojo el primero que veo y me lo pongo.

La canción termina y me pongo la sudadera de esta mañana, empiezo a bajar las escaleras, para ir a correr, no me gusta hacerlo, pero salir me vendrá bien aunque seguramente acabe caminando.

–Voy a salir –gritó abriendo la puerta de la entrada

Terminó conectando los cascos al móvil y me los pongo, poco después empiezo a caminar en dirección a la cafetería del otro día, pero esta vez pasó de largo.

Mi móvil vibra varias veces, dudo unos segundos en mirarlo, pero lo acabo haciendo. Un número desconocido y Carlos.

Aun sigo sin entender como Carlos consiguio mi numero supongo que se lo pidió a su hermana, contesté su mensaje sin darle mucha importancia siempre me abría por cualquier tontería, toda mi atención se centró en el mensaje del numero desconocido, "No te libraras de mi aunque me bloques, bebe" entre abro los ojos sin entender mucho el mensaje ni a que se refiere pero me llega otro "no recordaba que con los leggins estuvieras tan sexy" que narices pretende, ¿quien es? levantó la mirada del móvil y empiezo a mirar a mi alrededor.

Pero no veo a nadie y me llega otro mensaje del mismo número... "No me busques, estoy escondido". Vale ahora me estoy asustando de verdad, guardó el móvil y empiezo a andar más rápido, mirando atrás sin poder evitarlo.

Me quedo paralizada cuando vuelve a vibrar en mi sudadera... "Dónde vas con tanta prisa".

Esta vez no me da tiempo a reaccionar, siento que me cogen del brazo y me tiran de mí bruscamente.

No merezco vivir, según ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora