Corre

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Las llamas ondeaban con la dirección del viento como una hosca melodía en un gran escenario teñido de rojo.

Sus ojos le picaban por las cenizas que llegaban a ellos, pero era incapaz de cerrarlos y solo reflejaban la imagen de lo alguna vez fue su hogar, ahora cayéndose en pedazos por el fuego.

No podía llorar, sus ojos estaban secos y su garganta cerrada. El murmullo de las personas no llegaba a sus oídos. Las últimas palabras de su madre seguían dando vueltas en su cabeza una y otra vez: "corre".

Se sintió vacío, hundido en la más profunda soledad.

—Todo estará bien.

Una mano fría y huesuda se recargó sobre su hombro. No le gustaba esa voz, no quería escucharla, era falsa al igual que aquella desagradable curvatura en sus labios que se asemejaba a una sonrisa.

—No pudo evitarse, fue un desafortunado accidente. Al menos tú estás a salvo.

Nunca más estaría a salvo. todo lo que conocía ya no existía, se le había sido arrebatado.

No.6 (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora